Tenía previsto publicar varios artículos esta semana…lo tenía organizado y bastante bien planificado para poder hacerlo, casi pensé que cumpliría mis plannings por una vez y entonces llegó el virus 🙁

El sábado por la tarde, Alejandra no quiso merendar y después vomitó la comida y el desayuno. Se quedó muy quejosa después y no comió nada más que leche materna hasta el día siguiente (¡bendita teta!!).

Todos pensamos que algo le habría sentado mal, que era la típica indigestión y ya está porque en general estaba más o menos contenta, no tenía fiebre ni otros síntomas que anunciaran otra cosa (una vez más…bendita teta 🙂 )

El domingo por la tarde, mi marido se fue de viaje para estar toda la semana en Madrid y esa misma noche se empezó a encontrar mal…el lunes caí yo y el martes Pilar.

Cada uno ha tenido síntomas distintos, aunque todos hemos sufrido el mismo virus: el virus de moda en estos momentos, según el médico.

Pilar tuvo fiebre, retortijones, vomitó una vez y no comió nada en todo el día. Mi chico tuvo mucha fiebre, vómitos y diarrea y no comió nada en 24 horas. Yo tuve vómitos sin fiebre y tampoco comí nada. Alejandra vomitó esa vez y luego tuvo mucha diarrea.

El lunes fué horroroso porque yo me encontraba fatal y no podía cuidar de mis niñas. Mi marido en Madrid, mis hijas medio malitas y yo vomitando…vaya panorama!

Yo casi nunca me pongo enferma, soy una persona muy fuerte y tengo una inmunidad muy buena…y menos mal porque esta vez me he dado cuenta de que ¡las mamás no se pueden poner enfermas!

Tuve que pedir ayuda a mis padres. Porque cuando una mamá se pone enferma ¿quien la cuida? pues su propia mamá 🙂

Lo peor de todo ha sido que se lo hemos pegado a ellos y también han estado vomitando, con diarrea, fiebre, retortijones…el paquete completo.

En fin, que espero que la semana que viene pueda tener una semana un poco más tranquila…¡buen fin de semana!