Si te vas de vacaciones a un Hotel con “todo incluido” entonces no es necesario que sigas leyendo este post porque no tienes que cocinar nada, pero si perteneces al resto de personas que no tiene tanta suerte, pero sigue queriendo disfrutar del verano, del tiempo en familia y al mismo tiempo comer casero y sano, entonces este es tu post.

Durante los meses de julio y agosto suelo mover mi residencia a la playa (ventajas de ser valenciana) y así mis hijas pasan los veranos asilvestradas y felices con el bikini y las chanclas puestas todo el día.

Trabajar desde casa me da esta posibilidad, soy muy afortunada, lo reconozco.

Aunque esto significa, que mis hijas están de vacaciones (y sus amigos que muchos días invaden mi casa) y yo no, así que si quiero sacar horas de curro y de playa el mismo día tengo que hacer varias cosas:

  1. Dormir poco
  2. Adaptar mis horarios a los suyos (trabajo por la mañana temprano, en la siesta y por la noche cuando salen a jugar)
  3. Asumir que recoger la casa está sobrevalorado (esto no es difícil porque es verano y todos nos relajamos en ese sentido)
  4. Cocinar sencillo y rápido para no perder horas en la cocina y poder ir a la playa
  5. No sufrir porque mis hijas pasen el día entero con el mismo bañador y camiseta (menos lavadoras que poner jeje)

Y bueno, como este post va de cocinar en verano para no perder mucho tiempo, voy a contarte cómo me organizo yo durante estos meses:

Planifico el menú con antelación

La improvisación suele dar malos resultados porque al final acabas tirando de bocata, comida poco sana o saliendo a comer (y todos los días no es posible).

Si planificas tus menús y tu compra en función de los menús vas a optimizar el tiempo en la cocina, vas a comer más sano y vas a tirar menos comida por no haberla comido.

Si te cuesta planificar menús, puedes descargar este planificador de menús tan chulo que regalan en el blog casa en orden y seguro que te inspiras.

Yo repito mucho los platos en las semanas, no te creas que tengo demasiada imaginación…se trata de hacerme la vida más fácil y mis hijas no se quejan demasiado, así que todo va bien.

En mi casa las cenas son libres porque los adultos tiramos mucho de ensaladas y mis hijas cenan de bocadillo con sus amigos, así que sólo tengo que planificar las comidas del mediodía.

Comer mucha fruta (incluso en la playa)

En verano hay muchísima fruta deliciosa y es un recurso estupendo para almorzar a media mañana, merendar o incluso desayunar. 

Hay que aprovechar que después en otoño ya no tenemos tantas cosas ricas: cerezas, sandía, ciruelas, etc.

Cuando no sepas bien qué comer, piensa qué fruta tienes en la nevera que seguro que te saca de un apuro.

Lo mismo con las ensaladas

Con fruta, con pasta, con arroz, con patata, con garbanzos, etc.

Hay miles de recetas de ensaladas fresquitas, rápidas de hacer y deliciosas que seguro les encantarán a tus hijos.

En verano el cuerpo me pide ensaladas, así que por la noche suelo cenar alguna sencilla y a la hora de comer ya dejo volar más mi imaginación jeje

Usar robots de cocina (Thermomix)

Reconozco que mi Thermomix es algo imprescindible para mi (sobretodo en verano) porque muchos días dejo cocinando el robot y me voy tranquilamente, sabiendo que cuando vuelva la comida estará lista.

Uso muchas veces la Thermomix para preparar cremas de verduras, algo al vapor con su salsa (albóndigas, cualquier pescado, etc.) y por supuesto gazpacho que es un clásico veraniego.

Da lo mismo el robot de cocina que uses, si te simplifica la vida es bienvenido.

Cocinar para uno más

Generalmente hago comida de más porque así, cada semana tengo uno o dos días en los que comemos “sobras” y eso es genial porque ese día no sólo no cocinas ni te preocupas de nada, es que cada uno puede escoger lo que más le gusta para comer y no hay discusiones 😉

Además, cuando hago pasta, arroz largo o cosas que pueden guardarse en buenas condiciones y usarse para otras cosas, también hago de sobra:

  • Si un día comemos macarrones, al día siguiente ensalada de pasta 🙂
  • Si un día comemos ensalada con arroz, al otro día arroz a la cubana
  • etc.

Cocinar cosas que puedes dejar hechas varias horas o que se hacen en diez minutos

Aquí llegamos al meollo de la cuestión, hay muchísimos platos que se preparan en un momento a la hora de comer y están genial, pero también hay muchos que se pueden quedar hechos un par de horas o tres mientras estás en la playa saltando olas.

Ejemplos: ensaladilla rusa, arroz al horno (es arroz seco), cocido madrileño, cualquier ensalada, la boloñesa de la pasta (y en el último momento cueces la pasta), arroz a la cubana, cualquier cosa al vapor con salsa, cualquier cosa a la plancha, estofados (de ternera, de pavo), berenjenas rellenas, etc.

Simplificar: bolsas de asar, verdura congelada, caldo en tetra brick …

Cualquier cosa la puedes meter en una bolsa de asar con verduras y saldrá bueno, te lo prometo, así que compra un paquete antes de salir de veraneo porque te sacará de muchos apuros.

La verdura fresca está buenísima y si está recién cogida de la huerta como en Valencia, más aún, pero una bolsa de verdura congelada se prepara en un momento y te viene muy bien para cocinar rápido.

Lo mismo con el caldo. Si no tienes tiempo para hacer caldo, no pasa nada por comprar un brick de caldo de pollo y hacer una sopita de fideos con él. En diez minutos tendrás la comida y no morirá nadie.

Y estos son mis trucos para organizarme en la cocina durante los dos meses del verano, seguir trabajando todos los días y no perderme ni la playa, ni la piscina. ¿Cuáles son los tuyos?