Hoy contamos con la experta Cristina Silvente para el artículo de la Serie: con los niños NO y tengo que decir que es un honor contar con su experiencia porque es una profesional increíble (que además fué profesora mía hace tres años jeje).
Ella es psicóloga de la Salud y Perinatal. Atiende en su consulta privada y además imparte cursos sobre psicología en la Universidad, participa en foros y congresos relacionados con la maternidad y la psicología perinatal. Puedes leer sus articulos en su blog.
Os dejo con la entrevista:
Cristina, hoy quiero que hablemos de un tema del que casi nadie habla: los abusos sexuales a menores ¿Por qué crees que nos cuesta tanto hablar de este tema y enfrentarnos a él?
No es un tema agradable. Abusar sexualmente de un niño nos pone en jaque. Quiere decir admitir que una persona es capaz de hacer algo horrendo, y que hay niños y niños a los que no hemos evitado el mal. Es algo demasiado impactante, y como tal, nuestra mente puede negar antes que admitirlo y hacer algo.
¿Existe un perfil de abusador? ¿podemos “detectarlo” de alguna manera?
Es complicado. Normalmente el abusador suele aparecer como una persona normal, o incluso con muy buena aceptación social en algunos casos. Son personas cercanas al niño o niña, bien de la familia, de su entorno inmediato, que normalmente nadie se imagina que harían nada, pues si fuera así, nadie dejaría a sus hijos cerca.
¿Existen personas más accesibles que otras para un abusador? Es decir ¿los abusadores buscan un perfil concreto de persona o cualquiera podría ser víctima de un abuso?
[pullquote]el abusador normalmente busca lo que tiene cerca, accesible, y que sea fácil de mantener el “secreto” [/pullquote]
No sé si buscan un perfil concreto, creo que eso ya vendría dado más por la historia propia del abusador. Lo que sí es que el abusador normalmente busca lo que tiene cerca, accesible, y que sea fácil de mantener el “secreto”. Un porcentaje alto de abusadores son del entorno inmediato del niño o la niña (sobre un 70%).
La mayoría de los abusos se producen en el entorno de amigos o familiares del niño ¿Por qué crees que ocurre esto? ¿el abusador no teme que el niño le delate?
Más o menos ya lo he dicho, el abusador actúa con lo accesible, y pensando en que el niño o niña no le delatará. Y si lo hace, siempre lo negará.
¿Por qué crees que la mayoría de la gente sigue teniendo tanto miedo a que sus hijos hablen con desconocidos cuando la mayoría de abusadores son amigos o familiares?
Supongo que es un mito como hay tantos. Pero también hay desconocidos que abusan. Deberíamos focalizar más la atención en darles herramientas a nuestros hijos.
¿Existe alguna forma de prevenir el abuso? ¿Qué se puede hacer en el seno familiar para dotar a nuestros hijos con estrategias de prevención?
Establecer un apego seguro sería la base de su fortaleza psicológica. Atender sus emociones, darles la importancia que tienen para ellos, creerles. Crear autoestima y seguridad. Respetar su cuerpo y su sentir, esto es, no obligarles a dar besos ni hacerles chantaje con el que “sino no te querrán”, enseñarles de alguna manera que nadie tiene derecho a tocarles sin su permiso. También respetar cuando no se quieren quedar con alguien. [pullquote]Establecer un apego seguro sería la base de su fortaleza psicológica[/pullquote]
Es necesario darse cuenta de que estos hechos ocurren y hablar con los niños/as para que ellos puedan avisaros en caso de que pase algo que no les gusta o incomoda.
Parece ser que cuando un niño se atreve a confesar un abuso, es difícil que le crean ¿Por qué crees que los padres no creen a sus hijos en este caso?
Porque normalmente son personas cercanas, conocidas de los padres (o los mismos padres), que en otros aspectos tienen un comportamiento totalmente normal y no encaja en haberse comportado de una manera tan horrible o dañina.
Es muy difícil de digerir que como madre o padre has expuesto a tu hijo a un peligro así y que es encima una persona conocida a la que seguramente apreciabas por otras razones. La primera reacción es un “no puede ser”. Pero un niño o niña difícilmente se va a inventar algo que no ha visto o experimentado nunca, y menos dar ciertos detalles.
¿Qué pueden hacer los padres de un niño que confiesa haber sufrido un abuso sexual para ayudarle?
Este tema es más complejo. Lo primero de todo, creerle. Muchas personas adultas han tenido procesos peores a causa de no haber sido creídos o defendidos. Dar la seguridad de que no volverá a pasar, de que están a salvo.
