Muchas mamás tienen que extraer su leche al incorporarse al trabajo después de la baja maternal para poder continuar con la lactancia materna de sus hijos. Algunas se extraen en casa por la noche o antes de salir a trabajar, pero otras lo hacen en su lugar de trabajo y deben transportar la leche extraida a su casa.

Cuando se extrae la leche debe ser refrigerada lo antes posible para que no se degrade. Cuanto más refrigerada y menos cambios de temperatura sufra después, mucho mejor.

[pullquote]Cuanto más refrigerada y menos cambios de temperatura sufra después, mucho mejor.[/pullquote]


La mejor opción para transportar la leche desde el trabajo hasta la casa es la de una neverita para guardar la leche. Una de tipo cámping sería suficiente, aunque hay algunas específicas diseñadas para esto que tienen hasta un departamento para guardar el sacaleches.

La leche se guarda en un recipiente apto (el colector del sacaleches, un biberón previamente lavado y esterilizado, botes especiales de almacenamiento de leche materna o bolsas especiales destinadas al mismo fin) y se introduce rápidamente en la neverita enfriada previamente con uno o dos bloques de hielo de estos de plástico que sirven para enfriar alimentos.

NOTA: muchas mamás me preguntan sobre guardar la leche materna en botes para los análisis de orina puesto que son estériles. Yo no recomiendo esta práctica porque la leche materna (y cualquier otro alimento para nuestros hijos) debe ser almacenado en plásticos aptos para alimentación (los que llevan un símbolo de una copa y un tenedor) y estos botes están pensados para guardar orina, no alimentos.

Hay oficinas que tienen neveras para los empleados, así que en estos casos la mamá puede meterla en esta nevera (identificando bien el bote para que ningún compañero se confunda).

Una vez en casa la mamá sacará la leche de la neverita para ponerla en el frigorífico si la leche se va a consumir al día siguiente o en los días próximos (digamos entre los siguientes tres  días). Si la leche se va a guardar para más adelante se congela.

Los bloques de hielo se meten en el congelador hasta el día siguiente y se pueden usar muchísimas veces.

Si el transporte de leche materna debe hacerse hasta la guardería se efectúa de la misma forma, con una neverita previamente enfriada y al llegar a la escuela infantil se saca y se coloca en el frigorífico (si es que tienen uno) o bien, se mantiene en esa neverita hasta que se consuma.