El verano es divertido y maravilloso, pero a veces se puede hacer un poco largo y algunos niños se acaban aburriendo de tener tanto tiempo libre.

Si estás de vacaciones en la playa o en un lugar entretenido, puede que no necesites estas ideas. Pero si te has quedado en casa y todos los niños se han marchado, es posible que necesites usar un poco la imaginación para que tus hijos se distraigan.

– Piscina: es el recurso más utilizado para divertir a los niños en verano (a falta de playa) pero si vas todos los días, es probable que tus hijos acaben aburridos de los mismos juegos. Puedes probar a llevar cacharritos de cocinita, tirar juguetes al agua para que los busquen, haceros masajes al ponerse el protectos solar, etc.

– Jardín de la Diversión: Para esta actividad hay que comprar una caja grande de plástico barato de doble cara para el jardín. Se llena la mitad con arena y la otra mitad con agua. Se pueden añadir un montón de utensilios de cocina de plástico y trastitos varios que se pueden llenar de agua. Seguro que tus hijos pasarán muchos ratos divertidos y casi será ¡como si estuvieran en la playa!

– Recoger frutos: Busca un lugar con una gran cantidad de bayas, ya sean moras, fresas, grosellas rojas, frambuesas o lo que sea y consigue recolectar unas cuentas bayas para el día.
A los niños les encanta recoger bayas y frutos, por lo que se puede aprovechar esta oportunidad para convertirlo en un programa educativo y aprender juntos acerca de las bayas.

Si conoces a alguien que tenga un huerto podéis ayudarle a recoger lo que tenga plantado: tomates, pimientos, etc. y los niños pasarán un rato divertido y al mismo tiempo podrán aprender sobre alimentación saludable.
Además, las moras o fresas se pueden utilizar para hacer mermelada, los tomates y pimientos para cocinar…
– Organizar una búsqueda del tesoro: En mi casa, este juego es sin duda el favorito de mi hija mayor. Se puede hacer en la casa, jardín, en un parque, dentro de la urbanización o donde se te ocurra. Hay que ocultar algunos pequeños objetos, juguetes o dulces en varios lugares que además indiquen la siguiente pista para mantener el ánimo elevado.

Nosotros elaboramos un mapa facilito con una gran X donde está el lugar del tesoro y ayudamos un poco en caso de que sea necesario. Reconozco que los mapas no son mi fuerte, pero mi chico los hace ¡de maravilla!

– Huerta casera: mejor aún que ir a recoger el huerto de otra persona es hacer el tuyo propio!. Si tienes un jardín o un balcón, puedes construir tu propio huerto. Cada vez más familias están elaborando sus huertos urbanos y consumen sus propios frutos. Las semillas son bastante baratas y una gran cantidad de
las verduras son muy fácil de crecer y cultivar (pimientos, tomates, berenjenas, etc.).
También puedes plantar algunas hierbas aromáticas como la albahaca o la menta.

– Paseos por la Naturaleza: ¡Tan simple como eso! Un paseo por la naturaleza y en seguida se nos olvida el aburrimiento y la pereza. Nosotros vivimos cerca de un bosquecillo de pinos y vamos muchas veces a coger piñas. Es una excusa como otra cualquiera para dar una vuelta, respirar aire puro y divertirnos juntos.

– Cuidar una mascota (aunque no sea nuestra): Si tus hijos se aburren en verano y tu vecino tiene un perro, será muy fácil hacer que tus hijos se distraigan paseando al animal y cuidándolo. Además, aprenderán cómo cuidarlo y seguro que desarrollan el amor por los animales.
Si te vas a pasear por el campo, seguro que el perro os caompaña encantado.

– Acampar: Una de las cosas más divertidas que hemos hecho con nuestras hijas es montar una tienda de campaña en el jardín y dormir allí.

Si no tienes jardín, puedes ir un fin de semana a un cámping y disfrutar de dormir en tienda de campaña. Las tiendas de ahora son baratas y se montan muy fácilmente (aun recuerdo con horror la que tenían mis padres cuando yo era pequeña jeje).

Otra opción indoor es hacer una acampada en el salón de casa.

– La manga riega- aqui no llega: de pequeña siempre jugaba con mis primos en el jardín de la casa de vacaciones a mojarnos con una manguera. Es un juego super divertido, barato y sencillo.

Si tus hijos están de mal humor y se aburren, prueba a mojarlos con una manguera ¡verás cómo se esfuma el mal ambiente!

¿Y vosotros, tenéis más ideas para jugar al aire libre?

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