Continuamos con la colaboración de Rebeca López Noval, mujer, madre y fotógrafa profesional. Desde su página rebecalopeznoval.com contribuye a que podamos aplicar el storytelling a la fotografía para contar nuestra propia historia, las cosas importantes que nos pasan en la vida: nuestros hijos, nuestra casa, nuestra vida…

Además en su blog ofrece consejos útiles para los aficionados a la fotografía de todos los niveles, dirige la única comunidad de fotografía de mujeres pensada para mujeres y ofrece talleres y cursos online en los que nos ayuda a contar nuestra historia desde la fotografía.

El 7 de marzo, Rebeca ofrecerá una clase gratuita que es en realidad el comienzo de su curso “Héroes”, un curso online que nos muestra cómo captar los momentos especiales de la vida de nuestros hijos.Si quieres apuntarte a la clase gratis puedes hacerlo aquí.

Y ya sin más, vamos a disfrutar del post que nos ha preparado Rebeca en el que nos habla de cómo fotografiar la complicidad y las relaciones familiares.

Consejos para fotografiar la complicidad, la interacción y las relaciones que se crean entre tú y tus hijos

Ya estamos terminando febrero, pero hace unos días celebrábamos el día del amor. A mí personalmente no es una celebración que me guste. Si te da curiosidad, puedes leer más de mi opinión personal al respecto en este post que escribí hace unos días.

Seguro que a ti también te encanta celebrar el amor cada día del año con tu familia, así que, con tu permiso, tomo como pretexto esta fecha, para hablarte un poquito de las relaciones y cómo fotografiarlas en tu día a día.

Más de uno en la foto

Cuando hacemos un retrato a una sola persona, normalmente es más sencillo. Sólo tenemos un punto de atención y no cuesta tanto saber dónde enfocar (para retrato te recomiendo que lo hagas en los ojos) o cómo encuadrar.

Pero a diferencia de una imagen de un sólo sujeto como protagonista, aquellas en las que salen más de una persona suelen estar cargadas de emociones, que para mí es lo más importante en una fotografía.

Así que si eres madre de más de uno, seguro que estás deseando captar esos momentazos que te regalan. Y si eres madre de uno solo, como es mi caso, seguro que también estás deseando fotografiarlo con su padre, abuelos, primos y demás familia.

No te dejes impresionar por la dificultad, y vamos a ello.

Un primer plano siempre funciona.

Rellena el encuadre con las dos o tres personas de la foto. Eso siempre funciona. Es una forma fácil de componer y centrar la atención del espectador en la acción. Así dejamos atrás fondos feos y que no aportan nada a la imagen. Lo importante son ellos, los protagonistas de nuestra escena.

Si tienes una réflex: trata de utilizar un objetivo de 50mm o más.

Si tienes un móvil: no te acerques demasiado a las personas para no crear distorsiones. Lo mejor es que mantengas una distancia prudencial y más tarde, en la edición, recortes tu foto.

El día a día

No hay nada más bonito y real que las situaciones cotidianas. Así es como nos relacionamos día a día, y no tenemos que dejar de inmortalizarlo. Lo mejor para este tipo de foto es que abras plano y muestres la acción, lo que está ocurriendo en ese instante. Aunque por supuesto, también puedes jugar con planos más cerrados.

Si tienes réflex: utiliza tu objetivo a 24 o 35mm, eso ayudará a que el plano sea más abierto y puedas fotografiar mejor en interiores.

Si tienes móvil: va a ser una gran ayuda en este caso. Quizás tengas que recortar un poco en la edición para ajustar la composición.

Los detalles

Ay, esas caritas, que nos las comemos con patatas… tendemos a forzar el que siempre salgan en la fotografía, pero no es necesario. Olvidamos que hay muchos otros rasgos preciosos que también los definen.

Para que nuestro álbum familiar sea variado, lo suyo es que hagamos planos diferentes. A mí, personalmente, me encantan los pequeños detalles. En un abrazo, por ejemplo, es maravilloso ver las manitas que te rodean.

Si usas réflex: utiliza focales largas, por encima del 50mm. Así podrás alejarte un poco y no notarán que estás haciendo la foto.

Si usas móvil: de nuevo es mejor que te alejes un poco y más tarde reencuadres en la edición. Así no crearás distorsiones, ni perderás calidad en la imagen por utilizar el zoom digital.

Tú + él/ella/ellos

No dejes de hacerte fotos con tus hijos. Muchas madres nos olvidamos de salir en las fotos, nos incomoda o nos vemos mal.

Tenemos que dejarnos de excusas y crear imágenes con todos esos momentazos que vivimos a su lado. Será un gran regalo para ellos cuando sean mayores. Recordar nuestros abrazos, nuestros besos, su lactancia…

Prométeme, aquí y ahora, que no permitirás que tengan fotos en las que no aparezcas, que le dejarás la cámara a alguien o pedirás más a menudo que os hagan fotos juntos.


Y ahora es tu turno, cuéntame en los comentarios qué momentos de tus hijos te encantaría guardar en una fotografía, o si ya los tienes, cuáles son tus favoritos. ¡Estoy deseando leerte!
¡Te veo el mes que viene!