Hoy cuento con Mer Flores, para hablar de un tema que me apasiona: la lectura infantil y los cuentos.

Mer Flores es doctora en Filología, y se especializó en narratología (cuentos y leyendas), teatro y edición de textos. También es correctora profesional desde el año 2003. Ha compatibilizado esta tarea con la enseñanza a nivel universitario (grado y posgrado) y en colegios privados, concertados e institutos públicos. En la actualidad se dedica a acompañar a mujeres en sus proyectos de escritura y escribe sobre escritura productiva, ficción, no ficción y blogs en su web Mer Flores.

Aquí te dejo con su entrevista, espero que te guste.

Háblanos un poco de ti, cuéntanos tu historia ¿por qué te dedicas a ayudar a otras mujeres a que escriban mejor?

Ha sido un largo camino de pequeños pasos lo que me ha traído hasta aquí.

De pequeña era una lectora empedernida, leía todo lo que caía en mis manos, y muy pronto empecé a escribir mis propios cuentos.

Luego, cuando me convertí en una adolescente atormentada encontré en la escritura un refugio, porque era un medio de expresión increíble.

Siempre me han enamorado las palabras. Pero la verdad es que, por muy lógica y coherente que parezca esta trayectoria, para mí fue una sorpresa terminar dedicándome a acompañar a mujeres que desean escribir.

Me pagué los estudios de doctorado con lo que pensé que sería un trabajo temporal, el de correctora profesional, y ya son 15 años dedicándome a este oficio artesano.

Mientras lo ejercía, me di cuenta de que hay muchas personas que se sienten bloqueadas, o que no son capaces de expresar exactamente lo que quieren.

A mí siempre se me ha dado bien esto, así que decidí ayudar a dar voz a mujeres, porque creo que tienen muchísimo que decir y que aportar pero que por desgracia sus palabras se han silenciado, invisibilizado o minusvalorado durante largo tiempo.

En esta sociedad cada vez tenemos menos tiempo para la lectura ¿Crees que es importante leer cuentos a los niños? ¿qué ventajas tiene?

Son muchísimas las ventajas de leer a los niños.

Normalmente solemos tener en cuenta los beneficios intelectuales de esta actividad, que son muchos, pero a mí me parecen especialmente interesantes los beneficios emocionales, porque si algo deseamos para nuestros hijos es que crezcan felices y emocionalmente sanos.

Leer fortalece nuestro vínculo con ellos, abre vías de comunicación, les proporciona información sobre cómo funciona el mundo de los adultos (lo cual les hace sentirse más seguros cuando realmente lo experimenten), estimula su imaginación y su creatividad, les ayuda a desarrollar empatía…

La lectura es una forma sencilla de pasar un rato tranquilo y de calidad en familia, después del ajetreo del día. Y son el tipo de situaciones que los niños recuerdan cuando se hacen mayores.

¿Piensas que se puede fomentar la lectura de alguna manera en los niños?

Por supuesto que se puede. Pero creo que normalmente elegimos la manera equivocada de fomentar la lectura.

Se suele decir que nos tienen que ver leer, y por supuesto que es fundamental, pero también tienen que descubrir que leer es placentero.

La realidad en la mayoría de las familias es que leen a sus hijos e hijas hasta que ellos mismos aprenden a leer en el colegio. A partir de ahí, esperan que ellos continúen solos. Y además, ellos empiezan a traer como tarea a casa leer una página de alguna cartilla odiosa… es normal que acaben detestando la lectura.

La lectura debería ser disfrute y no siempre solitario: leer por turnos un cuento, dramatizarlo en familia, representar las acciones de cada página con nuestros juguetes, inventar nuevos finales, crear debates… ¡es mucho lo que se puede hacer!

Pero la lectura tiene que seguir siendo una actividad de grupo, también cuando saben leer. Los niños quieren pasar ratos agradables con nosotros, prefieren eso a leer a solas. Hagamos de la lectura una actividad de grupo.

Explica en qué consiste tu nuevo proyecto “Érase una vez… una mamá que creó un cuento”.

Yo invento decenas de cuentos para mis hijas. Es algo que disfruto mucho, y creo que ellas también. Los cuentos enseñan a los niños una forma de ver el mundo, al crear mis propios cuentos tengo la oportunidad de transmitirles mis valores pero de una forma mucho más potente, porque a menudo ellas forman parte del cuento o incluso son las protagonistas…

Hace algunos años se puso de moda regalar cuentos personalizados. A mí me hizo mucha gracia, ¡porque eso no son realmente cuentos personalizados! Son cuentos con huecos en blanco donde se imprime el nombre del niño o de la niña. Algunos, más sofisticados, te ofrecen también que elijas entre determinados rasgos para que el dibujo se parezca a tu hijo… es una idea curiosa, pero a mí no me convence.

La verdad es que cuando realmente creas un cuento pensado para tu hijo o para tu hija, estás creando algo significativo, estás regalando un recuerdo especial y estás demostrando que te importa y que por eso te esfuerzas. Mi regalo favorito de cumpleaños fue un dibujo de mi hija… ellos se merecen el mismo nivel de entrega. Lo material no es mejor.

En el taller Érase una vez… una mamá que creó un cuento voy a proporcionar herramientas para aquellas mamás que deseen hacer este tipo de regalo a sus hijos o hijas pero que no sepan muy bien cómo hacerlo.

A través de tres vídeos breves a lo largo de tres semanas, las voy a ayudar a construir una buena historia y a darle un formato para que puedan poner su propio cuento al pie del árbol esta navidad.

Además, resolveré todas las posibles dudas en una sesión de preguntas y respuestas en directo, haré seguimiento general en un grupo de Telegram y, para aquellas que quieran un apoyo más personalizado, ofrezco el taller en versión VIP, que incluye una sesión conmigo para revisar todo el proyecto.

Para formar parte del taller, que comienza el 2 de diciembre, pueden acceder en este enlace.