Soy de la opinión que cada uno en su casa duerme como quiere y que no hay dos casas iguales en el tema del dormir, sobretodo si hablamos de cómo duermen los niños.

Los hay que duermen en cuna con 4 años, que duermen en cama desde bebés, que duermen con sus hermanos, que se duermen en el sofá y sus padres los llevan a la cama, que se duermen en el carro, que duermen con sus papis, que se duermen con un biberón, o con el chupete, o con música, o en brazos….hay tantas posibilidades como niños.

Sin embargo parece que todo el mundo sabe lo que es lo correcto en el tema de sueño infantil. El topicazo de siempre es que “los niños deben dormirse solos y en su cuarto ”. Y lo más curioso es que si indagas un poquito, casi ninguna familia cumple con esa regla tan inamovible.

Reconozco que yo también pensaba de esa manera, antes de plantearme los millones de ¿por qué? que me surgieron de dentro al convertirme en mamá. Y además pensaba que nunca cedería, que a mi no me pasaría lo que a otras personas que acaban teniendo que coger el coche para dormir al bebé, o yéndose de paseo con el carro a las 11 de la noche, etc.

Pero luego me puse en el lugar del niño y empecé a pensar…vamos a ver ¿en qué le beneficia aprender a dormirse solito cuando es un bebé? Si además es cuando más necesita la compañía ¿no será más efectivo el aprendizaje de domir solito cuando no necesite la compañía?

Por otro lado pensaba ¿no es un poco raro que el bebé (que es el más necesitado de cariño) duerma solo y sus padres duerman juntos? Además si va a guardería, los niños duermen 20 en una misma clase…osea, que en casa tiene que dormir solo pero en el cole puede haber overbooking.

También me preguntaba ¿y por qué debe dormir solo si cuando nazca su hermanito compartirán habitación y luego de mayor, seguramente dormirá con su pareja? Osea, sólo dormirá sólo durante sus primeros años…pues qué chorrada ¿no?

Y si al final no tiene pareja y de jovencito tiene que dormir sólo ¿no será más fácil aprender en ese momento que ya será mayor e independiente?

Y además está el tema del instinto, que aunque cada vez lo tenemos más hondo y escondido, todavía nos empuja a cantar nanas a los bebés, a mecerlos para dormirlos, a acariciarlos y darles la manita para que no se sientan solitos…

En fin, que no entiendo las ventajas de enseñar a un bebé a aprender a dormirse solito…y mucho menos si llora en el aprendizaje (como la mayoría) y no me vale la frase agorera de “es que si no, no aprenderá nunca a dormir sólo” ¡venga ya! ¿en serio alguien se cree eso?

En mi casa tengo un ejemplo práctico de que esa frase no es cierta. Mi hija mayor siempre ha necesitado compañía para dormir. De bebé lo veía normal, cuando creció yo me agobiaba porque pensaba que los otros niños ya se dormían solos y mi hija debía hacerlo (o eso decían sus madres…que luego todo se sabe) y después comprendí que el momento de irse a la cama podía ser algo muy positivo para nosotras y cedí.

Ese momento era nuestro, hablábamos de lo que habíamos hecho durante el día, de lo que haríamos al día siguiente, le contaba historias, nos decíamos cuánto no queríamos…y conforme yo disfrutaba de esos momentos y dejaba de luchar con ella para que se durmiera, a mi hija le costaba menos dormirse.

Ahora tiene 4 años y medio y se duerme sola casi todos los días…y yo echo de menos esos momentos en los que me necesitaba para quedarse dormida.