Continuamos con la sección “El viernes…la psicologa responde en Maternidad Continuum” con Mónica Serrano.

Os recuerdo que si queréis que Mónica responda alguna consulta, sólo tenéis que mandarla a maternidadcontinuum@gmail.com Para ver el post donde se dan todas las indicaciones entrad aqui.

Mónica Serrano Muñoz Psicóloga Infantil. Especialista en acompañamiento durante la maternidad y la crianza y asesoramiento a familias, desde el enfoque de la crianza con apego. Coordinadora del Proyecto Bambulah Portabebés http://mochilasportabebes.net, dedicado al asesoramiento y venta de portabebés ergonómicos. Para un asesoramiento más amplio, podéis contactar con ella escribiendo a psicologa@bambulah.es Puedes leer sus artículos en el blog http://psicologiaycrianza.blogspot.com.es/

Pregunta

Tengo una hija con 2 años y 4 meses, estoy esperando a la segunda hija
y en 3 semanas estaré dando a luz a otra niña.
Por motivos de trabajo, nos mudamos con mi esposo de nuestra ciudad
natal a otra dentro de nuestro país, esto ya hace casi 5 años. Y he
venido a estar en casa de mis papis hasta esperar dar a luz, mi esposo
se quedó en nuestra casa pues él debe seguir trabajando. El está
viniendo todos los fines de semana para poder vernos.

Mi consulta es la siguiente:
Mi hijita ha empezado a manifestar lo que yo calificaría como “celos”
a su primo (hijo de mi hermano)  diciendo frases como éstas: “le voy a
pegar” “no lo quiero” “lo botaré a la basura” y palabras similares,
aparte le quiere pegar a algunos niños que no necesariamente le han
hecho algo. Qué debo hacer?
Gracias

Respuesta

Estimada amiga. Gracias por compartir con nosotras tu consulta.

Comprendo tu preocupación sobre este comportamiento de tu hija. Por lo que comentas, se trata de conductas agresivas hacia otros niños. Este tipo de conductas han de evitarse y encauzarse hacia otro tipo de conductas más positivas. En esta tarea, tu papel de madre es fundamental.

En tu pregunta dices que crees que estas conductas se deben a los celos que experimenta hacia su primo. Sin embargo, también comentas que también quiere pegar a otros niños. Esto puede estar indicando que no sólo sean los celos los que estén motivando la conducta agresiva.

Es importante que observes en qué momentos se producen este tipo de conductas y qué estaba sucediendo en el instante inmediatamente anterior a su aparición para poder tener más información de cuál puede ser el desencadenante.

Con este tipo de conductas, tu hija está queriendo expresar una emoción, tienes que tratar de descubrir cuál es a través de la observación.

A la edad de tu hija (2 años y 4 meses), el proceso de socialización de los niños se centra en la relación con la familia cercana. Sus habilidades sociales aún no están suficientemente desarrolladas como para relacionarse con otros niños a través de comportamientos sociales complejos. Es en torno a los 3 años de edad cuando el proceso evolutivo de los niños ha madurado lo suficiente como para que comiencen las relaciones con los iguales.

Por ello, las conductas agresivas pueden ser una manera de comunicarse o relacionarse con sus iguales. Esto no quiere decir que se deban permitir. Por el contrario, hay que enseñarle alternativas de comportamiento.

Sin embargo, con la edad de tu hija, los niños no son capaces de comprender pautas sociales ni percibir adecuadamente lo que es socialmente deseable. No será hasta los 3-4 años de edad cuando los niños comiencen a interiorizar normas sociales.

En consecuencia, la mejor manera que hay para enseñarle a un niño las conductas que deseamos que emitan es ejerciendo de modelo de comportamiento. Así, cuando el niño observe cómo se comporta el adulto, le imitará. Las herramientas fundamentales del aprendizaje infantil son la observación, la imitación y la experimentación. De este modo, el niño observa el comportamiento del adulto y lo imita.

Por esto, es muy importante que tu hija no perciba conductas agresivas en los adultos de su entorno. Esto es difícil, puesto que vivimos en un mundo donde la violencia forma parte de nuestro día a día (en los medios de comunicación, en la calle…). Debes tratar de evitar la exposición de tu hija a conductas agresivas por parte de otras personas. Es importante atender a los detalles, como el tono de voz o los gestos. Muchas veces, las conductas agresivas se manifiestan de un modo muy sutil, pero los niños las perciben.

Del mismo modo, es importante que, cuando la conducta aparezca, respondas a tu hija con serenidad, sin mostrar ningún tipo de agresividad o enfado. Debes decirle que lo que hace no te gusta. Una explicación firme y sencilla es suficiente. No debes castigarle, simplemente interrumpe su conducta agresiva distrayéndola y dale la breve explicación.

Es muy importante ofrecer alternativas positivas a la conducta que quieres evitar. Así, debes enseñar a tu hija otras formas de reacción. Esto lo puedes trabajar utilizando cuentos (inventados por ti) o representaciones teatrales con muñecos. Por ejemplo, puedes representar qué hace el muñeco cuando no quiere estar con otro muñeco: se va a casa, se aleja un poco, se lo cuenta a su madre… Son alternativas al insulto.

Asimismo, no debes olvidar que el proceso de socialización de los niños es evolutivo. No debemos tratar de que los niños se socialicen antes de estar preparados. Debemos respetar el tiempo que necesitan y su ritmo de maduración.

Espero haber resuelto tus dudas. En cualquier caso, si necesitas consultarme algo más, me tienes a tu disposición en la dirección psicologa@bambulah.es.

Un fuerte abrazo.