[pullquote]Muchas personas adultas han tenido procesos peores a causa de no haber sido creídos o defendidos[/pullquote]
Hay quien cree que es importante denunciar, pero dada la experiencia que tenemos en nuestro país y en muchos, a veces es un proceso demasiado largo, incluso de años, y doloroso para el niño/a y hay que tenerlo en cuenta. Buscar ayuda legal, psicológica y social en entidades dedicadas a ello.
¿Qué consecuencias puede haber en el niño que ha sufrido abusos?
Las consecuencias pueden ser muy diversas en función de varios factores, la edad del niño/a, la duración del abuso, la persona abusadora, el apego establecido con los padres, otros acontecimientos en la vida del menor, etc.
Puede ser desde baja autoestima, poca confianza en el propio cuerpo, dificultades para dormir, para autocalmarse (y necesitar de agentes externos, la comida, las compras, el sexo, las drogas para tranquilizarse, incluso autolesionarse), desconfianza en las personas, dificultades de concentración, hiperactividad, depresión, ansiedad, disociación. Esto no quiere decir que las personas que tengan estos síntomas sean personas abusadas, porque hay muchas causas que dan síntomas parecidos, pero sí que hay diversidad de consecuencias, algunas pueden ser muy graves.
¿Hay alguna forma de reconducir la situación o un niño que ha sido abusado sufrirá las secuelas para siempre?
Dependerá, como decía, de la respuesta del entorno en gran medida, y de la base de salud mental que tenga, de cómo haya sido su crianza. La primera respuesta debería ser darle seguridad, que aquello acabó y que no volverá a ocurrir. [pullquote]La primera respuesta debería ser darle seguridad, que aquello acabó y que no volverá a ocurrir[/pullquote]
Evidentemente se puede intervenir psicoterapéuticamente. Hay personas que no muestran ninguna secuela o muy pocas o leves, dependiendo de cómo haya sido la experiencia, cómo se haya integrado, etc. La resiliencia existe por fortuna.
¡Muchas gracias!
Puedes ver los anteriores artículos publicados en la Serie de Artículos: con los niños no aqui:
– Serie de Artículos: con los niños NO
– Un niño que se sabe amado y aceptado es menos vulnerable: Entrevista a Olga Carmona
– Los abusadores se sienten enormemente frágiles a nivel interior: Entrevista Mónica Serrano
Hola, Pilar, que gran artículo el que nos presentas.
No puedo estar más de acuerdo con las palabras de Cristina: debemos creer a nuestros hijos, pues si bien es cierto que la famntasía de un niño es ilimitada ( y ahí es donde durante mucho tiempo se han escudado los agresores frente a casos en los que el niño ha confesado), es imposible dar detalles de algo que no se conoce ( ya sea en primera persona o por terceras).
Está claro que los depredadores sexuales están ahí, pero creo firmemente que si nuestros hijos son criados desde un apego seguro, tendrán la suficiente fortaleza y confianza como para compartir su experiencia con aquellos con los que se sienten protegidos.
¡Qué importante es en esta vida que nuestros hijos sepan que somos incondicionales!!
Un beso enorme y felicidades por tu trabajo, Pilar.
Hola Valk,
gracias por comentar!
La verdad es que creo que es necesario empezar a hablar de estos temas para que los padres sepan las herramientas que pueden necesitar sus hijos.
Ya llevamos varias entrevistas y todas coinciden en lo que tù dices: el apego seguro les da la suficiente fortaleza como para estar más protegidos o por lo menos para contarlo y cortarlo de raiz.
Un abrazo enorme!!
He decidido escribir esto de forma anónima porque de otra forma no contaría lo que voy a contaros a continuación. Esta es mi desgraciada experiencia y voy a ir directa al grano así que aviso por si no quieres seguir leyendo. Mi hermana y yo hemos sido víctimas de abusos sexuales por parte de nuestro propio padre desde que tengo conciencia (no puedo saber la edad) hasta los 17 años que finalmente me atreví a contarlo. Antes lo había intentado pero no me escucharon o no le restaron importancia. En concreto, un día me armé de valor y le dije a mi madre cuando era una niña que papá entraba a nuestro cuarto cuando estábamos durmiendo y ella me contestó que sería para arroparnos y yo le contesté que entraba desnudo y ella no dijo nada y todo siguió igual. Lo que mi madre pensó en ese momento no tengo ni idea y yo jamás le preguntaré. Ella ha sufrido un infierno en su matrimonio hasta que se separaron cuando conté lo que nos hacía. Durante los años que duró el calvario di muestras evidentes de que algo pasaba; ponía a menudo una silla en la puerta de mi habitación por si entraba y así lo oía y me despertaba para gritar ¡mamáaaaa! y así él salía corriendo. También no quería quedarme a solas con él, le hablaba mal, etc.
