Continuamos con la sección “El viernes…la psicologa responde en Maternidad Continuum” con Mónica Serrano.

Os recuerdo que si queréis que Mónica responda alguna consulta, sólo tenéis que mandarla a maternidadcontinuum@gmail.com Para ver el post donde se dan todas las indicaciones entrad aqui.

Mónica Serrano Muñoz Psicóloga Infantil. Especialista en acompañamiento durante la maternidad y la crianza y asesoramiento a familias, desde el enfoque de la crianza con apego. Coordinadora del Proyecto Bambulah Portabebés http://mochilasportabebes.net, dedicado al asesoramiento y venta de portabebés ergonómicos. Para un asesoramiento más amplio, podéis contactar con ella escribiendo a psicologa@bambulah.es Puedes leer sus artículos en el blog http://psicologiaycrianza.blogspot.com.es/

 

Pregunta

Hola,

Tengo un bebé que acaba de cumplir un añito. Desde que nació no he vuelto a trabajar porque prefiero que se quede conmigo en casa. Toma pecho, aún no anda pero gatea como un rayo y duerme la siesta pegado a mí o por las noches con múltiples despertares (8 a 10)

Desde muy pequeño (3 meses) no le han gustado los lugares con mucha gente, ruido, luces… Los pocos eventos sociales a los que pudimos acudir se los pasó llorando o en brazos de mamá y a la teta, porque cuando se le acercaba alguien a decirle algo a llorar otra vez. Ahora parece que ya no llora con todo el mundo, se queda con mis padres algún ratito alguna tarde. Ya se que es normal el temor a los extraños, aunque él empezó muy pronto.

Pero mi duda viene cuando estamos en casa los dos solos, no me deja salir de la habitación ni estar de pie haciendo algo o cocinando mientras el juega en la cocina. Quiere que me tire al suelo a jugar con él. Lo suelo hacer bastante, por lo menos 2 o 3 horas al día, pero también necesito tiempo para las cosas básicas de aseo personal y cocina. Juega 5 minutos solo y enseguida lo tengo enganchado a la pierna para que lo coja o llora cuando salgo de la habitación. Me parece que tenemos un vínculo de apego muy bueno y eso es positivo, pero no se hasta que punto lo estoy haciendo bien, si debería dejarlo más veces con mis padres (1 vez a la semana y me siento a veces culpable) De momento guardería no me gustaría. No se si lo estoy haciendo bien o si hay alguna solución para estos momentos.

Gracias


Respuesta

Estimada amiga. Te agradezco la confianza que has depositado en nosotras al hacernos la consulta.

Tu consulta hace alusión al proceso de independencia y autonomía de tu bebé. Este proceso debe concebirse como evolutivo, que se desarrolla de manera gradual, a medida que el bebé va creciendo y madurando. Es muy importante que comprendas este proceso para poder comprender las necesidades y reacciones de tu hijo.

A lo largo del primer año de vida, el bebé va experimentando grandes cambios evolutivos, a nivel de desarrollo psicomotor, del pensamiento, del lenguaje y de la relación con los demás.

[pullquote]a la edad de un año, los bebés todavía se encuentran en la etapa puerperal.[/pullquote]

Sin embargo, a la edad de un año, los bebés todavía se encuentran en la etapa puerperal. El puerperio es el período que sucede al parto y dura hasta que el niño comienza a percibirse a sí mismo como un ser diferenciado de su madre, lo cual suele producirse en torno a los 2 años de edad. Hasta ese momento, el bebé experimenta a través de su madre, entrando en el mundo emocional de su madre y vivenciando desde él.

De esta manera, hasta que finaliza el puerperio, madre e hijo se encuentran en una fase “fusionada” a nivel mental y emocional. La madre está completamente orientada a atender a su bebé y a dar respuesta a sus necesidades y el bebé experimenta y vivencia a través de su madre.

Puesto que tu hijo tiene un año recién cumplido, se encuentra en esta etapa puerperal, lo cual daría respuesta a esa necesidad que ti percibes de contacto continuado contigo.

