Muchas mamás que comienzan con mal pie en su lactancia querrían conseguir una lactancia materna exclusiva para poder olvidarse de los famosos “biberones de apoyo”, otras mamás que poco a poco han ido perdiendo su lactancia, querrían recuperarla y otras mamás que la han perdido por completo sueñan con “volver a tener leche” y poder amamantar a sus bebés.

Pues sí, la relactación es posible, aunque no lo creas. Incluso mamás que no han dado el pecho y han adoptado a sus hijos han conseguido hacerlo con información, apoyo y mucha constancia.

¿Pero la relactación qué es?

Cuando una madre ha interrumpido la lactancia materna y desea volver a recuperar la producción de leche para amamantar de nuevo o bien cuando una mamá ha adoptado a un hijo y desea darle el pecho.

También se considera relactación cuando una mamá que alimenta a su bebé con lactancia mixta (biberones + pecho) quiere volver a lactancia materna exclusiva.

Cosas que facilitan la relactación

– Edad del niño: cuanto más pequeño más fácil será la relactación

– Tiempo de interrupción de la lactancia: si hace poco tiempo que se ha dejado el pecho será más fácil volver a conseguirlo

– Cuando el niño quiere mamar y además lo hace con eficacia es más fácil conseguir una relactación. Si el bebé ya tenía problemas de succión con anterioridad (frenillo, retrognatia…) costará un poco más de conseguir

– La confianza de la madre y el apoyo que tenga: una madre que confía en su capacidad de lactar tiene muchas probabilidades de conseguirlo. Además necesitará mucho apoyo porque la relactación requiere mucha disponibilidad y piel con piel

¿Cómo lo hacemos?

Cada caso es diferente y para estudiarlo, lo ideal sería que la madre acudiera a un Grupo de Apoyo a la Lactancia Materna y contara con la ayuda de una Asesora de Lactancia o bien de una consultora de lactancia IBCLC (en los casos más complicados). Pero en líneas generales se suele actuar de la siguiente forma:

– Poner al bebé al pecho muy frecuentemente. Cada vez que lo pida o cuando parezca que lo va a pedir. Si se pone al pecho cada hora mejor que cada dos.

Dormir con el bebé para facilitar las tomas nocturnas que ayudan mucho a la producción de leche por el aumento de la prolactina

– No dar biberones ni chupetes ni nada que pueda interferir en la lactancia (en las relactaciones este punto es muy importante)

– Si el bebé necesita suplementos (que muchos niños lo necesitan al principio) darlos con un relactador o de otra forma: cucharilla, paladai, vaso, jeringa, etc.

– Practicar el piel con piel con el bebé. Olvidarse del teléfono, de la organización del hogar, de las visitas…fundirse con el bebé y pasar muchas horas piel con piel (todas las que se puedan)

– Si el bebé no quiere mamar, la madre deberá estimular la producción de leche extrayéndosela bien manualmente o bien de forma mecánica. Para descargar gratis una Guía para la Extracción y Conservación de Leche Materna pincha aqui.

– Disminuir paulatinamente la cantidad de leche suministrada como suplemento hasta eliminarla por completo

¿Qué es un relactador?

Mi forma preferida de dar suplementos a bebés que están siendo relactados es mediante el uso de un relactador. Para mi es la forma más efectiva de estimular al mismo tiempo la producción de leche de la madre y la succión del bebé (porque cuando mama obtiene leche y no se frustra).

El relactador consta de una bolsita con leche (de fórmula o materna extraida) y un tubito muy fino que se introduce en la boca del bebé mientras succiona el pecho.

Es un sistema fantástico porque:

– El bebé obtiene leche al mamar y así no se pone nervioso

– La mamá consigue que el bebé succione el pecho lo que estimula su producción

Relactador

Si no dispones de la bolsita para relactar a tu bebé, puedes fabricarte tu propio relactador casero con un vasito y un tubito (cuanto más fino sea mucho mejor).

Relactador casero

Relactador casero

A veces puede ayudar si la mamá se pega el tubito a la piel con esparadrapo para no tener que estar sujetándolo todo el rato que el bebé mama.

Conclusiones

Si se quiere se puede relactar. La madre necesitará información, mucho apoyo, confiar en sí misma y dedicar el tiempo que sea necesario para conseguirlo.

El bebé necesitará piel con piel, disponibilidad al pecho siempre que quiera y obtención de leche.

Toda la familia necesitará que les dejen tranquilos y les apoyen en su decisión de relactar.

Si queréis ampliar información, podéis descargar este informe de la Organización Mundial de la Salud sobre relactación.