Yo soy una persona bastante fuerte que no suele ponerse enferma. Mi marido es el que más veces se enferma a lo largo del año con diferencia y mis hijas de vez en cuando también, sin embargo yo suelo ser la “enfermera” de todos porque los virus no suelen atacarme…soy así de robusta 🙂

Sin embargo a veces hasta las torres más altas terminan cayendo y ayer domingo me levanté encontrándome fatal, con dolor de garganta y fiebre. ¿lo peor de todo? que mi chico estaba de viaje así que yo estaba “sola ante el peligro” y la verdad es que tuve algunos momentos de agobio.

Porque ¿quién cuida a los niños cuando la mamá se pone enferma? ¿y a la mamá la cuida alguien?


La verdad es que yo no estaba tan, tan mal como para necesitar que me cuidaran a mi, pero si necesitaba que alguien me echara una mano con las niñas, así que nos fuimos a pasar el día y a comer a casa de los abuelos 🙂

¡Qué suerte que vivimos cerca de los abuelos (mis padres)! Allí ellas pudieron jugar muy entretenidas sin ncecesitar mucho mi interacción y además comieron comida casera preparada con su yaya…y menos mal porque yo no me sentía bien como para ponerme a cocinar.

Esta situación me ha hecho pensar mucho en las familias que viven lejos de sus abuelos o de otros familiares, o en las mamás que están solas siempre, o en las mamás que tienen una enfermedad seria…soy una persona afortunada, pero sé que hay otras personas que no tienen tanta suerte como yo.

¿Qué se puede hacer si la mamá se pone enferma?

– Lo más obvio es pedir ayuda. Al papá si está disponible, a los abuelos, a los amigos íntimos…pero no debemos intentar cargar con todo el peso solas, sobretodo si estamos enfermas

– La limpieza ya se hará mañana. Si estamos enfermas, ya tenemos bastante con sobrevivir sin que nuestros hijos se mueran de hambre. Si la casa se ensucia, ya se limpiará mañana

– Usar comida congelada. Si tenemos algún tupper con comida congelada, este es el día perfecto para sacarlo y si no…siempre se puede pedir una pizza. Nuestros hijos estarán encantados y nosotras podremos descansar un poco.

– Hablar con los niños. Aunque no lo parezca ellos entienden muy bien esta situación y seguro que son capaces de adaptarse y aceptar que no nos encontramos bien. Incluso nos pueden cuidar un poco: mi hija mayor me tapaba con la mantita en el sofá para que no tuviera frío 🙂

– Después de la tormenta viene la calma. Saber que es una situación temporal que acabará en algún momento nos ayudará a tener paciencia y aguantar el tirón de mejor humor.

¿Y vosotros qué hacéis cuando la mami se pone enferma?