Nace tu bebé, vives la experiencia más impresionante de tu vida, conoces a tu bebé (por fin! después de nueve meses de espera), te sientes feliz y pletórica…y posiblemente muy cansada.

Al poco tiempo la habitación del hospital se empieza a llenar de gente, el teléfono no para de sonar, el bebé que te reclama, la enfermera que entra cada dos por tres y tú recién parida con un mareo de hormonas increíble.


Las visitas para conocer a un nuevo bebé pueden ser fantásticas o un desastre que te amargue el día, así que he elaborado esta pequeña lista con consejos para ir de visita a un recién nacido y sus papás. Si ha nacido hace poco un bebé en tu familia te conviene leerla y si la reciente mamá eres tú, puedes invitar a tu entorno a leerla 🙂

1. Si no tienes mucha confianza con los recientes papás no vayas al hospital

Obviamente este consejo puede cambiar si son los propios interesados los que te dicen que quieren que vayas al hospital, pero por regla general este primer consejo es sumamente importante ¿por qué? por muchos motivos:

– una mujer recién parida suele estar muy cansada, sangra bastante y está en camisón, así que no es muy cómodo estar así delante de personas extrañas

– la mamá puede necesitar tranquilidad para dar el pecho a su bebé (y quizás no quiere que todo el mundo le vea las tetas...esto es posible que cambie pero al principio es así)

– los recientes papás llevan nueve meses esperando a conocer a su bebé y se merecen estar tranquilos para hacerlo

2. Las visitas deben ser muy cortas

¡Pero mucho mucho! Sé que hay gente que va al hospital a pasar la tarde y que casi siempre lo hacen para quedar bien, pero en realidad es un gesto bastante molesto.

La mamá tiene que dedicarse a su bebé no a escuchar a las visitas. Y además, los bebés comen muy a menudo y necesitan que se les cambie el pañal muchas veces, así que los papás están demasiado ocupados como para atender a las visitas.

3. Siempre avisar antes de ir

¡Visitas sorpresa no gracias! La casa podría estar desastrada, la mamá podría estar en pijama a las cuatro de la tarde o muchas otras cosas que las visitas no tienen por qué saber.

4. A partir de las 7 de la tarde ya no se puede visitar a un bebé

Sé que la gente sin niños puede no entender este punto pero es importante…a partir de cierta hora, muchos bebés empiezan con una rutina de baño, masaje, cena y a dormir. Una visita a esa hora puede echar a perder todo eso y lo que es peor, provocar una mala noche al bebé y a sus padres.

5. Cuantas menos opiniones mejor

Cuando una mujer está recién parida tiene las hormonas revueltas y cualquier comentario crítico puede hacerle mucho daño. Además, su cabeza no tiene la claridad suficiente como para contestar y razonar sus respuestas por lo que no es justo someterla a eso.

Además, una reciente mamá recibe miles de opiniones contradictorias que la marean muchísimo, así que si quieres ayudarla, mejor no le digas nada.

6. Si ofreces ayuda a los padres, mejor que sea con temas de la casa

La mayoría de la gente ofrece su ayuda para quedarse con el bebé un rato mientras la mamá plancha, cocina o pasa la mopa, pero lo realmente útil es ofrecerte a cocinar, hacer la compra o doblar la ropa mientras la mamá cuida al bebé.

Si en la casa también hay hermanos mayores también se agradece una ayuda para llevarlos al parque o a jugar mientras la mamá está con el bebé.

7. No pases al bebé de mano en mano

Una de las cosas que más estresa a un bebé recién nacido es que lo cojan 10 personas diferentes y que lo vayan pasando como si fuera un juguete.

Ya sé que todos tienen muchas ganas de cogerlo y achucharlo, pero no es justo para este bebé ni para sus padres.

8. Si llevas un regalo al bebé y tiene un hermano mayor, llévale un detalle también a él

Los hermanos mayores pueden sentirse muy desplazados cuando nace un bebé en la familia. Todo el mundo les regala cosas, no paran de hablar del bebé, lo tienen siempre en brazos…

Un detallito sencillo para el “mayor” le demostrará que no nos hemos olvidado de él.

9. Si la familia es muy grande lo ideal es organizar algo todos juntos

Es mejor hacer una comida familiar con 35 personas que tener un goteo constante de visitas de tíos y primos que no acaba nunca. Así los papás llevan al bebé, todos lo conocen y se pueden marchar cuando quieran.

10. No se deben hacer comentarios sobre el físico de la mamá

Que si se te ha quedado mucha barriga, que si vaya tetas se te han puesto, que si no hace tanto calor para que sudes tanto (por si alguien no lo sabe, las mujeres recién paridas sudan y mucho para eliminar los líquidos retenidos en el embarazo)…

No sé qué gracia le encuentra la gente a estas cosas pero son muy habituales y la verdad es que no, no tienen gracia.

¿Qué pensáis? ¿Se me ha olvidado alguno? ¿A vosotros se os ocurren más consejos?

 NOTA: Según he leído en los comentarios parece que no me he explicado bien en cuanto a las enfermeras que entran en la habitación del hospital de la mamá recién parida. ¡Por supuesto que entran las veces que haga falta! y siempre con un motivo importante. En ningún momento he querido decir que el trabajo de las enfermeras no sea increíble…simplemente quería decir que entran muchas veces y es una persona más que abre la puerta de la habitación. Que nadie se me enfade por favor.

Y otra cosa…ya sabéis que normalmente contesto todos los comentarios pero en estos momentos ya hay 94 comentarios, así que por una vez me vais a perdonar ¿ok? 🙂