Lo que me atormenta todo este tiempo después es que creo que a mi hermana sí la violó y alguna vez he intentado hablar con ella pero es totalmente reacia a hablar del tema. Así que me siento horrible de no haberla salvado, de no haberla ayudado a superarlo. Yo sí siento que lo superé ya hace años salvo que no me atrevía a ser madre por el miedo de que a mi hijo le hiciesen algo y al cabo de muchos años finalmente me decidí presionada más bien por la edad y no tanto porque pensase que no me iba a comer la cabeza. Ahora soy mamá y me ha hecho tan feliz que a pesar de que en ocasiones mis temores rondan por mi cabeza, siento que es lo mejor que he hecho en mi vida. Tengo además el mejor marido del mundo que me hace sentir en paz y puedo disfrutar de la vida en familia sin miedos.
Espero que mi experiencia sirva para que os deis cuenta de lo importante que es estar alerta de las señales que nos dan nuestros hijos cuando les está pasando algo. De lo importante que es que hagáis saber a vuestros hijos que nadie puede tocarles sin su permiso, que su cuerpo es suyo y de nadie más y que si les pasase algo que no duden en hablar de ello. Yo al principio ni siquiera sabía si eso estaba mal o no.
Yo ya no lo puedo evitar y por inercia desconfío cualquier persona del sexo masculino así que no he dejado a mi hijo con nadie que no sea mujer salvo con su propio padre pero yo no os digo que vosotras desconfiéis tanto como yo, sólo os digo que lo tengáis presente y que pasar, pasa y demasiado. Se oculta en las familias por vergüenza, por no hacer más daño al niño y no se dan cuenta de que al callar como si no hubiese pasado hacen más dado, tanto al niño porque se siente culpable e incomprendido como al resto de niños que pueden estar expuestos a ese abusador por no saber que lo es. Si lo contamos podemos ayudar a otros ¿no creéis?
Hola NM,
muchísimas gracias por tu testimonio…ha tenido que ser durísimo contarlo aqui y de verdad que admiro tu valentía.
Precisamente mi intención con esta serie de artículos es que se empiece a hablar de estos temas, no podemos callarlo más y seguir haciendo daño a los niños que sufren los abusos. EL procentaje de niños abusados es tan alto que da hasta miedo de pensarlo. Por eso te agradezco tanto tu comentario porque pones voz a esos niños y puedes explicar en primera persona que necesitan que veamos la realidad y que nos enfrentemos a ella, aunque sea duro.
Siento muchísimo todo lo que habéis pasado tu hermana y tu…creo que nadie tendría que sufrir algo así y es perfectamente comprensible que seas desconfiada con otros adultos.
Yo misma, tampoco soy demasiado confiada…de hecho, no me gusta dejar a mis hijas en casas de amigas si no son familias super conocidas.
En fin, que es un tema difícil y horrible pero nos tenemos que enfrentar a él por el bien de nuestros niños.
Un abrazo enorme y gracias de nuevo!
Dos personas allegadas me han confesado que en su infancia sufrieron abuso sexual. Una de ellas mi madre,otra la mamá de una amiga de mi hija.
Por la forma de contarlo, creo que los que más las ha perjudicado ha sido el no poder contarlo o el contarlo y no ser creídas o incluso rependidas por ello. Creo que esto es lo peor del asunto.
La mamá de la amiga de mi hija me contaba que sentía, ya con treitaytantos años, una ira desproporcionada, cada vez que se daba una leve situación en la que ella se sintiera burlada o humillada. Tambien me contaba que se complacia en engordar y no estar atractiva.
Lo de mi madre creo que es mucho peor, porque ni siquiera se da cuenta del impacto que sufrió, pero ha ejercido su sexualidad como un acto de caridad y jamás a disfrutado. Obviamente no se lo podía permitir, por la fuerte censura que sufrío. Cualquier atisbo o disfrute femenino rápidamente se relaciona con algo indecoroso. Después en su divorcio se ha sentido muy humillada.
Pensaréis que es mucho suponer que esto venga del abuso. Es posible, pero el abuso se enmarcaba en este contexto en el que su reputación es muy importante y la manifestación o es goce de la propia sexualidad un peligro.
Pilar, te felicito por haber escogido este tema, creo que está en el trasfondo de muchas cosas y de mucho dolor.
Hola Paloma,
qué fuerte lo que comentas…y qué doloroso…
De verdad es un tema muy complejo, sobretodo para las personas que lo sufrieron en silencio y no fueron apoyadas en el momento en el que debían haberlo sido…supongo que llega un momento en el que ya no se sabe diferenciar lo que viene de ese trauma de lo que no.
Es un tema horrible, pero creo que es necesario que le plantemos cara, sólo así podemos mejorar.
Un abrazo enorme y muchísimas gracias por comentar.