Durante la lactancia hay ocasiones en las que se producen desajustes entre la oferta y la demanda de leche materna. Son las llamadas “crisis de crecimiento” y afectan a todos los bebés en mayor o menor medida.

Todas las crisis o brotes de crecimiento pueden suponer un desafio a la lactancia porque las dudas nos asaltan, los consejos bienintencionados no nos ayudan y los mitos que acompañan a la lactancia nos pueden hacer pensar que no tenemos leche suficiente o que el bebé se queda con hambre.

La crisis de crecimiento de los tres meses es una de las que más angustia a las mamás que dan el pecho porque se manifiesta con las siguientes características:

– bebés que antes mamaban durante mucho rato, en dos minutos sueltan el pecho y no quieren más

– algunos bebés lloran cuando los colocas al pecho

– están más interesados en lo que pasa alrededor que en hacer una toma y se distraen con facilidad

– los pechos de la mamá están más blandos

– el bebé sólo mama bien cuando está dormido o adormilado

– el bebé engorda menos que en los primeros meses

– se chupa el dedo o incluso la mano entera y eso se confunde con un signo de hambre

– puede durar varias semanas con lo que las dudas de la mamá aumentan

Hay que entender, que a los tres meses (más o menos) se produce un cambio en la producción de leche materna. Hasta entonces, la leche salía desde el mismo segundo en el que el bebé cogía el pecho, pero aproximadamente a los tres meses, el bebé debe esperar unos 2 minutos hasta que salga la leche y esto molesta a algunos niños.

Además, los bebés ya tienen una técnica de succión muy depurada y en cinco minutos vacían completamente el pecho, lo que hace dudar a muchas mamás que piensan que ha mamado poco.

Por otra parte, a partir de los tres meses se producen grandes cambios en el cerebro del bebé, empiezan a interesarse por el mundo y su visión mejora de forma espectacular con lo se pueden distraer con cualquier cosa que se encuentre en su ángulo de visión mientras toman pecho.

Muchas lactancias felices se abandonan con la crisis de los 3 meses o empiezan el principio de su fin con la suplementación de leche de fórmula.

Consejos para superar la crisis de los 3 meses

– Tener mucha paciencia, como todas las crisis, ésta también pasará

– Amamantar en penumbra y en un sitio tranquilo sin muchos estímulos que distraigan al bebé

– No obligar al bebé a mamar ni insistir demasiado si no quiere, porque podemos provocarle un rechazo real

– No hay que tener dudas. El bebé come lo que necesita y hay que tener paciencia

¿Y vosotros tenéis algún otro consejo para superar la crisis de los tres meses?