Hay mamás que viven tristes, angustiadas, estresadas, con el peso de la responsabilidad sobre sus hombros.

Hay mamás que no disfrutan de sus hijos, de su maternidad, que no son capaces de vincularse con sus bebés.

Hay mamás que miran hacia atrás y no recuerdan los momentos buenos, que sólo pueden tener negatividad en su cabeza…están muy tristes.


Erase una vez una mamá triste que decidió asumir su parte de responsabilidad en su tristeza y consiguió disfrutar de sus hijos, divertirse con ellos, darles la relación de apego que necesitaban.

Erase una vez una mamá con muchísimos problemas. Problemas tan grandes que cualquiera habría tirado la toalla…pero decidió no hacerlo porque sus hijos se merecen vivir felices.

Erase una vez una mamá valiente, que decidió enfrentarse a sus miedos y consiguió vivir feliz todos los días.

Erase una vez una mamá maravillosa, que quiso ayudar a otras mamas tristes y con problemas con su ejemplo y escribió en un libro la forma de conseguir olvidarse de la tristeza para alcanzar la felicidad junto a sus hijos.

Un libro intenso, escrito desde lo más profundo del alma, que remueve las conciencias…y que me encantó.

Si quieres conocer a esta mamá puedes entrar aqui porque tuve la suerte de entrevistarla.

Si quieres leer el fantástico libro que esta mamá ha escrito puedes hacerlo aqui.