¿Alguna vez te has planteado esta pregunta? No se si lo habrás hecho, pero es bastante interesante saber qué sienten las madres cuando dan el pecho la primera vez. Ese momento en el que te pones a un bebé…¡a tú bebé! en tu pecho y notas cómo empieza a mamar.
Supongo que en otra sociedad en la que “lo normal” sea amamantar, no se plantearán estas cosas. Pero en occidente, donde es más habitual ver un bebé tomando un biberón que un pecho y donde las historias de fracaso nos persiguen (no olvidemos el dato…más del 80% de las mujeres embarazadas quieren amamantar y a los 3 meses sólo el 30% sigue amamantando), se me ocurre pensar en lo que siente la madre: ¿miedo? ¿nervios? ¿amor? ¿extrañeza? ¿dolor?
Un día surgió esta pregunta en el Foro privado de la Comunidad Maternidad Continuum y decidí hacer un pco de investigación porque conozco casos de sentimientos de amor infinito, otros de extrañeza, otros de dolor (que no permite sentir nada emocional…sólo dolor), otros de nervios…
Igual que no hay dos mujeres iguales, no hay dos lactancias iguales, así que utilicé la magia de las redes sociales y lancé esa pregunta ¿Qué sentiste la primera vez que diste el pecho? Y estas son las respuestas que recibí:
La experiencia de las madres
– Teresa Plana: Tensión! Pero recuerdo que cuando mamaba me aliviaba mucho el dolor de la cesárea.
– Barbara pastor: Emoción! Plenitud! Alegría! Acababa de nacer! Fue en el paritorio!
– Aranzazu Pomares: nervios! por no saber como funcionaba pero tuve a una enfermera del hospital que aunque un poco seca, me ayudó un montón. eso si, cuando sientes que tu bebé se tranquiliza a la teta… sientes la leche que fluye… ah! eso es impagable
– María Montero: Yo igual q Aranzazu,nervios por no saber hacerlo bien pero emoción porque parecía funcionar y la niña estaba tranquila
– Paula Birolla: Nervios, aunque él se prendió solito y super bien. La mia fue en la segunda, la primera duró 2 meses y, lamentablemente, no la recuerdo.
– Graciela Pérez: Nervios y emoción
-Verónica Martos: Nervios y miedo q de no hacerlo bien de no tener subida de leche y un cúmulo de incertidumbres q derivaron en una lactancia muy cortita …por eso mi envidia sana a esas mamás q tienen a sus bebes prendidos al pecho….
– Nayeli herrera: Todo a la vez
– Esther Jimenez: Alivio por tenerla en brazos, pues nos separaron 3 largas horas :(( aun hoy me atormenta eso… Y alivio también por ver que se cogía bien
– Angeles Vallejos: Feliz y plena de tenerla entre mis brazos al fin…. Verán, mi pequeña fue sietemesina, y no tenia reflejo de succión ni tampoco podía tragar; y sumado a esto pasaron 12 hs desde su nacimiento cuando me dejaron verla, y pasaron unos días antes de empezar a intentar ponerla a la teta. Así fue que mi primera leche tuve que extraerla yo misma para que se la pasaran por sonda.. Luego con masajes en sus mejillas y garganta empezamos a ayudarla de a poco a que se agarrara. No tienen idea del amor, la felicidad y Todas esas sensaciones indescriptibles cuando finalmente comenzó a mamar.. :,)…. nada se le compara
– Aurora Montero: Muchísima ilusión!!!!!!
– Ada Carolina: Nervios, pues no sabía si efectivamente tendría leche, si él sabría mamar y si me dolería (me habían asustado con diversas historias), pero, una vez que se “agarró” me tranquilicé, porque es seco pal pecho jajaja, nunca me dolió y hoy aún mama (1,5 años).
– Elena Sanchis: satisfacción,fue lo primero que hice y estaba esperando como loca. es lo mejor del mundo!
– Lily Yuste: satisfacción llena, completa, de subidón ….
– Millie Lorenzo: Esa primera vez me ponía nerviosa y ansiosa, por que antes no había tanta información y los talleres de lactancia como ahora. Eso sí, NOOOOO me arrepiento de haberlo lactado durante sus 7 años…..fue algo muy especial.
Mi propia experiencia
Con mi primera hija se juntaron los sentimientos de nervios con los de un amor que no me cabía en el pecho. La notaba mamando de mi pecho y ¡casi no podría creerlo!!! era una sensación preciosa, muy animal (recuerdo que no paraba de oler a mi hija jaja como los perros) y muy íntima.
