En algunos países los niños están volviendo a la escuela esta misma semana, en otros la semana que viene o la siguiente. Lo que está claro es que la vuelta al cole está a la vuelta de la esquina y no tiene sentido retrasar más lo inevitable.

Muchas familias están deseando que llegue ese momento (no es mi caso) y otras no tanto, pero todas deben empezar a ponerse manos a la obra y en mi opinión, cuanto antes empecemos a prepararnos, mejor será la vuelta.

Aquí te voy a dar unos trucos para que la vuelta al cole sea tranquila y feliz tanto para nuestros hijos como para nosotros.

Hablar sin parar

Hablar con nuestros hijos sobre lo que va a pasar les ayuda a entender mejor las cosas y a estar más preparados.

A muchos niños les asusta lo desconocido, así que cuanta más información podamos dar a nuestros hijos sobre el colegio, los primeros días, sus compañeros, los horarios, etc. será mucho mejor para ellos.

Por otro lado, aunque haya niños que les de pena la vuelta, podemos intentar explicar que la vida es cíclica, que todo forma parte del proceso y que para que haya vacaciones también debe existir el periodo escolar.

Recordar el verano, los lugares que hemos visitado, mirar fotografías o vídeos, los amigos que hemos hecho, cuándo vamos a volver, etc. también les ayuda a enfrentarse a la vuelta al cole con una actitud más positiva.

Adaptar los horarios

Vale, en verano las rutinas se relajan, salimos mucho más a la calle y nos acostamos tarde, pero estos horarios deben estar más o menos regulados cuando nuestros hijos vuelvan al colegio si no queremos que la primera semana de clase se vayan durmiendo por las esquinas.

Yo intento adelantar la hora de acostarse de manera paulatina con un margen de al menos una semana, así cuando suena el despertador el primer día de cole no es horrible.

Si tu hijo es muy pequeño o duerme regular, es posible que necesites empezar un poco antes a normalizar sus horarios de sueño y comidas.

Planificar calendario

Los días previos a la vuelta al cole son estupendos para planificar.

Podemos comprar un calendario bonito y en él vamos anotando los horarios de la familia y las extrarescolares para ver cómo cuadramos la agenda y cómo nos organizamos.

Mientras son pequeños esto no es obligatorio porque o no hacen extraescolares o hacen una cosa como mucho, pero conforme los niños van creciendo la cosa cambia porque a veces nos coinciden las actividades el mismo día en lugares diferentes, nos cambian los días, etc.

Hacer participar a toda la familia en este proceso de planificación también me parece muy positivo.

Compras de “la vuelta al cole”

¿A quién no le gusta comprar material escolar? yo me perdería en esos pasillos y tendrían que venir a rescatarme 😉

La mochila nueva, los cuadernos, estuches, rotuladores, los libros (con su olor a libro nuevo) etc, todo esto es guay, así que vamos a comprar con ellos y dejar que escojan ¡seguro que van mucho más contentos al colegio con una mochila de su personaje favorito!

En mi caso, además aprovecho para hacer limpieza de armario y comprar también ropa para los meses de escuela.

Adaptación progresiva por favor

Hay colegios que no tienen periodo de adaptación pero afortunadamente la mayoría tiene prevista una adaptación progresiva de los niños (sobretodo cuando hablamos de educación infantil).

Si hablamos de niños pequeños lo ideal es que hayan visto la escuela y conocido a su maestra con anterioridad para que no se sientan tan raros los primeros días.

La adaptación en la que los padres pueden entrar al aula a jugar con sus hijos durante un rato me parece la más respetuosa porque así ellos son los que se van alejando paulatinamente de nosotros sin sentirse abandonados.

La idea es que no lleguen al colegio y el primer día se queden allí durante 8 horas seguidas porque si esto es duro para nosotros los adultos, imagina para ellos.

En España los colegios no suelen tener clase por la tarde durante el mes de septiembre y esto ayuda bastante a que la adaptación sea menos traumática, pero hay algunos colegios que empiezan con horario completo desde el primer día, así que en esos casos yo voto por sacarlos a comer a casa (y no volver por la tarde) al menos el primer día de colegio.

Lo mismo con el autobús, el primer día de colegio es un día emocionante, de reencuentro con sus compañeros y de emociones intensas, así que si podemos llevarlos nosotros y no usar la ruta escolar será mejor.

¿Hacéis algo especial para preparar la vuelta al cole? Me encantará leerlo en los comentarios