Estos días, el tema de la adaptación a la escuela es el rey y no es para menos, puesto que los niños van a pasar de estar de vacaciones, sin horarios, pasando muchas horas con su familia a tener que madrugar y compartir espacio y tiempo con muchos niños y profesoras (que a veces ni conocen).

Por eso he querido entrevistar a Isabel Sancho, pedagoga, maestra, Guía Montessori y Directora del espacio educativo “El Columpio de Claudia (que tiene la matrícula abierta por cierto).

En el Columpio la adaptación de los niños es maravillosa (ya me habría gustado a mi para mis hijas en su momento) y por eso he querido hablar con Isabel sobre este tema.

¡Espero que os guste!

¿Cómo crees que debe ser la adaptación ideal para los menores de 3 años?

Una buena adaptación debe ser individualizada, progresiva y en un ambiente de confianza mutua.

En El columpio de Claudia apostamos por un modelo de adaptación flexible en el que podamos ir acompañando a cada niño y cada niña, a cada familia en su proceso de adaptación al centro, a las nuevas rutinas, etc.

Cada niño y niña es diferente, son personas con ritmos y necesidades individuales.

Aula El columpio de Claudia (18 meses/3 años)

Por ello no se debería establecer un tiempo concreto de adaptación para todos igual. Siempre empezamos el proceso sin expectativas y vamos observando sus reacciones, sus tiempos y cómo se va desenvolviendo.

Trabajamos con las familias en continua comunicación para que la adaptación sea suave y progresiva. Hay peques que se adaptan en un corto plazo de tiempo y otros que necesitan un proceso más lento y acompañado.

Niños jugando en El Columpio de Claudia

Tanto si el niño se adapta en dos días como si necesita 15, el respeto a sus ritmos prima por encima de todo, todas las opciones son igual de válidas porque lo que pretendemos es que el niño o la niña sea feliz y se sienta segura y tranquila en el centro.

Por ello, una vez que las familias salen del aula, el teléfono es nuestro aliado, para poder avisar siempre que el niño empieza a estar cansado, a echar de menos, etc.

Lo ideal para nosotras es que la familia, ya sea la madre, el padre, abuel@, etc. puedan disponer de unos días para acompañar al niño en este proceso.

Por supuesto, por parte del equipo educativo, muchos brazos, canciones, juegos y lo que haga falta para que los bebés estén a gusto.

En El columpio de Claudia contamos con herramientas como los portabebés que nos ayudan a abrazar y a contener, a echar sus primeras siestas sintiéndose seguros y acogidos.

¿Qué opinas de la adaptación con los padres en el aula?

Desde nuestro punto de vista es muy positivo para el niño que sus familiares entren con ellos en el aula, ya que les proporciona seguridad y confianza explorar con ellos el entorno, conocer a la profesora, ver como su familia habla con ella de forma amistosa…

Para nosotras es tan importante que el ultimo día de agosto hacemos unas jornadas de acogida con las familias para que la primera toma de contacto sea siempre con los padres.

Pasamos la mañana juntos y si alguna familia no puede hacer una adaptación más progresiva por temas laborales, siempre tiene un día para acompañar a su hijo o hija.

¿Qué se puede hacer desde casa para facilitar la adaptación?

En primer lugar elegir un centro en el que se confíe plenamente, que compartamos la línea educativa y que esté alineado con nuestros valores. Si el niño siente esa confianza y tranquilidad en su familia va a sentirse más tranquilo el también.

Niños pintando en El Columpio de Claudia

Si elegimos un centro donde las educadoras son respetuosas y cariñosas, el ambiente es sencillo y agradable, los grupos no son demasiado numerosos… también son cosas que ayudan.

Intentar reservar unos días para poder hacer una adaptación progresiva, sin forzar al niño a la separación cuando no está preparado ni que tenga que realizar largas jornadas desde el primer día. En caso de no poder, lo ideal sería buscar una persona de confianza para llevar a cabo este proceso.

Siempre es importante, por muy pequeños que sean nuestros hijos e hijas, explicarles que va a pasar. Siempre de forma tranquila poderles contar que va a ir a un sitio donde le van a cuidar mientras trabajáis, que va a estar un rato y luego se va a casa la familia… en definitiva, explicarles que va a suceder.

Una buena comunicación con nuestros hijos es la base para que cualquier proceso se realice en las mejores condiciones.

¿Qué tal le ha ido a tus hijos la adaptación a la escuela? me encantará leer tus comentarios.