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Como todos los viernes, hoy respondemos vuestras consultas en el blog en la sección Los Viernes la psicóloga responde en Maternidad Continuum. Hoy le toca el turno a Mónica Álvarez.

monica_alvarezLicenciada en Psicología y especialista en terapia de pareja y familia. Diplomada en Nutrición y Dietética y con formación en Medicina Tradicional China, Kinesiología y Reiki.

Coautora de los libros “La cuna vacía, el doloroso proceso de perder un embarazo” (2009) y “Las voces olvidadas, pérdidas gestacionales tempranas” (2012). Autora de los blogs Duelo Gestacional y Perinatal (que cuenta además con una comunidad sobre duelo), Tu Coaching Nutricional (que también cuenta con una comunidad de apoyo en la que yo colaboro) y El Hada de los Girasoles (con consejos para mejorar la salud financiera y emocional de la familia). Es socia fundadora de la Asociación Española de Psicología Perinatal.

Madre de cinco hijos, dos de los cuales regresaron tempranamente a la luz.

Pregunta

Hola estoy desesperada, mi hija tiene dos años un mes y por más que lo he intentado no puede dormir en su cuna hay días que dándole vueltitas que sabe que ando por ahí de logra quedar dormida bueno sólo fueron dos noches y otra vez llora que llora por unas dos horas si se queda dormida de tanto llorar después con cualquier ruido despierta y bueno su está en nuestra cama quiere estar en contacto físico ( agarrándome el codo) y se duerme pero si te volteas o sueltas llora entonces ni duerme bien por estar al pendiente de estarme agarrando, quiero que descanse pero llevo meses intentando es más yo diría que más de un año ¿qué hago?

Otra estrategia era meterla en su cuna y agarrándole un pie para que no llorara hasta que se quedaba dormida esto me podía llevar hasta dos horas, cuando yo ya lo único que quiero es irme a descansar y a media noche se despertaba y pues a mi cama, ¿qué puedo hacer?

Respuesta

Hola, soy Mónica Álvarez, psicóloga, miembro del equipo profesional de Maternidad Continuum.

Mira, la solución más efectiva y sencilla es meterla a dormir contigo en tu cama.

Los seres humanos en nuestros primeros años de vida necesitamos mucho contacto físico, tanto de día como de noche. Nosotras, madres que amamos a nuestros retoños les compramos unas cunas preciosas con unas sábanas y un edredón con colores maravillosos, para que la comodidad y el calorcito sea el máximo.

[pullquote]ellos lo que realmente necesitan para taparse es nuestro contacto cercano y nuestro calor para dormir tranquilos y seguro[/pullquote]

Pero ellos lo que realmente necesitan para taparse es nuestro contacto cercano y nuestro calor para dormir tranquilos y seguros.

Hay por ahí muchos estudios erróneos (y sin verdadera base científica) que hablan de que si metes a tu hijo en tu cama puede sufrir un síndrome de muerte súbita. No es verdad. Sufren muerte súbita tanto los niños que duerme en cuna como los que duermen con sus padres.

En Japón, un país en el que los niños duermen con sus padres hasta bien mayorcitos, no conocen este síndrome, habrá que sacar alguna conclusión, ¿no?

Tu hija no sabe hablar, pero con su manera de proceder te está indicando lo que necesita: contacto, cercanía, presencia, tocar, tocarte, tocaros… Si un bebé necesita todo esto de día, ¿por qué tendríamos que pensar que de noche iba a ser diferente?

Y créeme, no son caprichos. Un bebé necesita descansar para poder estar en un estado óptimo durante el día, para aprender las mil y una cosas que descubren a cada momento. La mente de un bebé necesita sentirse segura para poder descansar. Para sentirse segura necesita sentir cerca a su padre y/o a su madre. Para ello lo más directo es colechar, o lo que es lo mismo: dormir con juntos.

Si no tienes espacio en la cama, puedes poner la cuna pegada a tu lado, con la barrera bajada, de manera que el contacto sea máximo. O poner una camita pegada a tu cama. O cambiar la cama de matrimonio por un colchón grande con un tatami, o poner dos camas de 1,50 juntas… Imaginación al poder.