Ninguna mujer de mi familia ha sido capaz de conseguir una lactancia desde hace tres generaciones (porque en teoría “no tenemos leche”) por lo que los nervios y la presión eran enormes! Yo estaba decidida a conseguirlo y muy confiada, pero igualmente en ese momento me puse nerviosa.
Con mi segunda hija ya no tuve nervios, estaba confiada y disfruté más de la sensación de amor animal sin estar nerviosa ni presionada por si todo iba a ir bien, porque sabía que todo iba a ir bien.
Resumiendo
Los nervios y el miedo a que algo no vaya bien son los sentimientos más habituales entre las madres.
Miedo que empaña un momento mágico que todas las mujeres deberíamos guardar en nuestra memoria porque ¡es maravilloso! El momento en el que nuestros primer hijo nace de nuestro vientre y lo ponemos en nuestro pecho.
Ese momento de reconocimiento en el que ves que se calma inmediatamente con tu pecho y que se alimenta de tí no debería ir acompañado de miedo ¿no crees?
La opinión de la Experta
Para entender mucho mejor de lo que estamos hablando he querido incorporar la voz de una experta. Le he preguntado a Carolina Aguilera, Licenciada en Psicología y especializada en Psicología Infantil y Psicología Jurídica que tiene su consulta en Gijón y que publica artículos muy interesantes en su blog. Para contactar con ella, puedes hacerlo aquí.
1. Desde tu punto de vista como profesional ¿cuál crees que es la sensación principal de una mujer que da el pecho por primera vez? ¿qué te cuentan tus pacientes?
Hola Pilar, un placer acompañarte aquí hoy. Pues yo diría que tiene que ver con las expectativas creadas en torno a la maternidad, con cómo se viva el embarazo y con cómo se produzca el parto. Cuando una mujer se enfrenta a la lactancia materna es muy habitual que haya pasado por una sucesión de acontecimientos muy estresantes que pueden hacer que lo sienta así, como que se “enfrenta” a la lactancia.
[pullquote]El sentimiento más presente son los nervios, la presión por hacerlo bien, porque el bebé se agarre bien, y por ser capaz de alimentarle sin que pierda peso.[/pullquote]
El sentimiento más presente son los nervios, la presión por hacerlo bien, porque el bebé se agarre bien, y por ser capaz de alimentarle sin que pierda peso. Como sabemos, existen una multitud de mitos en relación a la lactancia materna que en la mayoría de los casos la entorpecen y en muchos casos la hacen fracasar, con el consiguiente sentimiento de culpa para las mamás. Algo que puede ocasionar pequeñas rupturas en el sistema de apego de la madre y su bebé.
2. Por lo que yo veo en las madres a las que asesoro, los nervios y la inseguridad son las emociones predominantes ¿por qué crees que ocurre esto?
Porque nos hemos desconectado de nuestra propia naturaleza, porque hemos dejado de escuchar nuestros instintos en una sociedad donde no hay tiempo para eso. Hemos dejado de confiar en nuestros cuerpos, en nosotras mismas. Y a esto hay que añadirle la falta de modelos y experiencia previa, cuando una mujer se convierte en mamá y tiene a su bebé en brazos, en muchas ocasiones es la primera vez que sostiene a uno.
[pullquote]la gente de su alrededor intenta ayudar, dándole opiniones de lo que cada una llevó a cabo con sus propios hijos e hijas. Provocando en la mujer una saturación de información, muchas veces contradictoria entre sí[/pullquote]
Además, la gente de su alrededor intenta ayudar, dándole opiniones de lo que cada una llevó a cabo con sus propios hijos e hijas. Provocando en la mujer una saturación de información, muchas veces contradictoria entre sí, que repercute en ella causándole una sensación de inseguridad al carecer de unas pautas concretas que seguir.
A esto tenemos que añadirle la perspectiva conductista que impera en nuestra sociedad en relación a la crianza. Desde la cual se utilizan métodos de adiestramiento que obvian las necesidades evolutivas de los niños y niñas. Lo cual también confunde mucho a las mamás, puesto que por una parte su instinto les indica lo que deben hacer y por otra la sociedad les presiona para que, en muchos casos, hagan lo contrario “por el bien del bebé”. Lo cual también les carga de inseguridad como es natural.
