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Hoy quiero seguir publicando las historias de lactancia que mis fantásticas lectoras me siguen mandando. Si quieres que publique tu historia de lactancia en el blog sólo tienes que mandármela a maternidadcontinuum@gmail.com.

Hoy publico la historia de Martha Isabel una mamá que ha tenido la generosidad de mandarme su historia de lactancia para que la pueda publicar en el blog y así ayudar a otras madres con problemas. Te dejo con ella:

Hola! Mi nombre es Martha Isabel, soy nicaraguense y quisiera compartir mi historia de lactancia.

Hace casi 6 meses que nació mi hija María Guadalupe. Durante mi embarazo siempre tuve claro que quería amamantarla, creo que eso fue influencia de mi madre que siempre me contaba la historia de cuando yo nací. Resulta que yo nací prematura a los 7 meses y en aquel entonces eran tiempos difíciles en mi país, solo me tuvieron en incubadora 3 días y lo que le dijeron a mi mamá es que me llevara a casa y si me pegaba a la chicha (así le decimos al pecho en Nicaragua) yo sería de vida. Y bueno mi mamá cuenta que ella se emocionó mucho cuando me pegué a su pecho y creo que funcionó muy bien pues aquí estoy y hasta ya la hice abuela.

Aunque siempre tuve claro que quería amamantar a mi bebé, la verdad no investigué para nada sobre la lactancia materna, más bien me concentré en prepararme para el parto y es que en realidad pensé que era algo instintivo que no debía suponer ninguna complicación. Mi bebé nació por cesárea, no me la llevaron hasta el día siguiente, pues decían que ambas debíamos descansar. En neonato le alimentaron con pachita (así le decimos aquí a los biberones con fórmula). Cuando al fin me la llevaron, no se podía pegar al pecho, en realidad fueron momentos desesperantes, nadie me explicó nada de la lactancia. Aún con todo esto yo seguía en mi firme convicción de darle el pecho e intenté en cada oportunidad que tuve hasta que agarró bien el pecho.

El primer mes fue un martirio, pues mis propios familiares, a excepción de mi mamá y mi esposo, me criticaban porque solo le daba el pecho, insistían en que debía darle pachita, porque mi leche no la alimentaba, porque no era suficiente, incluso me decían está muy delgada va a ser tu culpa si pierde peso. Yo me sentía mal, pero siempre les respondía con algo como: Y en la naturaleza acaso existe la leche de fórmula? o les mostraba los potes de fórmula que me habían dado en el seguro social donde muy clarito decía “La Leche Materna es el mejor alimento para el lactante”. Pero, llegó la consulta del primer mes y la bebé solo había subido una libra de peso, estaba en el percentil 16 y además de eso todavía tenía ictericia. El pediatra me explicó que la ictericia era por solo darle el pecho y que para matar dos pájaros de un tiro le íbamos a dar un refuerzo de pachita para que de paso aumentara de peso, porque el percentil era normal pero a él le gustaba que los bebés estuvieran en la “excelencia” y que “no había que ser romántico de la lactancia materna”.

Eso fue muy triste para mi, verla beber fórmula me partía el alma, pensé que había llegado el fin de la lactancia, a la misma vez me sentía culpable, pero aún así no dejé de darle el pecho. En la visita de los 2 meses la niña ya había alcanzado un peso de percentil 44 y el pediatra estaba satisfecho, y debo decir que yo también pues lo principal es la salud de mi hija. Pero a diferencia de muchos bebés que dejan el pecho cuando se les da la pachita, mi hija hizo lo contrario, en un punto entre los dos y tres meses rechazó la fórmula, solo quería pecho y yo me preocupé pues pensé que volvería a tener “problemas de peso”. Para mi sorpresa no fue así, la niña ha crecido y engordado muy bien, ha ido siempre en la media (Aunque ahora después de haber investigado mucho comprendo que todos los percentiles son normales).

En la última visita, el mismo pediatra que me había dicho que no había que ser romántico de la lactancia materna, me dijo “y dicen que no se pueden criar a los hijos solo con pecho…”, me felicitó porque en su experiencia no muchas mujeres dan pecho a sus hijos y me explicó de los beneficios a largo plazo que esto le traería a mi hija y el gran regalo que le había hecho.

Recién hemos iniciado con los alimentos sólidos, y yo pretendo darle de mamar por lo menos dos años. Gracias a Dios ha sido muy sana, ni una gripe le ha dado, y creo que en parte es por la lactancia.

La verdad no entiendo como algo tan natural como la lactancia materna es una cosa tan extraña en estos días, con tantos detractores y tan pocos defensores. Conozco madres de muy escasos recursos que prefieren invertir en un pote de fórmula que dar pecho a sus hijos. Para mi es una situación de emergencia, y alguien debe hacer algo respecto a eso.

Saludos

¡Muchas gracias Martha por esta historia! Estoy segura de que hoy muchas madres confían más en sí mismas y están dispuestas a buscar ayuda para salvar sus lactancias.

Si quieres leer los relatos de más de 50 madres lactantes entra aquí y lee el libro de mi amiga Mónica Salazar y si quieres contribuir con tu propia historia, escribe a maternidadcontinuum@gmail.com

Si quieres leer más historias aquí tienes las anteriores:

– La historia de Eva

– La historia de Sylvia

– La historia de Sandra

– La historia de Carlota

 – La historia de Conchi

– La historia de Carla Candia

– La historia de Ana

– La historia de Susana

– La historia de Isabel María

– la historia de Ana María

– La historia de Alexandra

– La historia de Carolina parte 1

– La historia de Carolina parte 2

– La historia de Ingrid

– La historia de Eva

– La historia de Irene

– La historia de Luci

– La historia de Noelia

– La historia de María

– La historia de Bea

– La historia de Virginia

– La historia de Mónica

– La historia de Elizabeth