Últimamente le estoy dando muchas vueltas al tema de la educación, al sistema escolar de los colegios españoles (y europeos, ya de paso) y parece que me estoy encontrando por todas partes, informaciones que me interesan.

Hoy he visto en la web educarpetas, un artículo muy interesante sobre las ventajas de trabajar por proyectos en las aulas, en lugar de trabajar con libros de texto y exámenes.

Creo que vale la pena pararse a pensar un poco. Os lo copio:

Trabajar por proyectos

En este artículo queremos hacer un repaso a los motivos que nos llevan a querer trabajar por proyectos. Aunque cada vez está más extendida esta opción, son muchas las personas que nos preguntan por qué es mejor.

En primer lugar nos situaremos en nuestra infancia y adolescencia para ver cuál es la forma tradicional de plantear el aprendizaje y por qué surge la necesidad de cambiarla.

Todos recordamos cómo aprendíamos en la escuela cuando éramos pequeños: estábamos sentados, calladitos y había un maestro o maestra explicándonos una lección. Además, teníamos un libro donde estaba TODA la información y que servía para hacer los ejercicios para practicar el tema, finalmente se nos evaluaba con un examen y eso era todo. Han pasado muchos años desde que nosotras estudiábamos pero la manera de enfocar el qué y el cómo aprendemos ha variado muy poco. Sin embargo, todos tenemos la sensación que el aprendizaje no sé da en esas condiciones, que aprender puede ser algo creativo y divertido.

Así, cada vez hay más educadores o centros que dan más protagonismo a trabajar por proyectos para dar un enfoque más vivencial al aprendizaje.

 

¿Qué es trabajar por proyectos?

En primer lugar tenemos que tomar un tema del interés del niño o grupo de niños, para ello nos tomaremos todo el tiempo que haga falta hasta lograr conectar la motivación del niño con un tema. En general, siempre hay que hacer varias propuestas y  dar indicaciones de cómo se desarrollarían. Algunas veces resulta realmente fácil ya que eligen una afición que tienen, o un libro que han leído hace poco, otras veces necesitan sugerencias. Eso sí, al final, son ellos los que escogen el tema.

Una vez centrados en un tema, podemos ir haciendo propuestas o ayudando a concretar ideas que seguro trabajarán las distintas áreas de aprendizaje. No importa el tema escogido, de absolutamente todos los temas podemos tirar del hilo y hacer maravillosos proyectos.

Recordemos que trabajar por proyectos implica escuchar al niño y hacerle protagonista de su propio aprendizaje. Gracias a los proyectos, crece la motivación y el aprendizaje se da de una forma espontánea y natural.

 

7 claves de por qué es interesante trabajar por proyectos

1. Ayuda a relacionar e interiorizar la información no solamente a almacenarla.

Al trabajar por proyectos, el niño aprende a relacionar ya que en un mismo trabajo coexisten diferentes aspectos de un tema.

2. Implica al niño en su propio aprendizaje.

Uno no aprende lo que no quiere aprender, así de sencillo. Es necesario poder decidir qué y cómo aprendo y que otros nos acompañen y nos faciliten el camino.

3. Proporciona un aprendizaje desde tema reales, desde su entorno y permite incorporar toda su experiencia.

Desde que nacemos y nos relacionamos con otros, vamos acumulando experiencia que necesitamos cotejar, interrelacionar y estructurar junto a nuevos conocimientos, es así como vamos avanzando.

4. Cataliza la ilusión y el aprendizaje de una forma que no nos imaginábamos antes de empezar.

Los proyectos se van dando gracias a lo que coloquialmente llamamos “tirar del hilo”. Empezamos con un tema y vamos ampliando en otro u otros.

5. Es colaborativo: un proyecto puede ser individual, en parejas o en grupos.

En todos los casos, para hacer un proyecto, un niño busca, pregunta, investiga, etc. es decir, se conecta con otros.

6. Respeta el ritmo individual.

Tanto si se trabaja en grupo como individualmente, esta forma de aprender permite que cada uno aporte a su propio ritmo y según sus propias capacidades.

7. Refuerza la autoestima.

El aprendizaje no puede ser como trabajar en una cadena, donde de una forma autómata van pasando conocimientos y nosotros evaluamos si el niño los ha adquirido o no. El niño necesita crear sus propios proyectos, fruto de sus ilusiones, inundados de creatividad y que le ayudarán a ver el gran potencial que tiene adentro.