Aunque la navidad es una fecha maravillosa para los niños, cuando los niños son bebés la cosa puede ser diferente porque los bebés todavía no entienden de la magia, las luces, los regalos, etc.

Ellos entienden de estar tranquilos, con mamá (o su figura de apego), calentitos, con la tripita llena y el pañal limpio.

El descontrol de horarios, los ruidos, las reuniones familiares en casa extrañas (en las que todo el mundo habla fuerte y además quiere coger al bebé) no le emocionan sino todo lo contrario, puede producirles mucho estrés.

Por eso he diseñado esta infografía que te ayudará a simplificar y a poner los límites necesarios para que tanto como tu bebé como tu podáis disfrutar de una navidad tranquila y feliz.

Y ya llegará el momento de emocionarse con la magia de la Navidad 😉

¡Espero que te guste y no dudes en compartirla si crees que puede ayudar a alguien!