LM_medicamentos

¿Es posible seguir amamantando si me pongo enferma y debo tomar un medicamento? ¿Es cierto que la mayoría de los fármacos no se pueden tomar mientras das el pecho? ¿Qué pasa si un médico me dice que debo destetar para recetarme un medicamento?

Las asesoras de lactancia escuchamos este tipo de preguntas constantemente porque hay una creencia muy extendida que dice que “Las embarazadas y madres lactantes no pueden tomar nada“. De hecho, incluso en los prospectos de los fármacos dicen cosas similares “en caso de embarazo y/o lactancia se recomienda no tomar este fármaco” o “en caso de embarazo o lactancia consultar con su médico o farmacéutico”.

Igualan el embarazo y la lactancia como si fueran la misma cosa, cuando no tienen nada que ver.

Lo cierto es que en el embarazo sí hay que tener bastante cuidado con la medicación que toma la madre pero en la lactancia, la mayoría de los medicamentos son compatibles y se puede seguir amamantando mientras los tomas.

[Tweet “La mayoría de fármacos son compatibles con la lactancia materna”]

Sin embargo de vez en cuando te encuentras cosas muy curiosas:

  • madres que amamantan que deben dejar de amamantar para tomar el tratamiento para su…¡mastitis!
  • madres con tratamientos crónicos que reciben presión para destetar antes de tiempo (porque si no, no reciben su receta)
  • madres que mienten para poder recibir el tratamiento farmacológico que necesitan

¿Cómo es posible esto?

Yo creo que hay varios motivos que provocan que este mito siga estando tan vigente.

Por un lado, las empresas farmacéuticas son expertas en “escurrir el bulto” y “evitar marrones”. Para ellos es más fácil curarse en salud mandando la responsabilidad al médico o farmacéutico (o directamente recomendar no lactar) que revisar a fondo todos los estudios sobre un fármaco, ver si este fármaco podría llegar a la leche, ver qué cantidad de medicamento podría tomar el bebé según la dosis de la madre, etc.

Por otro lado, los profesionales sanitarios no son expertos en lactancia materna (y mucho menos la relación entre medicamentos y lactancia materna). Ellos saben muchísimo sobre enfermedades, prevención y salud de la población. También sobre tratamientos, pruebas diagnósticas, etc. pero no sobre lactancia materna porque no es algo que se enseñe en las universidades.

Cuando un profesional sanitario es experto en lactancia materna es porque ha decidido formarse de forma independiente, pero esto es algo que muchas familias desconocen. La buena noticia es que cada vez más sanitarios deciden dar un paso al frente y se forman activamente para poder ayudar a las madres lactantes (yo cada vez tengo más alumnos sanitarios en mis cursos de lactancia y lo veo todos los días).

¿Qué podemos hacer si damos el pecho y necesitamos tomar un medicamento?

Existe una herramienta fantástica que puede ayudar tanto a madres como a sanitarios en este tema: e-lactancia.org

Esta página web fue creada por un pediatra al que admiro muchísimo (José Mª Paricio) y tiene un equipo que constantemente está actualizando los datos de la página. En estos momentos tienen descritos 1681 productos entre fármacos, tóxicos, procedimientos médicos, contaminantes, plantas medicinales, etc. y este número aumenta constantemente.

La página tiene un buscador sencillísimo en el que sólo debes escribir el medicamento que quieres/necesitas tomar (por su principio activo o por su nombre comercial, como quieras).

Las sustancias se dividen en:

  • Riesgo muy bajo (0): compatible, sin riesgo para la lactancia y el lactante.
  • Riesgo bajo (1): bastante seguro, riesgo leve o poco probable.
  • Riesgo alto (2): poco seguro, valorar cuidadosamente. Evitar o emplear una alternativa más segura.
  • Riesgo muy alto (3): contraindicado con la lactancia. Uso de una alternativa o cese de la lactancia.

Además, al buscar un término, indica también las alternativas más seguras para la lactancia (en el caso de existir) y una pequeña ficha técnica con la farmacocinética del principio activo (algo muy importante para saber si es compatible o no con la lactancia materna).

Con este buscador no deberíamos tener problema para saber si podemos tomar o no un tratamiento y nuestro médico puede encontrar una medicación compatible con nuestra lactancia.

[Tweet “Para saber si un fármaco es compatible con la lactancia materna debemos usar e-lactancia.org”]

¿Qué hacer si nuestro médico (enfermero, farmacéutico, etc. ) no conoce e-lactancia?

Yo te animo a que se lo enseñes.

Quizás habrá profesionales que se molesten por hacerles ver que hay algo que no conocen, pero creo que la mayoría estarán más que agradecidos de conocer esta herramienta que tanto les puede ayudar en su trabajo.

Piensa que la mayoría de las veces perpetúan los mitos por desconocimiento y ellos valorarán que alguien les abra los ojos en un aspecto tan relevante como este.

¿Y si el prospecto y e-lactancia se contradicen?

Haz caso a e-lactancia sin ninguna duda. 

El equipo del Dr. Paricio está permanentemente revisando los nuevos estudios para mantener actualizada la página y los prospectos se  revisan con mucha menos periodicidad. Además, ya hemos comentado que la industria farmacéutica es experta en escurrir el bulto ¿verdad? 😉

¿Conocías e-lactancia? ¿te ha ayudado alguna vez? dímelo en los comentarios 😉