madres-hablandoMe llama mucho la atención que en la era de la información y la comunicación, estemos más aislados e incomunicados que nunca.

Y además, las madres están completamente solas con sus preocupaciones, dudas y miles de tareas que deben resolver solas. Porque parece ser, que una mujer debe ser capaz de todo sola, como una super-woman: criar a un bebé sano y feliz, que duerma mucho, coma mucho y dé poca guerra, limpiar, cocinar platos sanísimos para toda la familia, planchar, atender a las visitas, ponerse a dieta desde el mismo momento en que da a luz, depilarse, atender al marido para que no se sienta desplazado…

Pedir ayuda o necesitarla está muy mal visto, sin embargo en otras épocas, las mujeres criaban a sus hijos en grupo, se apoyaban unas a otras y tenían una “tribu” de otras mujeres con las que compartir tareas y preocupaciones.

El contacto entre mujeres es fundamental, todo el mundo sabe que las mujeres necesitan hablar mucho y expresar sus inquietudes y sus dudas, necesitan sentirse escuchadas y apoyadas, no criticadas o ignoradas.

Las madres del siglo XXI también necesitan su “tribu” y deben ser lo suficientemente valientes como para asumirlo.