Los pasados días 7, 8 y 9 de Junio se celebró el Congreso Nacional de la Asociación Española de Pediatría.

Se trata de un Congreso que se realiza anualmente y que cuenta con cientos de congresistas que acuden a mejorar su formación, aprender sobre nuevas técnicas, nuevas investigaciones, etc. Vamos…lo que se dice un Congreso normal y corriente.

Sin embargo este Congreso no está exento de polémica.

Hace dos años (Congreso de Valencia 2016) ya hubo un revuelo bastante grande cuando el Congreso fue patrocinado en su totalidad por la empresa de alimentación infantil Nestlé, lo que significó que este empresa tuvo la libertad de colocar un stand que NO cumple con el Código de Comercialización de sucedáneos de leche materna (ya que prohíbe promocionar y hacer regalos a los profesionales sanitarios que están en contacto con bebés) y que en los tres días de Congreso no se hablara de lactancia materna ni una sola vez.

Stand en el Congreso de 2016

Sin embargo este año la polémica me parece peor porque desde la organización impidieron la entrada al Congreso de una pediatra congresista que acudió con su bebé lactante de tres meses.

Así lo cuenta ella:

Como pediatra y madre lactante de un bebe de 3 meses, asistente al congreso de la AEPED me parece incongruente e indignante que no se fomente la lactancia materna entre los asistentes.
Resulta que acabar de tener un bebe y hacer un esfuerzo para seguir formándote, queriendo asistir durante tu baja maternal al congreso, se recompensa no dejando que puedas entrar a tu bebe al congreso, no solo a las sesiones y talleres, sino que tampoco existe un área habilitada para poder amamantar.
Así que, o te llevas un acompañante que tenga la buena paciencia de esperarte en la recepción hasta que el bebe reclame, teniendo además que dejar tu sesión o taller a mitad, o no puedes asistir al congreso.
Es más tu acompañante tiene que esperar en un sitio donde ni siquiera hay dónde sentarse y tienes que, o bien irte al hotel de enfrente, o bien buscar un sitio al aire libre donde darle el pecho.
Me parece que algo no estamos haciendo bien si desde nuestra asociación no se tomas medidas reales pro lactancia.

Así que una madre pediatra decide aprovechar su baja maternal para acudir al Congreso Nacional de Pediatría y seguir formándose y la reciben de esta manera.

Un Congreso que debería dar ejemplo en este tipo de cuestiones porque no olvidemos que los pediatras son los médicos responsables de la salud de bebés y niños pequeños.

Un Congreso cuya página web está patrocinada por Danone:

Un Congreso organizado por una Asociación que responde así a las críticas recibidas:

Y emite un comunicado como este:

La respuesta que da la Asociación Española de Pediatría es indignante y como personal sanitario que soy, me entristece mucho.

Se inventan que el congreso de Pediatría se hace en “un lugar privado” y por eso no aplican las normas que aplicarían en cualquier otra parte.

Parece que se olvidan que el interés del menor está por encima de cualquier normativa por tanto, el bebé puede ser amamantado cuando lo requiera:

  • Convención de derechos del niño
  • La Ley orgánica de protección jurídica del menor y el principio sagrado y vinculante de velar por el interés superior del menor
  • Los derechos fundamentales reconocidos de la Constitución Española

Además, en este comunicado no hay ningún examen de conciencia sobre su subordinación al patrocinio de laboratorios farmacéuticos, hay una justificación vergonzosa y torticera.

Al menos la IHAN (iniciativa para la humanización de la asistencia al nacimiento y la lactancia, perteneciente a la OMS y UNICEF) me hace recuperar un poco la fe en los organismos oficiales, porque ha lanzado un comunicado claro y contundente que puedes leer entero aquí.

En el comunicado de la IHAN hay varios párrafos que quiero destacar:

…esta ley…entra en contradicción con sus estatutos en los que se recoge como primer fin  “Velar por cuanto se refiere a la salud y calidad de vida del niño y del adolescente, en sus aspectos físicos, psíquicos y sociales, así como del medio ambiental en el que se desarrolla”.

Si la “ley de farmacia” que están usando para justificar el hecho de echar a una congresista por estar allí con su bebé, entra en contradicción con los propios estatutos de la Asociación ¿no deberían replantearse algo?

Quizás la preocupación de la AEP no debería ser que los bebés estén con sus madres pediatras en un entorno de industria farmacéutica. La AEP debería estar preocupada por el importante conflicto de interés que supone la colaboración como sociedad científica con la industria de alimentación infantil.

No olvidemos que el Código de Comercialización en España se debe cumplir según el Real Decreto 867/2008 y prohíbe a la compañías farmacéuticas los regalos a los profesionales sanitarios y a estos les prohíbe recibirlos.

También debería preocuparle la exposición de los residentes, futuros pediatras, a tal cantidad de publicidad ostentosa de fórmulas infantiles y otros productos que se aleja mucho de lo considerado como información científica. También les acostumbra a recibir regalos de la industria cuando esto no debería ocurrir ni desde el punto de vista ético ni desde el legal. Todo ello vulnera la ley y el código de comercialización de sucedáneos de leche materna.  No podemos seguir normalizando esta situación.

Normalizar situaciones de este tipo perpetúa un comportamiento muy alejado de la ética y de la legalidad por parte de la Asociación Española de Pediatría.

No olvidemos que la lactancia materna es un asunto de salud pública y por tanto los pediatras (y su asociación representante) debe promocionarla.

Sin embargo, parece que a la hora de la verdad la Asociación Española de Pediatría sólo apoya la lactancia materna “de boquilla”.

¿Qué opinas tú? me encantará leer tus comentarios