A mis hijas les encanta cocinar…en realidad creo que a todos los niños les gusta mucho si les dejas hacerlo 🙂

Para ellas es como hacer manualidades pero con algo que se puede comer, así que de vez en cuando nos lanzamos a preparar recetas sencillas y caseras que les divierta preparar. El resultado final, generalmente me lo tengo que comer yo pero ese es otro tema, jeje.

En esta ocasión, aprovechando que el fin de semana estaba medio lloviendo, decidimos hacer galletas de mantequilla porque eso de hacer masa y pringarse las manos es de las cosas que más les gusta a mis hijas.


La receta es muy sencilla y los ingredientes también (algo que me gusta porque son cosas que hay en casa):

– 50 gramos de azúcar

– 125 gramos de mantequilla

– 170 ramos de harina

Se calienta la mantequilla hasta que quede líquida y se echa en un bol junto con el azúcar y la harina.

Se mezcla todo con las manos hasta que quede homogéneo (esta es la mejor parte según mis hijas) y se extiende en la mesa previamente enharinada para que no se pegue.

Una vez está la masa extendida y aplastada se hacen formas con moldes o con las manos para hacer las galletas.

Las formas se colocan en la bandeja del horno y se hornean durante unos 15 minutos a una temperatura de 180 grados aproximadamente. No se debe hornear más tiempo porque se pueden quedar muy secas.

Una vez fuera del horno, nosotras las “adornamos” un poco con filitos de colores de repostería, pero se puede espolvorear cacao en polvo o poner chocolate…o nada que también están buenísimas!

¡Ahora ya tenemos galletas para desayunar durante unos días!