bebe durmiendoEn su libro “Dormir sin Lágrimas” la psicóloga infantil especialista en sueño, Rosa Jové, explica muy claramente la evolución del sueño infantil, dejando muy claro que los papás de bebés no deben alarmarse ni extrañarse si no duermen “del tirón”.

También explica las necesidades afectivas de bebés niños a la hora de dormir, con un lenguaje muy claro y tranquilizante. Desde luego es un libro que recomiendo totalmente…a mi me sirvió mucho leerlo para no pensar que mi hija era rara por despertarse por la noche o por necesitarme a su lado para dormirse.

Aquí va un pequeño resumen de las etapas del sueño infantil por edades:

0-3 meses:

Los dos primeros meses el sueño es tranquilo, “de recién nacido”, los padres creen que su niño es un buen “dormidor”.A los tres meses el sueño evoluciona, se aligera un poco.

A esta edad tienen solo dos fases de sueño (activo -REM- y lento ). Las fases son cortas (50-60 minutos) y por eso pueden despertarse al cambiar de una a otra y las siestas no duran mucho jamás.

Hay mucho más sueño activo (rem) que los adultos y menos sueño lento o profundo, y además son capaces de dormirse directamente en fase REM. Son caóticos (duermen y comen cuando quieren).

Son secuenciales (van repitiendo lo mismo una y otra vez no distinguen el día de la noche).

4-7 meses:

El sueño se vuelve más predecible, puede dormir ya más de noche que de día, y se pueden comenzar a establecer rutinas.

Ya distingue el día de la noche.

Ya no se duermen en fase REM, pasa primero por la fase no-REM, el sueño del principio es más ligero hasta que se vuelve profundo y es muy fácil que se despierte en el proceso de pasar del sueño ligero al profundo (y por eso no se les puede dejar en la cuna recién dormidos).

Poco a poco van adquiriendo dos nuevas fases del sueño de forma que a los seis-siete meses ya tienen las cuatro fases. La fase IV es la de sueño profundo y al finalizar hay un micro-despertar. Que muchas veces se convierte en despertar. Por esta razón bebés que dormían muy bien comienan a despertar cada hora u hora y media, no es porque le hayamos dormido en brazos, no es porque se haya mal acostumbrado a la teta, no es por nada de eso. Es por sus fases del sueño.

Luego en esta época hay muchas cosas nuevas que también influyen, como los dientes, la incorporación de mamá a trabajar, la introducción de la AC.

8 meses – 2 años:

El sueño ya tiene todas sus fases, ya solo hace falta “ir madurando” para ser igual que el de los adultos.

Van reduciendo las horas de sueño, duermen menos horas que antes.

En estas edades los despertares son sobre todo por culpa de enfermedades, dientes, angustia de separación (que va y viene continuamente) y por las nuevas adquisiones (gatear, andar, hablar, controlar esfínteres…)

En los mayorcitos pueden aparecer los miedos y pesadillas.

Conforme va superando todos estos obstaculos van poco a poco reduciéndose los despertares.

3-6 años:

El sueño ya es exactamente igual que el de los adultos, además el niño ya lo tiene totalmente controlado.

También ha conseguido controlar otras muchas cosas como el habla, esfínteres, angustias de separación.

Aunque la madre no haya hecho nada jamás por intentarlo a los 5-6 años la mayoría de los niños ya han solucionado sus problemas de sueño y duermen del tirón.

La excepción a esto son los terrores nocturnos y sonambulismo. Esta también es la edad en que pueden aparecer estos problemas, precisamente por se el sueño más profundo que en edades anteriores.

También a esta edad es típico que los niños pidan cosas como un cuento, compañía de mamá y otras cosas para poder dormise. Algunos padres lo ven como un problema pero en realidad no es tal, símplemente es problema de nuestra sociedad que quiere a toda costa que los niños duerman solos. Muchos niños quel duermen solos mejoran al dormir con su hermanito. De todas formas este problema también se soluciona porque todos los niños al llegar una edad lo que reclaman es estar solos. Aunque esto también puede ser un problema si hay muchos niños y pocas habitaciones.

El sueño infantil según la edad
0-3 meses:
Los dos primeros meses el sueño es tranquilo, “de recién nacido”, los padres creen que su niño es un buen “dormidor”.A los tres meses el sueño evoluciona, se aligera un poco.
A esta edad tienen solo dos fases de sueño (activo -REM- y lento ). Las fases son cortas (50-60 minutos) y por eso pueden despertarse al cambiar de una a otra y las siestas no duran mucho jamás.
Hay mucho más sueño activo (rem) que los adultos y menos sueño lento o profundo, y además son capaces de dormirse directamente en fase REM. Son caóticos (duermen y comen cuando quieren).
Son secuenciales (van repitiendo lo mismo una y otra vez no distinguen el día de la noche).
4-7 meses:
El sueño se vuelve más predecible, puede dormir ya más de noche que de día, y se pueden comenzar a establecer rutinas.
Ya distingue el día de la noche.
Ya no se duermen en fase REM, pasa primero por la fase no-REM, el sueño del principio es más ligero hasta que se vuelve profundo y es muy fácil que se despierte en el proceso de pasar del sueño ligero al profundo (y por eso no se les puede dejar en la cuna recién dormidos).
Poco a poco van adquiriendo dos nuevas fases del sueño de forma que a los seis-siete meses ya tienen las cuatro fases. La fase IV es la de sueño profundo y al finalizar hay un micro-despertar. Que muchas veces se convierte en despertar. Por esta razón bebés que dormían muy bien comienan a despertar cada hora u hora y media, no es porque le hayamos dormido en brazos, no es porque se haya mal acostumbrado a la teta, no es por nada de eso. Es por sus fases del sueño.
Luego en esta época hay muchas cosas nuevas que también influyen, como los dientes, la incorporación de mamá a trabajar, la introducción de la AC.
8 meses – 2 años:
El sueño ya tiene todas sus fases, ya solo hace falta “ir madurando” para ser igual que el de los adultos.
Van reduciendo las horas de sueño, duermen menos horas que antes.
En estas edades los despertares son sobre todo por culpa de enfermedades, dientes, angustia de separación (que va y viene continuamente) y por las nuevas adquisiones (gatear, andar, hablar, controlar esfínteres…)
En los mayorcitos pueden aparecer los miedos y pesadillas.
Conforme va superando todos estos obstaculos van poco a poco reduciéndose los despertares.
3-6 años:
El sueño ya es exactamente igual que el de los adultos, además el niño ya lo tiene totalmente controlado.
También ha conseguido controlar otras muchas cosas como el habla, esfínteres, angustias de separación.
Aunque la madre no haya hecho nada jamás por intentarlo a los 5-6 años la mayoría de los niños ya han solucionado sus problemas de sueño y duermen del tirón.
La excepción a esto son los terrores nocturnos y sonambulismo. Esta también es la edad en que pueden aparecer estos problemas, precisamente por se el sueño más profundo que en edades anteriores.
También a esta edad es típico que los niños pidan cosas como un cuento, compañía de mamá y otras cosas para poder dormise. Algunos padres lo ven como un problema pero en realidad no es tal, símplemente es problema de nuestra sociedad que quiere a toda costa que los niños duerman solos. Muchos niños quel duermen solos mejoran al dormir con su hermanito. De todas formas este problema también se soluciona porque todos los niños al llegar una edad lo que reclaman es estar solos. Aunque esto también puede ser un problema si hay muchos niños y pocas habitaciones.