Hay mamás que deben extraer su leche materna para dársela al bebé y sienten dolor con los extractores de leche, otras mamás consideran que los aparatos extractores son muy caros y no quieren desembolsar esa cantidad de dinero y algunas otras simplemente prefieren no tener que acordarse de coger el extractor y quieren extraer su leche en cualquier lugar.

Para estas mamás, la extracción manual del pecho puede ser la solución.

Además este tipo de extracción, permite a la madre familiarizarse con su pecho, no es dolorosa, es gratuita y no necesita ningún aparato para realizarla.



Por otra parte es es ideal para utilizar en caso de obstrucción del pecho y para el postparto.

Su técnica es sencilla, pero requiere cierta práctica, por lo que se recomienda que la mamá está cómoda y tranquila hasta que vaya “pillándole el tranquillo”.

Antes de comenzar la extracción manual, lo mejor es realizar un masaje en el pecho para estimular el reflejo de eyección de la leche y facilitar su salida. Después se aprieta la pared torácica y se comprime el pecho entre el pulgar y el resto de dedos.

Se debe continuar comprimiendo el pecho como ordeñándolo hacia el pezón, sin deslizar los dedos sobre la piel, ni estirar, ni frotar el pecho.

Este movimiento se repite de una forma rítmica a una velocidad que resulte cómoda y se intenta que la mano rote alrededor de la mama para masajear y apretar todos los cuadrantes.

Conforme la mamá lo va practicando, va desarrollando su estilo propio de extraer su leche de forma manual.