3. También hay un porcentaje de mujeres (pequeño, es cierto) que afirma que dar el pecho por primera vez les producía “asco” ¿cuál puede ser el motivo de esta sensación tan desagradable con algo que es tan bonito y tierno?
El apego entre el bebé y su cuidador primario (en la mayoría de los casos su madre) es la interacción mutua más potente e increíble que existe. El problema que tenemos es que este apego se ve influenciado directamente por la historia vital de su cuidador. En muchos casos esta historia puede estar teñida de malos tratos físicos o psicológicos, sexuales, negligencias, abandonos, etc.
Durante el puerperio pueden aparecer recuerdos, reexperimentaciones de traumas infantiles, lo cual dificulta enormemente la instauración y el vínculo materno filial. En casos en los que amamantar les provocaba mucho asco y rechazo a algunas mujeres hemos encontrado detrás abusos sexuales en su infancia.
[pullquote]En casos en los que amamantar les provocaba mucho asco y rechazo a algunas mujeres hemos encontrado detrás abusos sexuales en su infancia.[/pullquote]
En otros casos, donde no es tan fuerte la sensación de asco, sino que muestran incomodidad y cierto grado de rechazo, puede deberse a que las presiones culturales, desde donde se concibe a la mujer y a sus pechos como fuente de placer sexual para los hombres, les han hecho mella, incluso llegando a negar su propia naturaleza mamífera.
Otras mujeres no se sienten cómodas con la lactancia por verse demasiado “atadas” a sus bebés, es la primera vez en sus vidas que alguien depende de ellas de manera absoluta. Esto provoca miedo en muchos casos, y puede generar un sentimiento de rechazo por verse a sí mismas incapaces de ocuparse de manera incondicional con sus bebés. Esto suele ir relacionado a si en sus propias infancias sus necesidades no han estado cubiertas pueden no saber cómo actuar, pueden sentirse desbordadas porque carecen de modelos tanto internos, de su propia infancia, como externos.
[pullquote]El gran acto de valentía pasa por revisar tu propia infancia de manera consciente para poder afrontar los posibles traumas te hará libre para poder criar de una manera más sana[/pullquote]
La propia historia infantil y los modelos de crianza que se tengan interiorizados van a determinar el apego que desarrolles con tu bebé. El gran acto de valentía pasa por revisar tu propia infancia de manera consciente para poder afrontar los posibles traumas así como las necesidades emocionales insatisfechas lo cual te hará libre para poder criar de una manera más sana, y por lo tanto más segura.
La verdad es que la primera vez que le di el pecho a mi hija sentí una mezcla de satisfacción, quizás mezclada con algo de preocupación porque todo fuese bien.
Por cierto Pilar, muchas gracias por tu blog, lo sigo hace mucho tiempo y me ha acompañado y ayudado estos 17 meses de maternidad que llevo a mis espaldas, sobre todo con la lactancia.
Desde hace poco, me animo a ir contando mis experiencias en http://mamatieneunbug.blogspot.com.es/
Hola! muchas gracias por compartir tu experiencia!
Y gracias por tu mensaje! me ilusiona ver que alguien que no sea mi madre lee mi blog jaja
Un besazo!!!
No fue algo físico… Fue una felicidad intensa y una alegría tremenda de ver como mi pequeñita con sus ojitos cerrados igual encontró la teta y supo qué hacer, mejor que yo! Me derretía de ternura verla y también me divertía mucho! Despues tuvimos días difíciles con la lactancia, pero ya llevamos seis meses de LME y me alegra haber insistido en ello, porque dar la teta es hermoso! Ademas siento que fue una revancha por mi mami a la que convencieron de que por sus cesáreas no tenía leche y apenas pudo intentarlo.
Ay Vanessa! qué experiencia más preciosa! y qué forma de contarlo!!!!
Es verdad que los bebés saben por instinto lo que deben hacer…sólo tenemos que dejarles actuar y no separarle de su mamá.
felicidades por haberlo conseguido!!!
Un abrazo enorme y gracias por comentar!
