Los niños que comen demasiado

Normalmente cuando alguien pregunta ¿tu hijo come bien? En realidad lo que pregunta es si come mucho. Cuando un bebé es muy “tragón” los padres lo dicen orgullosos, al contrario que cuando un bebé come poco se dice que es “mal comedor”.

Generalmente, cuando esos bebés tragones crecen, se normalizan y comen una cantidad más o menos “normal” (entiéndase como normal, lo que los adultos consideramos que deben comer), pero algunos siguen comiendo o mucha cantidad de comida o muchas veces al día y entonces ya no nos gusta tanto que coman mucho y decimos que comen demasiado.

Si además, a esto le unimos que muchos niños que comen mucho o muchas veces o que siempre tienen hambre suelen tener percentiles de peso altos (osea que son grandecitos o gorditos), ya empezamos a preocuparnos y a pensar que quizás habría que poner a dieta al niño.

Según la opinión de muchos pediatras, entre ellos Carlos González, pediatra especializado en lactancia materna y alimentación infantil, los niños saben instintivamente lo que deben comer y las calorías y nutrientes que necesitan para sobrevivir y poner a dieta a un niño es una absoluta barbaridad.

Ya desde bebés, son ellos los que controlan la cantidad de leche materna que toman, incluso pueden variar la composición de la leche, adaptándola a sus necesidades nutritivas.

Además, hay numerosos estudios científicos que avalan estas teorías siempre que los niños tengan para elegir alimentos sanos y nutritivos porque es evidente que si les ofreces chuches o chocolate, siempre elegirán eso…entonces ya surge mi preguntona interior y dice ¿es que nunca estamos contentos con lo que comen los niños? Si comen mucho porque se van a poner gordos y si comen poco porque son mal comedores.

He visto a niños llorando de hambre porque sus madres los tenían a dieta, pidiendo por favor algo de comer, buscando desesperadamente algo de comida en el bolso de su madre…esos niños a los que se les raciona la comida, no pueden tener una relación sana con su alimentación.

Dicho de otro modo, cuando les pongas un plato de comida, se la comerán toda con mucha ansiedad, tengan hambre o no…para guardar para cuando no tengan nada de comer y sus madres les nieguen la comida por el motivo que sea.

Y lo que es peor, esas ansias de comer seguramente les durarán muchos años, con lo que al final provocaremos lo que estamos intentando evitar, que se pongan gordos.