¿Cuál es el error más grave que podemos cometer con nuestros hijos?

 

Cuando una mujer se queda embarazada comienzan a lloverle los consejos para el desapego: cuando nazca tu hijo no lo cojas mucho en brazos que se acostumbrará, por las noches que duerma sólo en su habitación para que coja hábitos (pero por el día que esté en el salón para que se acostumbre al ruido), mucho cuidado con atenderlo muy rápido si llora que se puede hacer un manipulador, si tiene rabietas debes ignorarle para que no te tome la medida, etc.

Nadie (o casi nadie) te dice que tu bebé puede nacer estresado por el parto y que lo mejor para dar seguridad a tu hijo es tenerlo piel con piel en tu pecho.

Tampoco te dicen que es fundamental demostrar a nuestros hijos nuestro amor, que demasiado amor nunca puede hacerles daño y que eso les ayudará a generar una mejor salud emocional.

Por los comentarios que se reciben, parece que el error más grave que podemos cometer como padres es querer a nuestros hijos y demostrarles nuestro cariño, cuando esto es absurdo.

Decía el pediatra Carlos González que cuando una mujer se convierte en madre todo el mundo le avisa de los peligros de coger demasiado en brazos a su bebé, pero nadie le aconseja que ponga protecciones en los muebles de su casa, como si fuera más grave tener contacto con el niño que evitar que se abra la cabeza contra una esquina.

Evidentemente yo no creo que el  mayor error que pueden cometer los padres es mimar a sus hijos y además el tiempo me da la razón, pero para no quedarme sólo con mi opinión y aclarar mejor mis ideas he pedido ayuda a los expertos y les he hecho exactamente esa pregunta:

¿Cuál es el error más grave que podemos cometer con nuestros hijos?

Elena Mayorga (mentelibre.es)

Para mí, el error más grande que podemos cometer con nuestros hijos es el de no escucharles: tenemos que estar siempre atentos a lo que nos cuentan, a los juegos que nos sugieren, a las cosas que les llaman la atención, a sus enfados y frustraciones.

Al escucharles, observarles, nos percataremos de sus necesidades, de cuales son sus verdaderos intereses, de lo que desean aprender, de si están preparados en estos momentos para estos u otros aprendizajes. También, cuando van al cole, si están a gusto, si los tratan de forma adecuada tanto los adultos que les rodean, como l@s compañer@s.

Elena Mayorga, Licenciada en Filosofía y Letras. Madre, Escritora, Pensadora y Divulgadora. Escribo principalmente sobre Crianza Respetuosa, Procesos Emocionales de la Mujer, Maternidad y Autoconocimiento . Autora de literatura infantil Respetuosa. Autora en mentelibre.es

Mireia Long (La Pedagogía Blanca)

Juzgar e imponer, en vez de observar, convertirá a nuestros hijos en desconocidos para nosotros y para ellos mismos.

Mireia Long. Co-directora y fundadora de La Pedagogía Blanca. Experta en antropología de la crianza y la educación, en pensamiento divergente, en establecer límites sin castigos y comunicación no-violenta, en aprendizaje online y cooperativo, en organización de espacios educativos y en altas capacidades.

Moramay Serna (Dolce Maternità)

El peor error que cometemos como padres es olvidar que nuestros hijos solo serán niños un tiempo, debemos respetar su ritmo de desarrollo, no exigir de más, pero tampoco evitar que experimenten.

Moramay Serna psicóloga infantil y perinatal.Ofrecer servicios de psicología perinatal e infantil, asesoría en lactancia, parto humanizado y respetado y crianza respetuosa en Dolce Maternità

Mónica Serrano (Psicología y Crianza)

En mi opinión, uno de los errores más graves que uno puede cometer con sus hijos es juzgarles. El juicio desconecta a la persona de sí misma, le genera inseguridad y merma su autoestima. Además, el juicio empaña la expresión de amor incondicional.

