ORGANIZACION_MAMAS_DEFINITIVO

Continuamos con la sección “Organización para Mamás” en la que Neus Virgili nos da consejos de organización del hogar, gestión del tiempo, consejos para ser más eficaces en nuestras tareas de mamás, etc.

neus_virgiliNeus Virgili es Licenciada en Psicología y madre de un niño. La encontraréis en su blog ExplorandoLaMaternidad.com, espacio desde el que ayuda a mamás a tiempo completo a potenciar su desarrollo personal y aprovechar todas las oportunidades de crecimiento que nos ofrece esta etapa.

Consciente del cambio vital que experimentamos con la llegada de nuestro bebé y de todas las dudas e inseguridades que aparecen durante la gestación y crianza de nuestros hijos, ha decidido volcar sus esfuerzos en ayudar a otras mamás a recuperar el control sobre su tiempo, encontrar la forma de re-equilibrar sus vidas y poder así disfrutar plenamente del tiempo junto a sus hijos.

Además es autora del Curso “Gestión del Tiempo para Mamás Desbordadas” que puedes conseguir gratis en su blog,de la “Agenda para Mamás a Tiempo Completo” así que es una auténtica experta en la organización familiar, dirige la Comunidad Explorando la Maternidad donde ayuda a mejorar la organización personal de sus miembros y gestiona el Programa “Próxima estación: tus sueños” donde ayuda a sus alumnas a cumplir sus sueños para alcanzar la vida que desean.

¿Qué hacer cuando no sabes por dónde empezar a organizar?

Seguro que te ha pasado muchas veces, tienes mil cosas por hacer, ves como va pasando el tiempo y aunque te esfuerzas por ir avanzando, no consigues tachar nada de tu lista de tareas pendientes.

Entonces empiezas a agobiarte, aumenta el estrés y cada vez te sientes peor, y eso sólo sirve para que todavía te cueste más hacer cualquier cosa.

En esos momentos en los que la presión (la auto-presión) se apodera de nosotras, es muy fácil venirse abajo porque el hecho de tener tantos frentes abiertos te impide tener claridad sobre cuál sería la mejor tarea para empezar.

Y la incapacidad para tomar decisiones te pasa factura.

¿Qué hacemos cuándo no sabemos realmente por dónde empezar?

Pues que nos ponemos a picotear, un poquito de aquí y de allá, intentando avanzar un poquito en cada cosa, vamos saltando de una actividad a otra, porque todo parece importante, y la falta de claridad nos impide diferenciar lo que es importante de lo que no.

Y cuando una intenta llegar a todo, siente que se está esforzando y los resultados no llegan, todavía aumenta más el estrés.

Menuda espiral, ¿verdad?

Te esfuerzas, te cansas, inviertes tu escaso tiempo, y no obtienes resultados.

¿Quién quieres sentirse así?

Echa el freno

En esos momentos de colapso total lo primero que tienes que hacer es poner el freno de mano y parar, por completo.

STOP.

Y parece que te estoy oyendo “Pero Neus, ¿cómo voy a parar con todo lo que tengo que hacer?”.

La respuesta es muy sencilla, cuando llegas a un punto en el que tienes demasiados frentes abiertos, demasiadas decisiones pendientes y eres incapaz de ver con claridad por dónde tirar, necesitas echar el freno para poder separarte de la situación y analizarla con algo de perspectiva.

Y sino sólo párate a pensar, ¿de qué sirve ir dando tumbos arriba y abajo como un pollo sin cabeza si los resultados que obtienes son nulos?

¡De nada!

Es una trampa.

La trampa de sentirte ocupada.

Pensamos que estar ocupadas es señal de ser productivas, y nada más lejos de la realidad.

Es algo que nos ocurre en muchos ámbitos de nuestra vida, y la organización del hogar es uno de ellos.

¿Tienes claro cuál es el mejor punto para empezar a ordenar tu casa?

Puede que tengas varias áreas o habitaciones en tu casa que estén completamente fuera de control, y que la magnitud del desorden te tenga paralizada.

Cuando tenemos a nuestro alrededor montones y montones y más montones de cosas, es difícil saber por dónde empezar y decidir qué vas a hacer primero.

Puedes pasar días y meses vagando de una habitación a otra, pensando en lo mal y desordenado que está todo, intentando arreglar un poquito de aquí otro poquito de allá… pero no serás realmente eficaz hasta que te centres en una única habitación, en una única tarea, y no saltes a otra hasta terminar.

Después del uno, el dos

Necesitas tener una estrategia y tener claro que después de una habitación vendrá otra, porque de lo contrario vas a ir picoteando aquí y allá, y te pondrás con una zona y dirás “Oh Dios, eso otro también está por hacer” y te irás a hacerlo, y corriendo de la cocina, al baño y de vuelta al salón, no conseguirás tener nada hecho.

Entonces lo mejor es empezar por una, únicamente UNA.

Tú escoges.

  • Por aquella que te resulte más frustrante.

  • Que más te avergüence.

  • Que más afecte a tu buen humor.

  • En definitiva, la que más te esté perjudicando en estos momentos.

 No existen logros pequeños

 Cuando tengas clara la zona por la que vas a empezar, no dejes que los diferentes focos de desorden que puedan existir en una misma habitación te amilanen, selecciona una única superficie y empieza por ahí.

Necesitas obtener un resultado rápido, que te anime a seguir tomando acción.

Así que puedes empezar por una mesa, una estantería, o un cajón.

Y date el permiso para celebrar ese pequeño éxito, ¡venga!

En lugar de guiarte y valorarte por tooooodo lo que queda aún por hacer, saborea cada una de tus victorias.

Muchas personas no avanzan en la organización de sus hogares porque lo ven como un todo, y eso desmotiva a cualquiera.

Puedes empezar con sesiones de 5, 10 ó 15 minutos diarios.

Incluso dos minutos pueden lograr diferencias si te dedicas a ello de forma recurrente y totalmente enfocada.

La idea es tener pequeñas tareas que puedas completar fácilmente y no te abrumes por estar frente a una única tarea titánica.

Piensa que si llevas mucho tiempo acumulando trastos y posponiendo decisiones; vencer la batalla contra el desorden va a suponer la instauración de nuevos hábitos, que empieces a aplicar estrategias de organización que no venías utilizando hasta ahora y la creación de nuevas rutinas

Incluso dos minutos pueden lograr diferencias si te dedicas a ello de forma recurrente y totalmente enfocada.

La idea es tener pequeñas tareas que puedas completar fácilmente y no te abrumes por estar frente a una única tarea titánica.

Piensa que si llevas mucho tiempo acumulando trastos y posponiendo decisiones; vencer la batalla contra el desorden va a suponer la instauración de nuevos hábitos, que empieces a aplicar estrategias de organización que no venías utilizando hasta ahora y la creación de nuevas rutinas para mantener tu hogar, y eso lleva su tiempo, pero tú puedes con todo, ¿acaso lo dudas?