Sí, tu preciosa cámara de matrimonio quedará arruinada. Pero es que ya no sois solamente un matrimonio, sois una familia, con una hija que merece recibir lo que mejor que se le pueda dar. No te preocupes, será por unos años solamente.

Hay muchos mitos acerca de que si metes a tu bebé en tu cama luego no se querrá ir. Hombre, a todos nos gusta dormir acompañados, ellos no van a ser menos. Pero lo cierto es que no conozco ningún adolescente que no quiera tener su propia habitación y su propia cama.

Ellos tarde o temprano piden irse a su propia habitación, y te aseguro que, de las familias que conozco, los que sufren porque se van sus retoños son los padres.

Es relativamente reciente que todos en casa tengan su propia habitación (menos los padres, que tienen el privilegio de poder dormir juntos), hasta hace no tanto los hermanos dormían juntos, a veces hasta en la misma cama; y muchos hijos dormían con sus padres porque no había sitio en casa para que pudieran hacerlo en otro sitio.

Conocí a una mujer que crió a 14 hijos en un pequeño piso de 37 m2. No creo que esos hijos, ahora ya adultos y con hijos a su vez, tengan problemas si no duermen con sus padres.

[pullquote]la mayoría de los padres terminan llevándose a sus hijos con ellos a la cama, porque es lo más cómodo para todos. ¿Y por qué no decirlo? También lo más agradable.[/pullquote]

Y no te creas lo que te dice la gente: la mayoría de los padres terminan llevándose a sus hijos con ellos a la cama, porque es lo más cómodo para todos. ¿Y por qué no decirlo? También lo más agradable.

Por otro lado, me dices que a veces se duerme después de llorar hasta por dos horas. No es para nada conveniente que tu hija llore hasta dormirse por cansancio. El llanto es una forma de expresar la desesperación que siente por estar lejos de quien le proporciona su máxima seguridad.

Para ella dormir sola en su cuna es como si la dejaras sola en la noche en medio de la selva expuesta a todos los peligros. Te necesita para que la protejas de todo aquello que la asusta y que ella no sabe gestionar en su tierna mente. Tú misma ves que es un dormir “falso” porque a la mínima se despierta y termina en tu cama.

O sea, que ya estáis poniendo en práctica esta solución, sólo que desde la sensación de “tener perdida la batalla”: pasas batallando horas para que se duerma en su cuna, y no sólo no se duerme, sino que termina en tu cama.

¡Pues no le dejes que gane la batalla! ¡No entres en la lucha de poder! ¡Elige tú (junto con tu marido) el que dormiréis todos juntos. Y seguro que descansaréis todos también.

Resumiendo: Mi consejo es que colechéis, que durmáis los tres juntos, en la misma cama, en camas adosadas… tendréis que encontrar la mejor solución para el espacio que disponéis.

Tendrías que hablar con el papá, a veces son los más reticentes, y decidir esto entre los dos. Si no es posible, hay familias que deciden sacrificar una temporada y dormir la mamá con el bebé y el papá en otra cama.

Los ratos de intimidad sexual no tienen por qué ser de noche, y de todas formas, las visitas nocturnas a la cama del cónyuge suelen añadir cierto encanto a la cama marital.

En cualquier caso, piensa que esto va a ser por unos pocos años. Crecen tan rápido… En cuatro días tu hija te pedirá irse a su propia habitación y en otros cuatro se irá a dormir a casa de su novio.

[pullquote]Aprovecha este tiempo maravilloso de dormir a su lado, de escucharla respirar tan cerca, de disfrutar de su olor, de su calorcito, de su presencia[/pullquote]

Aprovecha este tiempo maravilloso de dormir a su lado, de escucharla respirar tan cerca, de disfrutar de su olor, de su calorcito, de su presencia… Es precioso observar dormir a un niño tranquilo, seguro, relajado hasta el fondo de su pequeña mente. No tiene precio, la verdad.

No te dejes robar este aspecto de tu relación con tu hija porque alguien te venda esa conocida mentira de que “Los niños tienen que dormir solos”. Ella te lo agradecerá infinitamente, y vosotros los padres disfrutaréis de algo que no se va a volver a repetir en vuestras vidas.

Un abrazo fuerte:
Mónica Álvarez