Estamos en plena vuelta al cole, los niños adaptándose a las nuevas rutinas, los padres también en plena adaptación, dentro de nada volverá a hacer frío y cambiaremos la hora, pero no debemos olvidar que con todo esto llegan unos nuevos huéspedes en la cabeza de nuestros hijos: los piojos.

En realidad, los niños pueden tener piojos durante todo el año, pero en el otoño con la vuelta al cole, parece que aumenta el número de casos.

Características y Ciclo de vida del piojo

Los piojos son unos insectos que se alimentan de sangre (hematófogos) y viven en el cuero cabelludo de las personas y se contagian por el contacto directo: cabeza con cabeza y también por compartir utensilios como peines, gorros, alomohadas…

No tienen alas, por lo que no pueden volar ni tampoco saltar, pero sin embargo, se mueven con rapidez. Su color es blanco, pero cuando se alimentan de sangre se oscurecen y en su etapa adulta pueden medir entre dos y cuatro milímetros.

Se alimentan entre dos y cuatro veces al día y pueden vivir en la cabeza de un humano aproximadamente un mes, pero si no están en la cabeza de una persona no viven más de 48 horas.



Los huevos de los piojos son las liendres y son muy difíciles de detectar porque son muy pequeños (0,8 milímetros de largo) y están pegados en los pelos por una especie de cemento que dificulta su extracción. Se pueden confundir fácilmente con la caspa, pero se distinguen de ella porque no se desprenden al mover el cabello.

Los huevos tardan una semana en eclosionar y las ninfas (los bebés piojos) tardan otra semana más en hacerse adultos.

En realidad no transmiten enfermedades ni son un problema de salud pública, pero si que parece un tema bastante tabú y muchas familias sienten vergüenza en admitir que sus hijos tienen o han tenido piojos porque antiguamente se relacionaban los pijos con poca higiene. La realidad es que no tiene nada que ver que el pelo esté limpio o sucio para que haya infestación de piojos (incluso hay profesionales que opinan que el pelo muy limpio es más propenso a la infestación).

¿Cómo podemos prevenirlos?

– Revisando las cabezas de nuestros hijos diariamente. Se puede hacer después del baño con el pelo mojado que es más fácil, se puede utilizar un peine normal o una liendrera, pero es importante mirar bien toda la cabeza (no sólo detrás de las orejas y en la nuca)

– Si el pelo está corto o recogido es más difícil el contagio

– No compartir peine, ni gorros, ni diademas…

– Utilizar suavizante al lavar el pelo de tu hijo. Parece que a los piojos no les gusta nada

– No juntar cabezas. La forma más sencilla de coger piojos es juntando la cabeza con alguien que ya los tiene y los niños suelen hacerlo mucho para jugar, leer un cuento, hacer un puzzle…Yo no le voy a pedir a mis hijas que estén separados de TODOS sus amigos, pero sí de los que ya saben que tiene piojos jeje

No se debe utilizar champú de piojos como medida preventiva porque a la larga pueden dejar de ser efectivos y producir picor y eczemas.

¿Y si ya tenemos piojos?

-Hay que avisar rápidamente en el colegio y a los amigos con los que nuestro hijo ha estado jugando los últimos días. No hay que tener vergüenza, es importante avisar para parar la infestación lo antes posible

– Utilizar algún tratamiento para matar a los piojos. Aqui tienes un tratamiento natural que yo misma probé: el aceite de oliva. Y no te pierdas los comentarios del post porque nos dan más tratamientos muy útiles.

– Cambiar sábanas y toallas del niño y lavarlas en agua muy caliente y si se puede usar secadora con aire muy caliente mejor

– Revisar durante los días siguientes al tratamiento por si ha quedado alguno vivo