PD: gracias por tu trabajo en la web, no siempre hay asesoras en la ciudad donde uno vive y durante los días difíciles tu página entre otras me dio luz y ánimo para seguir intentando. Mi hijita sufrió a los doce días de nacida una deshidratación moderada y estuvo seis días ingresada y lejos de mi, pues solo me dejaban verla cinco minutos por día. La pediatra de ese entonces me torturó con el tema de la leche de fórmula y llegó a decirme ” Su beba ya tuvo problemas porque usted no tenía leche, no querrá que vuelva a pasarle… Dele fórmula porque su leche no es suficiente”. de más está decir que no hacía falta que nadie me hiciera sentir culpable. Ya me sentía la peor madre del mundo… Por eso para nosotros fue tan importante el trabajo de personas como vos. Muchas gracias!
Dios mío Vanessa,
no puedo ni imaginar lo mal que lo pasaste! sólo te dejaban verla cinco minutos al día????? y ese pediatra! es horrible que haya médicos así 🙁
Siento muchísimo que pasaras por eso…siento muchísimo que tu bebé pasara por eso! si no era suficiente con estar malita, además la separaron de su mami siendo recién nacida 🙁
Fuiste muy fuerte y una grandísima madre.
Tu hija tiene suerte de tener una mamá como tú, quiero que lo sepas <3
Un abrazo enorme!
Yo me senti muy feliz, ansiosa y tan tan mamá…una mamá de verdad muy mujer y muy fuerte capaz de todo por mi hijo, a ratos no podia creerlo y queia que no se acabara ese momento
Hola Alejandra!
Gracias por compartir tu experiencia!
Es maravilloso lo empoderante que es la lactancia materna para las mujeres verdad? te sientes poderosa!!! y con ganas de comerte el mundo 😉
Un abrazo y gracias de nuevo por comentar!
Fue y sera el momento mas pleno de mi vida!! Lo puse al pecho, siguiendo las instrucciones de la enfermera y recuerdo que estaba muy procupada de no seguir bien estas indicaciones. Cuando mi bebe se agarro bien y comenzo a mamar, fue una sensacion tan especial … me senti tan llena de amor, que comence a llorar y llorar de la emocion, jamas habia llorado de tanta felicidad. Con mi segunda hija fue muy diferente, ya tenia la experiencia del primero, todo fue relajado y casi mecanico … pero de igual forma lo disfrute 🙂
GRACIAS PILAR, yo tambien te sigo en tu blog!!
AY Sandra! que me haces llorar a mi!!!
Qué experiencia más maravillosa y motivadora la tuya!
Mil gracias por haberla compartido con todos <3
Un abrazo!!!
Para mí fue un momento de muchos nervios, porque a mi niño le costó un poco agarrarse. Cuando lo logró me sentí plena, feliz, ilusionada con ganas de tenerle pegado a mí sin descanso. Ya llevamos casi 6 meses y los momentos que compartimos mamando son los mejores del día.
Gracias Pilar por este blog. Lo he descubierto hace poco y ya estoy enganchada.
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Hola Beatriz,
ay los nervios…la sensación más habitual…pero mira, lo superaste!
Te felicito por tu lactancia, aunque costara un poco al principio, lo has logrado y la disfrutas!
Un abrazo y gracias por comentar!
Mi sensación fue como sí se despertara en mi una parte animal, me sentí así, como cualquier hembra mamífera que debía alimentar y proteger a su cría. Me lo puse al pecho conforme salió de mi, fue parirlo y de momento lo puse sobre mi y no tuve que hacer nada, él sólo se enganchó y pensé: Así de fácil?? Fue todo muy instintivo, como sí ya supiera lo que debía hacer.Estuvimos casi una hora, su padre y nosotros solos, el personal se salió para dejarnos disfrutar de ese momento, así que mejor, imposible. Y así seguimos, 8 meses ya de feliz lactancia, y que siga!!!!
Hola Patri,
ostras qué maravillosa experiencia!!! es verdad que la lactancia (y el parto) despierta en nosotras nuestro YO más animal.
Yo también parecía un poco animal porque no paraba de oler a mi niña ¡y eso que tengo poquísimo olfato! jaja
Tuvisteis suerte! el personal médico supo respetar vuestro momento…qué maravilla!
Un abrazo y gracias por comentar!
Yo sentí dolor, un dolor intenso que, con altibajos, duro unos 7 meses… eso si, pasado este tiempo y después de todo lo pasado disfruté de una felicidad absoluta dando el pecho durante 7 meses más.
Hola Nuria,
vaya…eso si que es duro…cuando duele dar el pecho es uno de los peores dolores que existen.
¿Por qué te dolía tanto? ¿retrognatia quizás?
