¿Alguna vez has pensado en ir de crucero con tu familia? Yo nunca creí que me iba a gustar hasta que tuve la suerte de estar en el viaje preinaugural del gran crucero Symphony of the seas de la compañía americana Royal Caribbean.

Este gran crucero (que por el momento es el más grande del mundo) ha comenzado su andadura este mes de abril y ofrece cruceros maravillosos por el mediterráneo, con salida desde el puerto de Barcelona.

Los cruceros pueden durar entre 7 y 9 noches haciendo escalas en Palma de Mallorca (España), Provenza (Francia), Pisa (Italia), Roma (Italia), volverán a España pasando por Valencia y regresando de nuevo al puerto de Barcelona.

Más de 6000 pasajeros pueden disfrutar de este increíble barco, atendidos por más de 1200 tripulantes…¡casi nada!

Es realmente enorme, tiene 18 cubiertas, 2.759 camarotes, un jardín exterior con más de 10.000 plantas tropicales (Central Park), spa, jacuzzis, discoteca, 15 bares y salones (incluso un bar con jazz en directo), una pista de running que da la vuelta completa a todo el barco, gimnasio de última generación… ¡tiene hasta un casino dentro!

Ideal para familias

Es un barco en el que puedes encontrar muchísimas opciones de ocio familiar: cinco piscinas (exteriores e interiores) incluyendo una zona infantil divertidísima (Splashaway Bay), toboganes acuáticos, rocódromo de 13 metros de alto, un tobogán gigante (el Ultimate Abyss), tirolina, dos simuladores de surf, cancha de baloncesto, una pista de patinaje sobre hielo, un teatro, cine en 3D, actividades con juegos y concursos a todas horas, minigolf, 20 restaurantes diferentes, un láser game y muchas cosas más.

 

Aquí puedes vernos a Lourdes y a mi con nuestra especialidad: hacer el monguer

Es completamente imposible aburrirse en este barco.

Aquí puedes ver el vídeo promocional que seguro que te encanta:

Una zona infantil de lujo: Adventure Ocean

En esta zona infantil pueden acceder niños hasta 17 años y cuentan con actividades programadas especialmente para ellos dependiendo de cada edad: juegos, manualidades, experimentos científicos, teatro, baile, videojuegos, deportes, etc.

Es estupendo contar con una zona así porque ocurre que muchas veces cuando hay excursiones a la ciudad, los niños no quieren ir porque se aburren o porque el plan en el barco es mucho más divertido 😉

  • Royal Babies (de 6 a 18 meses) es una clase muy tranquila, siempre atendida por dos educadores infantiles que ofrece actividades de juego, descanso y cuidado para los más pequeños.
  • Royal Tots (de 18 a 36 meses) ofrece sesiones de juego interactivas de 45 minutos en un aula muy bonita con una decoración muy acorde a su edad.
  • Aquanauts (de 3-5 años) con un aula pensada especialmente para niños de estas edades: tobogán, pelotas, amplias zonas de juego para moverse libremente, juego simbólico, etc.
  • Exploradores (de 6 a 8 años) su aula es parecida pero tiene otras actividades diseñadas por expertos de la educación infantil.
  • Voyager (de 9 a 11 años) con porterías de fútbol, sofás con enormes cojines y muchos ordenadores para divertirse sin parar.

Además, hay un dos aulas especiales:

  • El laboratorio: donde los niños de todas las edades realizarán experimentos geniales y tendrán la oportunidad de convertirse en Certified Jr. Adventure Scientists.
  • La sala de arte: en la que todos los días se hacen nuevos proyectos artísticos que los niños pueden llevarse después.

Y para rematar tienen un teatro especial en el que se desarrollan funciones para los padres, veladas con actuaciones especiales, sesiones de cine, etc,

Teatro infantil

Para terminar existe un programa especial para adolescentes (Tweens & Teens para niños de 12 a 17 años) que les da a los niños de esta edad la libertad de ir y venir por sus espacios dedicados a bordo como el Youth Zone con cuenta con un simulador de buceo y una zona de internet de alta velocidad.

The Utimate Family Suite

La manera más exclusiva de viajar en el Symplhony of the Seas con la familia es en este camarote familiar con capacidad para 8 personas “The ultimate family suite”.

Son 152 metros cuadrados de camarote y tiene dos dormitorios.

Cuenta con un tobogán para que niños y adultos bajen a la sala de estar, una sala de cine en 3D (con una máquina de palomitas de maíz y una biblioteca de videojuegos), una bañera de hidromasaje en la terraza una mesa de air hockey e incluso dos televisiones de 80 pulgadas 4K Ultra HD.

Este camarote familiar es mi sueño hecho realidad 😉

Aquí te dejo unas fotos de camarote cedidas por Lourdes del blog “Con niños y equipaje” porque yo no tuve la posibilidad de fotografiarlo:

El viaje preinaugural del Symphony of the seas

Como he comentado antes, tuve la grandísima suerte de que me invitaran al viaje preinaugural del crucero Symplhony of the seas que zarpó el martes 27 de marzo del puerto de Málaga y llegó el jueves 29 de marzo al puerto de Barcelona.

Y además tuve la fortuna de poder disfrutar este viaje con amigas: Sara de Mamis y bebés, Lourdes de Scrapping para dos, Clara de Saquito de canela y yo misma.

Si ir de crucero mola, os podéis imaginar lo divertido que es hacerlo con amigas con las que te ríes por todo.

El  martes llegamos al crucero y tras hacer el check-in fuimos a ver nuestros camarotes. Yo compartía habitación con Sara y las dos estábamos igual de emocionadas al ver nuestro camarote con un balcón que daba al océano ¡impresionante!

Por la tarde disfrutamos de nuestro primer Mai Tai (un cocktail delicioso que preparaban en el crucero):

Ese día nos invitaron a cenar en un restaurante en el que nos sirvieron la tarta de chocolate más grande del mundo:

Después de la cena zarpamos y desde Málaga nos despidieron con fuegos artificiales.

Luego pudimos disfrutar en directo del grupo a capella MO5AIC y después fuimos a la discoteca silenciosa donde la al entrar te daban unos auriculares en los que sonaba música y la gente bailaba pero en realidad en la discoteca había silencio ¡me encanta el concepto!

Esa noche mi querida Sara se puso enferma y eso nos llevó a conocer el hospital del barco (que es bastante grande por cierto) y a ella la obligó a quedarse en la habitación todo lo que quedó de viaje 🙁

Desgraciadamente pudimos comprobar de primera mano que los protocolos de contención de infecciones en el barco son muy buenos porque Sara estaba en cuarentena y nadie podía entrar en nuestro camarote excepto yo misma.

El resto de nosotras el segundo día tuvimos la suerte de jugar una partida al láser game (donde Clara nos pegó un palizón a Lourdes y a mi quedando la primera en la clasificación), cenar en un restaurante especializado en gambas, probar el bar biónico y volver de nuevo a la discoteca silenciosa, aunque esa segunda noche se convirtió en una discoteca normal.

A la mañana siguiente muy tempranito, sintiéndolo mucho nos despedimos de este maravilloso crucero con ganas de más…de hecho, ya estoy mirando fechas para volver con mi familia porque es un planazo.

¿Has pensado alguna vez en hacer un crucero con tu familia? ¿qué te parece el plan?

Más información Royal Caribbean