Como todos los viernes, hoy respondemos vuestras consultas en el blog en la sección Los Viernes la psicóloga responde en Maternidad Continuum. Hoy le toca el turno a Mónica Álvarez.

monica_alvarezLicenciada en Psicología y especialista en terapia de pareja y familia. Diplomada en Nutrición y Dietética y con formación en Medicina Tradicional China, Kinesiología y Reiki.

Coautora de los libros “La cuna vacía, el doloroso proceso de perder un embarazo” (2009) y “Las voces olvidadas, pérdidas gestacionales tempranas” (2012). Autora de los blogs Duelo Gestacional y Perinatal (que cuenta además con una comunidad sobre duelo), Tu Coaching Nutricional (que también cuenta con una comunidad de apoyo en la que yo colaboro) y El Hada de los Girasoles (con consejos para mejorar la salud financiera y emocional de la familia). Es socia fundadora de la Asociación Española de Psicología Perinatal.

Madre de cinco hijos, dos de los cuales regresaron tempranamente a la luz.

Pregunta

Mi consulta es la siguiente:

Las  siestas de mi hija son un poco caóticas durante el día, pero no tanto como al principio. – Por la mañana suele dormir en la escuelita una siesta de 45 minutos, aunque hay veces que la hace más larga (1h o 1,30h). -Por la tarde si estoy atenta y insistimos un poco entre las 15h y las 17h suele hacer otra siesta de 45 minutos y si le doy pecho a veces duerme las dos horas. -Por la noche entre las 8:30 y las 9:15 la acostamos. A la media hora o tres cuartos se suele levantar. Luego hace dos horas seguidas. Y a partir de allí depende mucho del día y de si tiene mocos o dientes o …. Hace meses que no dormimos más de 3 horas seguidas (y el día que lo hace… Fiesta… jejejeje).

Lo que ha mejorado es mi expectativa. Colecha con nosotros y así es más llevadero el día (ya que he empezado a trabajar…).

En una conferencia Rosa Jové, habló sobre la disincronia de fase…. ¿Sabéis algo sobre eso?

Entonces las preguntas serian las siguientes:

– ¿Cuándo se que ha acabado su sueño si tiene despertares durante las siestas del día?

– ¿Podemos hacer algo para que vaya enlazando un sueño con otro?

– ¿Puede tener alguna repercusión no intervenir y esperar a que madurativamente le toque dormir más seguido?

Muchíssimas gracias

Respuesta

Hola ,

Soy Mónica Álvarez, quien te responde a la consulta, un saludo!

Como tú sabes, los niños no son de manual, unos duermen más y otros duermen menos. A vosotros parece que os ha tocado de los que duermen menos. Esto puede ser molesto, por el hecho de que siempre os encontraréis con padres que os cuenten cómo sus hijos duermen seguido toda la noche, o duermen tres horas de siesta o… Es molesto porque estos comentarios pueden haceros sentir como malos padres que no saben educar correctamente a sus hijos (y más aún si es alguna abuela “bienintencionada” la que hace el comentario). Pero nada más lejos de la realidad.

Estoy segura de que:

1. Sois los mejores padres para vuestro hijo.
2. Quienes hablan de sus hijos en estos términos tan idílicos (el mío duerme del tirón, se lo come todo y hace caca en el orinal con 20 meses) no siempre cuentan toda la verdad del asunto, o cuentan una parte de la realidad o simplemente cuentan “su” visión de la misma.

Esto es complicado, pero no sólo para el niño, que puede verse inducido a dormir más allá de lo que es capaz, sino para los padres, que tal vez queréis hacer algo diferente en ese tiempo en que esperáis que el bebé duerma y tenéis que posponer planes una y otra vez.

[pullquote]Estos niños que duermen a trompicones, poco y mal, parece que lo hacen para fastidiar, pero realmente no es así[/pullquote]

Estos niños que duermen a trompicones, poco y mal, parece que lo hacen para fastidiar, pero realmente no es así. Ellos actúan por instinto. Si lo dejas solo en la cuna (o en la cama) duerme tres cuartos de hora, y en cambio, si te acuestas con él, duerme dos horas seguidas.

