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Hoy cuento con la experta en educación Sorina Oprean para hablar de los niños zurdos, de sus dificultades en el aprendizaje y de sus fortalezas.

Ella es una madre que educa en casa a sus dos hijos desde hace 18 años y es miembro fundador y expresidenta de ALE. Durante cuatro años colaboró en la lista de Education Otherwise del Reino Unido actuando como intermediaria entre la Asociación española y Learning Unlimited para provecho de ambas entidades.

Sorina

Es coautora de “Razones para educar en casa” y de “Educar en casa, día a día”.

Activista del movimiento de homeschooling y unschooling en España ha participado como conferenciante y ponente en diferentes actos de muy diversas entidades, destacando sus participaciones en la Universidad de Palencia, la Universidad Jaume I de Castellón, La Universidad de Navarra, la Universidad de Bogotá (Colombia) y la Universidad de Bucarest (Rumanía).

Por su aportación al movimiento de educación en casa, ha salido en entrevistas en diversos medios de comunicación (prensa escrita, digital, radio y televisión) de España y Rumanía.

Experta en la Pedagogía Blanca y redactora habitual de su blog así como de la comunidad virtual de Educarpetas, está preparando su primer libro en solitario, y ofrece talleres y charlas de forma regular en Bucarest (Rumanía).

El aprendizaje en los niños zurdos

Empecemos por el principio ¿por qué algunos niños usan la mano derecha y otros la izquierda?

No se sabe todavía, hay varias hipótesis que sugieren distintos motivos: genética, alto nivel de testosterona (hay más varones zurdos que mujeres), cultura, desarrollo geográfico, estrés de nacimiento, incapacidad temporal de larga duración de la mano derecha, o la teoría de la evolución de la asimetría.

¿A qué edad se puede saber si el niño es zurdo o diestro? (hay una creencia popular que dice que los zurdos muestran antes su lateralidad

Hay un estudio que se realizó con mujeres embarazadas en el que se pudo comprobar que los fetos eran zurdos ya desde antes de nacer. Realmente se puede saber desde que el bebé nace si es zurdo o diestro porque se nota con qué frecuencia usa su mano izquierda.

¿Un niño zurdo puede tener más problemas para aprender a escribir correctamente?

Sí. La escritura occidental está desarrollada para las personas diestras. De esta forma resulta que escribimos a mano de izquierda a derecha dejando libre la escritura a medida que escribimos. Para un zurdo el proceso resulta mucho más complicado ya que su mano izquierda, por su ubicación, cubre el texto escrito impidiéndole ver la escritura en toda su perspectiva e incluso – pensando en el lado práctico – ensuciando lo que ha escrito.

En muchos casos los niños zurdos suelen invertir las letras y suelen escribir “en el espejo”, es decir, usando la izquierda para escribir letras y palabras correctas y en el orden correcto, pero en la dirección contraria a la convencional occidental y con las letras orientadas al revés; sus textos se pueden leer sin problemas usando un espejo, de aquí el nombre de la técnica – famosa, por otro lado, porque es la que usaba Leonardo da Vinci.

También por ese motivo hay quien sugiere que existe una relación entre la zurdera y la dislexia u otros problemas de salud o aprendizaje. No obstante, hay muchos especialistas que opinan que estos problemas aparecen por tratar de convertir a los zurdos en diestros.

¿Una persona diestra puede enseñar a un niño zurdo de forma adecuada: coger bien el lápiz, los cubiertos, cortar papel, etc.?

Pienso que sí. Se requiere de algo de paciencia y de maña. Paciencia porque un niño zurdo puede imitar/copiar la posición para agarrar o coger un objeto, pero puede tardar más por verlo todo en “el espejo”. Y maña porque a un diestro le puede resultar difícil cambiar de manos para enseñar directamente una postura o una técnica.

A mí me costó un poco, por ejemplo, enseñarle a una niña zurda de 14 años cómo hacer ganchillo; tuve que cambiar el ganchillo de mano y pensar cómo lo hago con la derecha para copiar los mismos gestos en espejo y para que ella lo vea bien. Pero lo logré, la niña aprendió en seguida.

En cuanto al resto de las herramientas, hay que pensar que todas están pensadas para diestros. Si bien algunas – pocas – se adaptan a cualquier persona, diestra o zurda, hay otras que no. Para un zurdo es mucho más difícil cortar con tijeras normales – de hecho, cualquier lector puede probarlo, coger unas tijeras e intentar cortar con la izquierda; o no lo logra, o cuesta – o usar un abrelatas o incluso un sacacorchos. A veces se acostumbran, pero tienen que hacer el doble de esfuerzo. O gastar un dineral en herramientas parecidas, pero diseñadas específicamente para zurdos.

Lo curioso es que se les etiqueta a los zurdos de “patosos” porque les cuesta adaptarse a un mundo pensado y diseñado para diestros, cuando en realidad son igual de mañosos y habilidosos que los diestros, evidentemente.

¿Es cierto que los niños zurdos son más inteligentes porque deben adaptarse a un mundo pensado para diestros?

Es lo que se dice. Tienen una capacidad de adaptabilidad mayor y por ello llegan a tener más conexiones neuronales. Lo importante es no obligarles a usar la mano derecha, no hay que obligar a los zurdos a convertirse en diestros, ya que su estructura cerebral, según parece, y su lateralidad funcionan mejor cuando se les permite usar la mano izquierda. Es como si a un diestro le obligaran a ser zurdo.

¿Podemos ayudar a nuestro hijo zurdo de alguna manera (en la escuela y en casa)?

Como ya dije, primero no tratar de convertirles en diestros. Segundo, tener paciencia y creatividad suficiente para ponernos en su lugar y entender un poco la complejidad de ser zurdo en un mundo de diestros. Se necesita un poco de esfuerzo por parte de los padres o los profes, no mucho. La cuestión es respetar su lateralidad y ayudarles a desarrollarse como personas. En las escuelas supongo que habría incluso posibilidades de comprar herramientas diseñadas para zurdos – sobre todo tijeras.

Y por supuesto tener mucha paciencia en el momento de enseñar a escribir. La mayoría empieza escribiendo correctamente, pero “en el espejo”. No castigar al niño que lo hace, darle una retroalimentación positiva y explicarle que su manera de escribir es correcta, aunque no habitual, ayuda mucho al niño en cuestión a entender que no hay nada malo o equivocado en él como persona. Luego, poco a poco, él mismo se dará cuenta que la escritura convencional es más fácil de leer para el resto de los que le rodean y se esforzará por escribir así, aunque, como ya expliqué, le cueste más por lo difícil y anormal de la postura.

Resumiendo, habrá que tener siempre respeto, paciencia e imaginación como padre y profe de los niños zurdos.

 

Imágenes  Wikimedia y Rebeca López Noval