Ayer tuve la suerte de poder compartir con 37 mujeres dos horas y media de buenas vibraciones, sentimientos profundos, ayuda desinteresada y empoderamiento.

Cuando se me ocurrió organizar el Taller de Lactancia Virtual Maternidad Continuum, mi intención era reproducir lo más exáctamente posible una reunión presencial de apoyo a la lactancia materna. Sinceramente no estaba totalmente segura de poder conseguirlo, porque las nuevas tecnologías son maravillosas para muchas cosas, pero a veces fallan y todo sale mal.

Sin embargo, puedo decir que a pesar de algunos fallos en el sonido y de cámaras que no funcionaban en el momento justo, la magia de los talleres de lactancia ha flotado en el ambiente.

He conocido a mujeres valientes que se han enfrentado a comentarios negativos y que siguen dando el pecho a sus hijos a pesar de las críticas, mujeres expertas que saben más de lactancia que sus pediatras (alogo desgraciadamente muy común), mujeres generosas que han ofrecido su ayuda desinteresadamente tanto en el taller como después, mujeres embarazadas a punto de conocer a sus bebés, papás implicados que apoyan a sus mujeres…

37 mujeres (y algunas parejas) que han compartido con el resto sus miedos, dudas, inquietudes, alegrías y anécdotas.

Al terminar el taller, después de dos horas y media, yo me sentía empoderada y fuerte…¡casi flotando! y creo que hemos sido varias compartiendo ese sentimiento.

Los círculos de mujeres son mágicos ¿no creéis?

Dentro de dos semanas, el 5 de agosto a las 5 de la tarde (hora de Madrid), repetiremos la experiencia ¡ya estoy contando los días!

¿Te apuntas?