Por otra parte, el desarrollo afectivo de los bebés también es un proceso evolutivo, paulatino y progresivo. En la etapa puerperal (desde el nacimiento hasta los 2 años, aproximadamente), el apego está en pleno desarrollo. Hasta los 2 años de edad, el niño está construyendo su apego de manera gradual, en un proceso que atraviesa varias fases.

[pullquote]El apego o vínculo afectivo es una relación especial que el niño establece con su cuidador principal [/pullquote]

El apego o vínculo afectivo es una relación especial que el niño establece con su cuidador principal (generalmente, su madre) y con un número reducido de personas. Es un mecanismo innato que impulsa al bebé a buscar contacto y proximidad con estas personas, de manera que se garantice su protección y seguridad.

Esto explicaría la necesidad de contacto continuado por parte de tu hijo hacia ti y el rechazo a situaciones en las que estén personas desconocidas.

No obstante, es importante que el niño establezca vínculos afectivos con otras personas además de la madre. El padre, los abuelos u otros familiares cercanos suelen completar estas relaciones.

Esto no quiere decir que debas forzar que tu hijo se quede más veces o más tiempo con los abuelos. Respeta su ritmo, déjalo con ellos el tiempo que tú estimes que el niño vaya a estar a gusto, no le obligues. Poco a poco, el propio niño te irá indicando que ya es capaz de pasar más tiempo con otras personas.

[pullquote]el propio niño te irá indicando que ya es capaz de pasar más tiempo con otras personas.[/pullquote]

Sin embargo, tus dudas son completamente normales, pues vivimos en una sociedad que motiva continuamente la separación temprana entre el bebé y su madre, trata de acelerar el proceso de adquisición de autonomía e independencia de los bebés y “criminaliza” o juzga como “enfermizo” el desarrollo evolutivo normal y natural de los bebés.

No obstante, es esencial que las madres y los padres conozcan las fases del desarrollo evolutivo de los bebés para comprender y respetar a sus hijos y no ser víctimas de la presión de una sociedad “adultocentrista”, muy poco empática y comprensiva con los bebés.

Por otra parte, has de comprender que los períodos atencionales de los bebés de un año son muy breves. De esta manera, es normal que tu hijo no se quede jugando él solo durante un rato, que reclame tu atención casi constantemente. A medida que crezca, su período atencional y su autonomía se irán incrementando pero, actualmente, todavía es pequeño para eso.

Asimismo, si puedes cuidar tú misma de ti hijo, la guardería no tiene ningún sentido. Siempre es mejor que esté con su madre a dejarlo en una guardería. Esto se explica por la fase de desarrollo afectivo en la que se encuentra (que te comentaba anteriormente) y por la fase de su desarrollo social.

Durante los dos primeros años de vida, las relaciones sociales de los niños se centran a sus figuras de apego (madre y familiares cercanos). No es hasta los tres años cuando los niños comienzan a poder relacionarse adecuadamente con sus iguales. Por ello, el papel de la guardería como agente socializador del niño no es real.

[pullquote]el papel de la guardería como agente socializador del niño no es real.[/pullquote]

Por todo ello, en mi opinión, debes respetar el ritmo de desarrollo de tu hijo, adaptándote tú a sus necesidades y reclamos. De esta manera, se desarrollará sobre una base afectiva segura, la cual le permitirá adquirir su autonomía e independencia de una manera confiada y adecuada más adelante.

Por mi parte sólo queda decirte que continúes como hasta ahora, fomentando un buen vínculo afectivo con tu hijo, permitiendo que vincule con sus familiares cercanos y respetando su proceso de desarrollo.

Por último, quería comentarte que me ha llamado la atención el tema de los frecuentes despertares nocturnos de tu hijo. Si quieres que profundicemos en ese asunto, no dudes en contactar conmigo en el correo psicologa@bambulah.es.

Un fuerte abrazo