El pasado 31 de enero tuve el placer de asistir al evento organizado por Madresfera, Acción psoriasis y los laboratorios farmacéuticos Lilly en el que se pretendía dar a conocer la artritis psoriásica para a su vez normalizarla: #muevete

Escuchamos a diversos expertos que nos explicaron en detalle muchos aspectos de la enfermedad que desconocía:

  • Se trata de una enfermedad autoinmune crónica
  • Se caracteriza por inflamación de las articulaciones además de aparición de psoriasis en la piel
  • Entre el 10 y el 10% de los pacientes de psoriasis desarrolla la artritis psoriásica
  • Es igual de frecuente en hombres que en mujeres
  • La edad en la que suele manifestarse oscila entre los 40 y 50 años

Los factores hereditarios son importantes porque se ha visto que entre el 30-40% de los pacientes con artritis psoriásica tienen familiares con psoriasis o con artritis.

El estrés puede empeorar el cuadro o desencadenar brotes y ciertas infecciones o traumatismos pueden afectar negativamente a los síntomas.

Sin embargo hay muchas cosas que pueden ayudar a los pacientes de artritis psoriásica a sentirse mejor:

  • cuidar su piel con lociones adecuadas o aceites
  • tomar el sol moderadamente
  • hacer reposo
  • tratamientos de calor y frío
  • incluir pensamientos positivos que no nos dejen caer en brotes por estrés
  • relacionarse de manera normal con el entorno (familia, amigos, compañeros de trabajo)
  • practicar deporte

Y ahí es donde me quiero detener porque en el evento se hizo especial hincapié en el deporte como motivador y camino para mejorar los síntomas y convivir con esta enfermedad consiguiendo una calidad de vida óptima.

Yo, como paciente de artritis reumática, que no es lo mismo que la artritis psoriásica pero sí tiene muchas cosas en común, tengo claro que cuando hago deporte y “me obligo” a moverme, aunque no me apetezca, me encuentro muchísimo mejor.

Después de una sesión deportiva siempre tengo más movilidad en mis articulaciones y noto una relación directa entre mi estado de ánimo y la práctica del deporte, así que mato dos pájaros de un tiro.

Aquí me veis disfrutando del yoga muy bien acompañada 😉

De hecho, el hastag del evento fue #muevete y con una clase de yoga impartida por Olga Bru, todos pudimos disfrutar de los beneficios de los estiramientos de la práctica de yoga.

Además, la clase se amenizó con música de Carlos Jean que nos demostró a todos los efectos de la musicoterapia en el cuerpo y en la mente.

Como conclusión me quedo con la idea de que los pacientes de artritis psoriásica (al igual que los pacientes de cualquier otra enfermedad reumática) pueden llevar una vida perfectamente normal, sin olvidar nunca que deben cuidarse para evitar brotes, pero disfrutando de la compañía de los suyos, practicando deporte, trabajando y exprimiendo su vida al máximo como cualquier otra persona.

Para más información sobre artritis psoriásica entra en Acción psoriasis.