Hola. Con mi primera hija fue uno de los momentos más felices e intensos de mi vida!.
Después de un parto larguísimo, que me indujeron haciendome creer que no había otro remedio. Un parto en el que pasé por todas las fases y muchas complicaciones, donde me machacaron con la maniobra de kristeller (la comadrona empujando sobre mi) y que acabó en cesarea y además no vi a mi hija hasta que estuve en la habitación. Cuando conseguí que me la pusieran encima y vi que se agarraba con fuerza y xupando me pasó todo el dolor que sentía, tanto físico como emocional. Me la dejaron durante una hora y se me pasó todo, no le podía quitar los ojos de encima. Después hasta que no me subió la leche tuve altibajos, pero yo tenía claro que no habian respetado mi parto, que habia ido muy mal, pero nadie me quitaría de poder dar el pecho a mi hija. De hecho cada vez que la ponía al pecho me tranquilizaba y estoy segura que me ayudó mucho a superar el trauma del parto. Le dí hasta los dos años!.
Con mi segunda hija el parto fue mejor, aunque también acabó en cesarea. Pero me la pusieron enseguida encima y fue estupendo, volver a recordar esta sensación de tranquilidad y bienestar. Y con un añito seguimos.
Àngels
Hola Ángels,
qué mal que tuvieras que pasar por esa experiencia tan negativa en tu parto…es una pena que el momento más feliz de la vida de una mujer, se vea empañado de esa forma.
Y te felicito por haber luchado por tu lactancia a pesar de haber tardado tanto en ver a tu hija. Eso os ayudó a las dos a superar el trauma, seguro.
Un abrazo enorme y gracias por compartir tu experiencia
¡Ya hace 17 años de eso!
Al nacer Carme, mi primera hija, le hicieron las pruebas correspondientes, la asearon, la vistieron y, como a mi todavía me estaban cosiendo (tuve algún problemilla), me la pusieron al pecho. ¡Fue fantástico!
El instinto animal, que muchas nombráis, lo resolvió todo sin problemas. Nadie me había dado instrucciones sobre cómo amamantar, pero pensé que a los animales tampoco les dan instrucciones y lo hacen… así de simple.
Amamanté a mis dos hijos. Con el segundo fue todo más fácil (la experiencia te ayuda mucho).
Con la primera, tuve que armarme de valor, porque aumentaba poco, según los médicos. Pero yo sabía que mi niña estaba bien, que quedaba saciada con mi leche y pensé que era su naturaleza (cosa que el tiempo me demostró).
Cuando el pediatra me recomendaba que cambiara su alimentación al biberón, le pedí que firmara un papel en dónde me garantizara que, con el cambio, mi hija iba a aumentar más por semana. Como no pudo firmar esa garantía , seguí con el pecho.
Con el segundo, se confirmaron mis creencias. El niño aumentó sin problemas y ya me dejaron tranquila desde el primer momento.
Creo firmemente en el instinto de las madres.
Manuela me dejas alucinada,
¿en serio le dijiste eso al pediatra? te aplaudo de pie de verdad! y además hace 17 años, en plena efervescencia del biberón y con bastante menos información que ahora!
Fuiste muy valiente y muy, muy fuerte para soportar esa presión siendo madre primeriza y estando puérpera.
Yo también creo firmemente en el instinto de las madres y sobretodo de las madres empoderadas como tú.
Un abrazo y mil gracias por tu testimonio!
¡Jajaja! Que loca, ¿verdad? Sí, se lo dije.
Oye, nunca me habían llamado madre empoderada y no creo que lo sea.
Y si lo soy, te aseguro que todas las madres lo somos, porque todas, todas, hemos tenido que pasar por las dudas y superarlas.
¡Un besazo!