Creo que es importante dejar de juzgar y empezar a acompañar desde la aceptación y el respeto a la persona.

Mónica Serrano, psicóloga especializada en maternidad y crianza respetuosa, crecimiento personal desde la maternidad y planificación de una vida feliz (Psicología y Crianza).

Tania García (Edurespeta)

El error más grave que podemos cometer con nuestros hijos es, precisamente, faltarles el respeto. Creernos superiores a ellos por el simple hecho de ser sus padres, imponer nuestra autoridad y tratarles como no nos gusta que nos traten a nosotros.

Cuando empezamos a integrar el respeto en nuestras vidas, la relación con nuestros hijos fluye en un clima de igualdad, tolerancia, empatía, amor y apoyo.

No existen los padres perfectos pero sí podemos esforzarnos por ser los padres que nuestros hijos necesitan.

Tania García, experta en Educación Respetuosa y Asesora Familiar (Edurespeta).

Azucena Caballero (La Pedagogía Blanca)

El mayor error que podemos cometer con nuestros hijos es no esperar nada de ellos, nada hay más terrible que nadie espere nada de ti. De nuestros hijos siempre debemos esperar lo mejor, que sean buenas personas, que sean responsables, que son confiables, que con su esfuerzo podrán lograr sus sueños. Nuestros hijos merecen que sus padres siempre depositen en ellos sus mejores expectativas.
Azucena Caballero, Co-directora y fundadora de La Pedagogía Blanca. Experta en aprendizaje creativo, adolescencia, educación disruptiva, métodos dinámicos (lapbooking, workboxes, proyectos), y edupunk. Introductora en España del Efecto Médici en Educación.

Etna Hernández (Sembrar estrellas)

El error más grave que podemos cometer con nuestros hijos es pretender ser perfectas y olvidarnos de ser nosotras mismas. Cuando nos traicionamos, los traicionamos.
Mejorar, aspirar a más, superarnos, es una virtud. Pero pretender ser lo que no se es, ni se quiere ser (en el fondo del corazón) es un triste ejemplo, que no podemos permitirnos dar a nuestros pequeños.
Creo que una de nuestras más importantes tareas es mostrarles a nuestros hijos, que lo más importantes que deben aprender es a ser felices, de una forma sana y coherente.
Etna Hernández, experta en la ayuda a las familias con la educación de sus hijos en temas de estimulación temprana, crianza, educación en el hogar, planificación estratégica y planificación educativa (Sembrar estrellas).

Además Etna, aprovechando la ocasión ha hecho un pequeño ejercicio con un grupo de madres a las que asesora y estas han sido sus respuestas:

1. Pues que sean lo que nosotros deseemos que sean y no lo que ellos quieran ser.
2. No hacer un trabajo personal contigo mismo para permitirles ser.
3. Estar todo el día con prisas y no. Dejarlos hablar… Luego se cierran y no hay quien les quite una palabra.
4. Minar su autoestima con frases del tipo ” no llegarás a nada en la vida” “eres un zoquete…” etc. etc.
5. Pensar que los demás pueden cuidar mejor a mi hijo (medicina de las masas), pueden educar mejor a mi hijo (escuelas militaristas), puedan alimentar mejor a mi hijo (modas e intereses),… en definitiva dejar que decidan y hagan las cosas que conciernen a mi hijo los demás.
6. Dejar que los demás tomen la responsabilidad que debería de tener yo.
7. Vivir a través de ellos, esperar que ellos superen los logros que nosotros nunca hemos logrado.
8. Maltrato físico y-o psicológico, como he dicho antes: minar su autoestima, negarles amor incondicional, culpabilizarles, desconfiar de ellos, sobreprotección.
9. indiferencia camuflada de falsa autonomía.

Y ahora es tu turno ¿cuál crees tú (como experta/o en la crianza de tus hijos,) que es el mayor error que podemos cometer con ellos?