Hace unos días, Noe del Barrio del blog Princesas y Princesos, colaboró con la Pedagogía Blanca con este maravilloso artículo en el que reflexionaba sobre la famosa “Silla de pensar”. Ella me ha inspirado para ponerme a pensar en lo que piensa de verdad un niño en la Silla de Pensar (valga la redundancia).
También hablaban sobre este tema en el Diario ABC (sección familia) para que todos entendamos que la silla de pensar no es un buen método.
La silla de pensar surgió hace algunos años como “alternativa” al castigo de cara a la pared. Así en primer momento, parecía más respetuoso porque se supone que no es un castigo, sino una forma de que el niño reflexione sobre las cosas que ha hecho mal.
Sin embargo, a la hora de la verdad, la silla de pensar se utiliza como un castigo y desde luego no cumple con su objetivo de obligar a reflexionar a un niño sobre su comportamiento porque no conozco ningún niño que piense lo que nosotros queremos que piense en la “silla de pensar”.
He unido comentarios y reflexiones de otras madres sobre lo que piensan sus hijos en la silla de pensar junto a mi propia imaginación para ofrecerte esta selección de lo que piensan nuestros hijos “de verdad” en la silla de pensar:
1. Me aburro
Los adultos no tenemos tanta necesidad de estar en movimiento como los niños y eso hace que se nos olvide muchas veces su necesidad de estar activos.
Cuando dejamos a un niño sin la capacidad de moverse seguramente se aburrirá soberanamente y esto claramente no es el objetivo de la silla de pensar…¿o sí?
2. La próxima vez me esconderé para que no me pillen
Pues eso, si me han pillado haciendo una travesura y me han mandado a la silla de pensar arruinando mi diversión, la próxima vez intentaré que no me pillen (esta frase la pensaba bastante mi hija).
3. Tengo ganas de vengarme
Me han pillado por culpa de Fulanito o Zutanito se ha chivado o Menganito también estaba jugando conmigo y no le han castigado así que ahora tengo ganas de vengarme de ellos.
Ya sabes…siempre es más fácil ir contra el más débil (compañero) que contra el más fuerte (profesor).
4. Ahora vas a saber lo que es portarse mal
A veces, algunos niños muy valientes deciden ir contra Goliat (osea el maestro) y debido a su enfado se portan peor y peor. Y ¿quién sabe? a lo mejor todo empezó en una maquinación de la silla de pensar.
5. Los regalos que me voy a pedir para los reyes son…
Bueno, ya que tiene que estar en la silla un buen rato, al menos que piense en algo bonito y que le guste (testimonio real de una niña muy inteligente que decidió pensar en positivo en la silla de pensar).
En conclusión
La silla de pensar no consigue su objetivo porque el niño piensa cualquier cosa menos lo que nosotros pretendemos que piense. Sólo puede conseguir aburrir al niño, enfadarlo y desde luego hacerlo sentir mal.
¿Y cómo hacemos reflexionar a un niño que ha tenido un mal comportamiento? prometo un post próximamente sobre este tema 😉
Yesssss, me encantan tus artículos sencillos y prácticos. Y tan verdad 🙂
Gracias Gala!!! Eres un cielo de niña!
Un besazo enorme!
Yo sí sé lo que pensó mi hija con 3 años la única vez que la tocó sentarse: que no la gustaba estar allí y quería irse a casa 🙁
Hola Pilar,
¿sabes? aunque seguro que lo pasó fatal, tu hija es afortunada por haber podido verbalizar lo que sintió en la silla y por tener una madre que le escucha cuando lo hace.
Pobrecita…no me extraña que quisiera irse a casa.
Besos!
Es verdad, gracias por recordármelo. Los niños necesitan poder hablar sin que los censuren: cuántos casos conozco de niños "recastigados" en casa porque los castigaron en el cole… Un beso
Ay si!!!
les castigan en el cole y en casa ¡otra riña por lo mismo! es agotador no???
Un besazo!
¿y qué hago yo que nunca lo he mandado al rincón de pensar, ni en mi casa hay, ni en la de sus abuelos, ni en el cole lo han mandado nunca (le pregunté a la seño) y cuando se enfada y me grita me dice “ala, ahora me tengo que ir al rincón de pensar por portarme mal? ¿lo hace por ser como los demás niños?
Hola María,
supongo que tu hijo está escuchando eso en alguna parte. Dices que en el cole nunca lo han mandado pero quizás manden a otros niños que se portan mal…o a lo mejor lo ha escuchado en el parque cuando otras madres se lo dicen a sus hijos.
Tú puedes decirle que ir al rincón de pensar no va a solucionar nada y ayudarle a reflexionar sobre el mal comportamiento…no me quiero adelantar pero vamos, mi solución siempre suele ir encaminada en la ayuda para entender que eso está mal y por qué. Nada de dejarlo sólo para pensar, tenemos que ayudarles a entenderlo!
Un abrazo y mil gracias por comentar!
Además, el hecho de decir: “como te has portado mal, te vas a la silla de pensar” lleva oculto el mensaje de “te castigo a pensar”. Les estamos diciendo a los niños que pensar es un castigo…
¡Muy buenas palabras!
Hola!
es verdad! parece que pensar es algo que se hace como castigo y no debería ser así verdad? Pensar en maravilloso y es lo que nos permite evolucionar y aprender.
Muchas gracias por tu comentario!
Un besazo
No creo que sea equivocado hacer que el niño/a pensar sobre lo que ha hecho mal. Yo no lo llamaría castigo nunca, ya que es un concepto negativo.
Lo importante en esto de pensar es que piensen en sus acciones y que tienen consecuencias (buenas o malas), esta claro que si solo les decimos que piensen sobre lo malo sera mas difícil que de un efecto positivo pero si les enseñamos también a pensar cuando hacen cosas buenas, ellos mismos verán el objetivo positivo de pensar/reflexionar.
Bueno lo que quería decir es que aunque un niño sea pequeño también razona, solo se trata de llegar a él con amor tanto en sus acciones buenas y malas. Y decirle que piense sobre lo que ha hecho funciona siempre y cuando venga seguido de una conversación (unas palabras, no digo un sermón) con el/ella. Y siempre demostrar afecto abrazos, besos…nunca son demasiados!!!
Tengo dos niños de 5- 7 años y ellos han aprendido a pensar 😉
Yo no lo pienso, lo se a ciencia cierta porque un día se lo pregunté al mayor y me dijo que él en la silla de pensar se aburría, sinceridad en estado puro 😉