Otro viernes más continuamos con la sección Los Viernes la psicóloga responde en Maternidad Continuum, gracias a mis fantásticas colaboradoras que lo hacen posible. Hoy es el turno de Neus Virgili:

neus_virgiliNeus es Licenciada en Psicología y madre de un niño.  El nacimiento de su hijo supuso una auténtica revolución en muchos sentidos.

Consciente del cambio vital que supone la maternidad y de todas las dudas e inseguridades que aparecen durante la gestación y crianza de los hijos, ha fundado  web Explorando la Maternidad, un espacio donde comparte información, estrategias y recursos para reconectar con el instinto materno y favorecer el desarrollo de un fuerte vínculo emocional que nos permitirá acompañar el desarrollo de nuestros hijos de forma empática, respetando sus ritmos y amándoles sin condiciones.

Consulta

Hola Pilar, gracias por tu ayuda siempre viene bien interiorizarse más en algunos temas, hoy mi consulta es otra, mi gordo tiene 5 meses y le pelea horrores al sueño, no quiere dormir aunque se caiga y cuando intento hacerlo dormir porque ya es hora de que todos descansemos es una lucha, llora y grita que no imaginas hasta que se duerme porque es así? que puedo hacer? de lo contrario es un sufrimiento para él y para mi cada vez que quiere dormirse. Gracias

Respuesta

Muchas gracias por tu confianza, voy a intentar responder a tu consulta con la información que nos proporcionas.

Tras leer tu relato lo primero en lo que pienso es que en el momento en que decides que ya es hora de ir a la cama, él está sobreexcitado y demasiado nervioso como para poder dormir.

Deberías preguntarte si la hora escogida responde al cumplimiento de unos horarios o se está teniendo en cuenta el cansancio del bebé.

La mayoría de niños cuando están demasiado cansados, en lugar de caer plácidamente dormidos, se muestran inquietos, se agitan y les cuesta mucho más conciliar el sueño.

[pullquote]La mayoría de niños cuando están demasiado cansados, en lugar de caer plácidamente dormidos, se muestran inquietos, se agitan y les cuesta mucho más conciliar el sueño[/pullquote]

Cuando llega el momento en que mamá decide llevarles a la cama, se encuentran demasiado excitados para relajarse, y reaccionan con peleas, lloros y gritos, como si trataran de resistirse, cuando en verdad lo que les pasa es que no saben gestionar ese exceso de cansancio.

Para evitar este tipo de situaciones, deberías aprender a identificar las señales que indican que tu bebé empieza a estar cansado: se frota los ojos, los tiene vidriosos, bosteza, reduce su actividad…; éste sería un buen momento para hacerlo dormir.

A veces estamos tan ocupados y con tantas cosas pendientes de hacer, que a pesar de estar percibiendo estas señales, las pasamos por alto e intentamos alargar unos minutos más hasta finalizar aquello que estábamos haciendo, en estos casos, hasta media hora puede suponer una gran diferencia que acaba provocando una situación como la que describes.

No temas acostarle temprano pensando que también se despertará demasiado pronto, la mayoría de los bebés duermen más y descansan mejor si se les acuesta en el momento oportuno.

Otro factor que puede estar provocando esta situación, es un cambio brusco en la actividad de tu hijo.   Los niños, al igual que los adultos, no pueden pasar de un ritmo trepidante y frenético a tumbarse en su cama y quedarse dormidos.

Todos necesitamos un periodo de “adaptación” para cambiar el ritmo de forma paulatina y prepararnos física y mentalmente para acostarnos.

[pullquote]Todos necesitamos un periodo de “adaptación” para cambiar el ritmo de forma paulatina y prepararnos física y mentalmente para acostarnos[/pullquote]

Como referencia, podrías considerar en bajar el ritmo de vuestras actividades una hora antes de acostarle, promoviendo un ambiente tranquilizador y relajante.

Cada niño es diferente y cada familia tiene sus preferencias, pero algunas de las estrategias más comunes incluyen: un baño relajante, lectura de cuentos, masajes,  luces tenues, música suave, dar el pecho, mecerlo…

Este tipo de rutina le ayudará a ajustar su reloj biológico y le permitirá aprender a predecir que ha llegado el momento de acostarse.

Es importante que no te obsesiones con hacer exactamente siempre lo mismo y a la misma hora; sé flexible, y ten en cuenta que los bebés son variables, y quizás algún día esté tan cansado y relajado que no necesite que le leas un cuento ni le hagas masajes, no insistas en hacerlo y aprovecha para acostarlo.

Seguir una rutina, reducirá el estrés y la tensión ante este momento y os permitirá compartir un rato agradable antes de acostaros.

Espero que estas indicaciones puedan serte de ayuda.

Recibe un saludo afectuoso.
Neus Virgili