El bebé tiene un instinto de supervivencia muy marcado, lo lleva en sus genes desde el principio de la humanidad. Si duerme alejado de sus padres estará dormido, pero alerta, con lo que dormirá menos, porque en sus despertares se despertará del todo. Si duerme con su padre, y preferiblemente con su madre, se sentirá seguro y dormirá más y mejor, porque en sus despertares no llegará a despertarse del todo y continuará con su sueño tranquilo.

Por esto el colecho es fundamental. Sobre todo para los padres, si quieren dormir y conservar la cordura.

[pullquote]Por esto el colecho es fundamental. Sobre todo para los padres, si quieren dormir y conservar la cordura[/pullquote]

Otra cosa sería adiestrar al bebé para que duerma solo, para esto hay diferentes métodos. Pero ya no estaríamos hablando de crianza respetuosa, porque estaríamos coartando al niño en lo más básico que tiene: su instinto (entre otras razones que no voy a enumerar aquí).

Respondiendo a tus preguntas: respondiendo a la primera te diré que, si el niño se despierta es porque ha terminado de dormir. Es increíble, esto lo he visto en muchos niños (aunque no pasa siempre): pueden dormir 10 minutos, se despiertan y están frescos como una lechuga. A veces no ocurre y será que necesita dormir más, o te pedirá dormir antes de lo que suele hacer. Si el niño se despierta y está adormilado, se enfurruña, se pone en ese plan de “no sabe ni lo que quiere” seguramente tendrá más sueño. Pero si se despierta y se pone a jugar o a hacer cualquier cosa, es porque no necesita dormir más.

Respecto a la segunda pregunta, hay una manera de enlazar un sueño con otro, y es que, si estáis colechando, en cuanto se despierte, ponerle el pecho en la boca. Tiene que ser a oscuras, que nada cambie ni le dé pie a despertarse completamente. Mamará medio dormido, hasta que caiga de nuevo en sueño profundo y suelte el pecho. Los adultos enlazamos un sueño con otro en los despertares porque tenemos esa aptitud que adquirimos en algún momento a través de nuestra maduración neurológica. Los bebés no pueden hacerlo, a no ser que se produzca a través de esta “ayuda” externa a través del pecho. Puedes dormir con él, dormirte mientras él mama, tratar de descansar lo máximo posible. Se trata de que tú duermas a su lado y que en cuanto se despierte tarde lo menos posible en encontrar la teta. Si está en otra habitación, entre que lo oyes, te levantas… si tarda en encontrar el pecho, se despertará del todo y aunque mame, querrá jugar durante un tiempo hasta que vuelva a entrarle el sueño.

Hay quien quita la teta porque le han dicho que por la noche con el biberón no se despiertan. Y efectivamente hay niños que no se despiertan, pero no todos lo hacen. La mayoría se sigue despertando. Y te puede ocurrir que se despierte y tengas que levantarte a preparar un biberón, con la molestia que supone. Y que además se despierte del todo, tome el biberón y después no quiera dormirse. Con lo que tengas que levantarte con él e ir a jugar al salón, hasta que le entre sueño de nuevo.

[pullquote]No intervenir y esperar a que madure no sólo no tiene ninguna repercusión, sino que es lo adecuado[/pullquote]

De tu tercera pregunta: No intervenir y esperar a que madure no sólo no tiene ninguna repercusión, sino que es lo adecuado, y lo que dentro de una crianza respetuosa se hace habitualmente.

Tu hijo irá preparándose para dormir más seguido, más profundamente, con despertares menos pronunciados.

Ocurrirá que irá madurando a trompicones y tendréis que ir ajustando continuamente vuestras costumbres, porque lo que os sirva una temporada, la siguiente no os servirá porque su patrón de sueño habrá cambiado y necesitará nuevas rutinas.

Si quieres que tu bebé duerma, las formas en las lo hará será: durmiendo con él, llevándolo dormido en una mochila o en una bandolera mientras tú haces otras cosas… Es increíble la capacidad de dormir que tienen los bebés siempre y cuando los lleves pegados a tu cuerpo.

Es cansado, es caótico, es trabajoso para el adulto. Pero para el niño no hay ningún problema en respetar sus ritmos, al contrario, todo son beneficios. Van a ser unos poquitos años, luego crecerá, se “independizará” y pedirá una cama y una habitación para él solo. Merece la pena disfrutar estos primeros años viéndole crecer, aunque haya que pagar el precio del sueño y del cansancio por ello.

¡Muchas gracias por tu consulta!

Mónica Álvarez