En mi caso,mi pitufo nació con hipotonía y no me lo pude poner al pecho hasta pasada una hora o así,apenas se engancho porque estaba agotado y se quedo durmiendo.mas tarde se engancho pero apenas sacaba y se soltaba,me destrozo los pezones,que dolor y eso que se engancha a bien.cada vez que pasaba el pediatra,el gine les pedia ayuda y la postura era correcta,se enganchaba perfecto pero apenas sacaba y dejo de cogerse,se suponía que seria fácil e instintivo y resulta que no.le tuve que meter bibi con todo el dolor de mi corazón.en casa la cosa no fue mejor,busque ayuda en matronas que de repente no estaban,grupo d apoyo a la lactancia que no me sirvió d nada.estaba sola en mi lucha,mi marido y mi madre m veían llorar y m decían que le diera bibi pero yo quería darle el pecho.la leche tardo 6 días en subirme,imaginaos mi calvario.invente mis propios trucos,conseguí que cogiera un pecho,mas tarde el otro,tras 10 días horrorosos conseguí que se cogiera d los dos pechos,a los 15 días d nacer pude desterrar el bibi del carrito,ya no necesitaba llevarlo encima por si acaso.el pecho m dolía muchísimo,lo peor los 40 primeros días.a partir d los dos meses ya se m curtieron los pezones y dejo d doler y realmente empece a disfrutar d la lactancia,ya llevamos 8 maravillosos meses y m alegro d haber sido tan cabezona y haber luchado hasta que lo conseguí.
5 meses mas tarde mi prima parió y tuvo los mismos problemas que yo (al igual que una prima que parió antes que yo,que al final optó por bibi).mi prima estaba muy agobiada,se sentía fatal,ay como m sonaba eso,así que le explique todos los trucos que m invente para que mi pitufo volviera a cogerse al pecho y sacar adelante la lactancia.ella los puso en practica y consiguió darle el pecho también.lo que mas le alivio es ver que lo que le pasaba a ella era normal y que no debía sentirse mal,que a veces no es tan fácil como nos habían dicho,y también que alguien la orientara y le dijera haz esto o aquello.a partir d entonces cuando se ha encontrado una dificultad con la lactancia,m ha preguntado y le he dicho como lo solucione yo,y eso le ha ayudado.
como he dicho llevamos 8 meses maravillosos,mi pitufo no quiere bibi,le encanta su tetita,y a mi M encanta ver su carita d satisfacción y d paz cada vez que come,es indescriptible.
La primera vez, con mi hija mayor, bufff!!! Indescriptible, esa cosita pequeña cabeceando y abriendo la boquita, buscando…me qedé sorprendida de lo “listos” que nacen…..pero……….solo duró dos meses….con mi segunda hija decidí hacerme la sorda, y llevo 17 meses amamantando,
Me parecen increíbles los testimonios de las mamis que comentan. Yo aun no he podido vivir ese momento, pero veo que lo normal es sentir nervios. Creo que es normal, hasta hace poco no se fomentaba una lactancia muy continua ya que en 4 meses te has de reincorporar al trabajo. Por suerte, cada vez parece que nos concienciamos más y se está recuperando una maternidad más natural.
Genial toda la información que aportas. Gracias por compartirla!
De la primera vez no tengo un recuerdo claro del todo, pues habíamos estado separados 3 horas, puesto que a mí me tuvieron que coser mucho tras la episotomía y estaba muy débil y se juntó con el hecho que a Rosquis se le llevaron a la revisión pediátrica y tardó en venir a la habitación. Era tarde, entre las 22 y 23h y, aparte del cansancio y del dolor por el parto, fue muy hermoso notar como succionaba por primera vez, tan pequeñito y tan indefenso como parecía.
pues yo no me acuerdo… era todo tan ‘ciencia ficción’ que la teta en la boca sólo fue una cosa más… yo recuerdo la niña reptando desde mi ombligo, dando cabezazos hasta la teta y yo observando ojiplática, intentando no hacer casi ni ruido al respirar para no perderme semejante espectáculo… no sé qué sentí, recuerdo que no les dejé que la pesaran ni que la separaran de mí hasta que tuvieron que cambiarme de camilla… nunca pensé que me aterraría tanto separarla de mí… yo había imaginado más un cuadro de Monet, y aquello fue Picasso total.
Ahora lo recuerdo tipo película, atenuado, pero el momento fue un poco Rock & Roll.
Fue muy doloroso, una mala experiencia. No he podido tener una lactancia exitosa, a la fecha sigue doliendo, incluso intentando con el mejor agarre posible.
Cuando nació no le intente dar de inmediato, ya que me dolía la cicatriz de la cesárea, y mi suegra se quedó conmigo, no mi madre. Siendo muy incómodo para mí desnudarme enfrente de ella, lo intento al tercer dia, y me dolió un montón combinado con el dolor de la cicatriz y la espalda baja, y que no podía moverme con libertad, lo fui dejando de lado y opte por la fórmula.
Ahora que me siento bien, ya casi tiro la toalla con la lactancia, pues pienso que los primeros días eran fundamentales.