En los últimos años, España ha experimentado un aumento en la tasa de partos por cesárea. De forma que uno de cada cuatro bebés nace mediante este procedimiento.

Este incremento se debe a diferentes factores:

  • Aumento de la edad de las madres
    Hospitales que superan las recomendaciones de las tasas de cesáreas por parte de la OMS
    Incremento de partos múltiples (por tratamientos de fertilidad)
    etc.

La cesárea es una operación de cirugía mayor en la que se debe cortar el abdomen y el útero de la madre. Esto significa que, aunque es una intervención segura, tiene más riesgo que el parto vaginal y una recuperación más lenta.

Es normal que haya dolor en la cicatriz, molestias estomacales, picazón o sensación extraña en el abdomen, gases, estreñimiento, problemas para coger y levantar al bebé, etc.

Sin embargo, aunque hay muchas mujeres que dan a luz por cesárea, no parece que se le esté dando la suficiente importancia a su recuperación.

Hay quien piensa que las madres ya van a poder ocuparse de todo al llegar a casa tras el alta hospitalaria y a veces no es tan fácil.

Durante las primeras semanas es normal seguir sintiendo molestias, tener entuertos y seguir sangrando, así que lo mejor es que las madres estén tranquilas y se ocupen de su recuperación.

En cuanto a la cicatriz de la cesárea cuanto antes empecemos a tratarla mejor.

Una vez se retiran los puntos o grapas es normal que la cicatriz esté un poco hinchada y más oscura, pero conforme vayan pasando las semanas la inflamación irá desapareciendo.

Hay tres claves fundamentales para cuidar la cicatriz de la cesárea:

  • Hidratación
  • Protección solar
  • Masaje

El kit para reparación de cicatrices de cesárea Askina® C-Section contiene todos los elementos necesarios para conseguir esto.

Para mantener la piel hidratada, contiene un gel que además disminuye la inflamación.

También incluye unos apósitos de silicona, que previenen la formación excesiva de tejido cicatricial, ayudan a reducir las rojeces y mejoran la elasticidad de la piel.

Estos dos productos unidos son un tratamiento muy eficaz para tratar la cicatriz:

  1. Primero se lava la herida con agua y jabón
  2. Después se aplica el gel masajeando para evitar adherencias
  3. Cuando la piel está seca se aplica el apósito tapando la cicatriz

De esta manera, además de proteger la cicatriz del roce, vamos a aprovechar la composición del gel:

  • Ácido hialurónico: mejora la elasticidad y coloración de la piel
  • Centella Asiática: estimula la síntesis de colágeno de la piel y actúa sobre el tono vascular
  • Syricalm™: alivia las molestias de la cicatriz y ayuda a reducir el efecto inflamatorio

Los profesionales recomiendan tratar y cubrir la cicatriz de la cesárea durante al menos 6 meses, y en caso de cicatrices expuestas al sol, entonces es mejor usar láminas de silicona durante 12 meses.

Si quieres conocer más sobre estos productos puedes visitar la página web “Mi cesárea” o seguir la cuenta de Instagram @mi_cesarea.