Hay un tipo de mastitis que se produce por una infección bacteriana del pecho y que antiguamente se confundía generalmente con hongos. Lo cierto es que es rarísimo tener hongos en el pecho (aunque se ha estado afirmando durante muchos años) porque no es un ecosistema ideal para que puedan vivir.

Según un estudio que se publicó en ACTA PEDIATRICA, en las que se analizaron 4.000 muestras de leche  de madres lactantes que referían dolor al amamantar y que la situación no mejoraba al cambiar la postura del bebé, sólo 4 de ellas tenían una infección por hongos (Candida albicans). El resto sufría de una infección producida por bacterias.


Estas infecciones bacterianas ocurren cuando una de las bacterias que colonizan el pecho de manera habitual, crece más de lo debido y puede producir:

  • Dolor al amamantar (aunque haya un buen agarre)
  • Puede haber heridas en el pezón (pero también puede no haberlas)
  • Sensación de pinchazos con la eyección de la leche (cuando sale la leche)
  • Presencia de perlas de leche muy dolorosas de repetición que no mejoran al abrirlas
  • Puede ocurrir que el bebé mame intranquilo apretando más de lo normal el pezón, lo que empeora el dolor

No hay que confundirla con el otro tipo de mastitis (la que se llama convencional) que se produce por la obturación e infección de un conducto y que suele producir: hinchazón del pecho, una zona del pecho roja, dura y caliente, malestar general, cansancio extremo, temblores e incluso fiebre.

[pullquote]Esta mastitis es difícil de detectar porque muchas veces no produce ningún signo externo visible[/pullquote]

Esta mastitis bacteriana es mucho más difícil de detectar porque muchas veces no produce ningún signo externo visible y otras veces, si la infección es leve o moderada, la madre cree que el dolor es algo normal y no lo resuelve.

¿Qué hacer?

Lo primero es hacer un cultivo de la leche para hacer un recuento de bacterias. Antes era muy complicado que algún médico hiciera estos recuentos, pero ahora muchos pediatras y matronas recogen muestras de leche en su consulta y las mandan a analizar porque cada vez es más conocida esta infección pecho.

Una vez confirmada la infección se puede hacer lo siguiente:

  • Si duele mucho al amamantar se puede extraer la leche y dársela al bebé de otra forma hasta que mejore
  • Usar aireadores para los pezones y/o discos de hidrogel que mejoran mucho el dolor
  • No usar la propia leche para cerrar las heridas ya que en este caso es contraproducente y la infección se extiende más
  • Es mejor no vaciar el pecho con sacaleches, es mejor que lo vacíe el bebé que es mucho más efectivo
  • Tomar probióticos ayuda en infecciones leves o moderadas. Incluso algunas infecciones se han resuelto sólo con ellos (lactobacillus reuteri)
  • Tomar alimentos fermentados puede ayudar: kefir, chucrut…
  • Tomar los antibióticos de elección (recetados por el médico) que en este caso son el ciprofloxacino y las sulfamidas (no la amoxicilina que es el más habitual)
  • Acudir a un grupo de apoyo a la lactancia materna puede ser muy útil porque la mamá se siente dolorida y frustrada