La semana pasada estuvo lloviendo más de lo normal en mi ciudad y aunque no me gusta la lluvia, desde que soy mamá los días de lluvia tienen otro sentido 🙂


Antes sólo me molestaba mojarme, la humedad, que se me rizara el pelo, tener que acordarme de llevar paraguas…ahora lo veo como una oportunidad para hacer manualidades con mis hijas o para hacer juegos caseros para días de lluvia.

En esta ocasión hemos hecho unos pompones bastante graciosos que son muy, muy sencillos de hacer. Si no fueran fáciles no podría hacerlos, primero porque no tengo un talento natural para los trabajos manuales (dejémoslo ahí jeje) y segundo porque mis hijas son pequeñas y no pueden hacer cosas complicadas o que lleven mucho tiempo.

¿Cómo se hacen?

Primero se deben cortar dos moldes iguales (más o menos) de cartón con forma de donuts

Después se va pasando lana de colores por el donut hasta que esté todo lleno:

Luego se corta la lana metiendo la tijera entre los dos donuts:

Una vez cortada la lana se debe atar por el centro de los cartones:

Cuando ya está atada la lana, se pueden sacar los moldes y ¡ya está terminado el pompón!

Nosotras lo hemos decorado con ojos, nariz y boca ¿os gusta cómo nos ha quedado?