¡Por fin es viernes! y eso significa que se publica el artículo de la sección “El viernes…la psicóloga responde en Maternidad Continuum” con Mónica Serrano.

Os recuerdo que si queréis que Mónica responda alguna consulta, sólo tenéis que mandarla a maternidadcontinuum@gmail.com Para ver el post donde se dan todas las indicaciones entrad aqui.

Mónica Serrano Muñoz Psicóloga Infantil. Especialista Psicóloga Perinatal, especialista en maternidad, la crianza con apego y en acompañamiento durante la maternidad. Para un asesoramiento más amplio, podéis contactar con ella escribiendo a psicologa@bambulah.es Puedes ver los servicios de asesoramiento que ofrece aqui y puedes leer sus artículos en el blog http://psicologiaycrianza.blogspot.com.es/

 

Pregunta

Mi consulta es la siguiente:

Tengo un sobrino de 6 años, desde siempre ha sido un niño de malcomer, nada le gusta, mastica como si comiera tierra, se tarda un mundo entre cada bocado, inclusive puede tardar casi 1 hora con un plato de comida.

Llegó a ser tan grave la situación que mi hermana tuvo que internarlo porque estaba muy enfermo y decaído y la pediatra lo refirió a una nutricionista quien le dio una dieta full calórica y con proteínas…..Pero es el  mismo problema, creo que peor, porque ahora debe comer hasta 6 veces la día y es una batalla continua.

Mi hermana ya esta empezando a tirar la toalla, y va a comenzar otra vez las enfermedades y el decaimiento.

Ni si quiera el tetero, se lo toma completo, solo son 8 onzas y se toma 4. Se para escondido a guardarlo en la nevera y si de casualidad yo estoy ahí, lo regaño y sale corriendo pero igual no se lo toma.

Hay cosas que le gustan, como los perros calientes, y esas cosas si se las come completas y con gusto, pero no puede vivir a salchicha…..

Siempre dice que cuando el tenga hijos los ve  a dejar comer cuando quieran  para que no sean  gordos….. Su mami es gordita y mi mamá es obesa, y aunque le hemos explicado que ellas son gorditas por que tienen una hormona mala y no porque comen mucho, el sigue con el tema.

Que podemos hacer??? Yo estoy desesperada, el niño come llorando, mi hermana al borde de los nervios, son demasiados años en esto.

Por favor, les agradecemos su consejo y muchas gracias


Respuesta

Estimada amiga. Gracias por compartir con nosotras tu preocupación.

Entiendo tu desesperación y el nerviosismo de tu hermana. Realmente, planteas un problema complicado, por lo que voy a responderte de una manera general, de la única que puedo con la poca información de que dispongo sobre el caso y te invito a contactar conmigo para asesorarte más profundamente. Puedes consultar aquí las formas de contacto de que dispongo.

Voy a comenzar explicitando que la alimentación es una necesidad básica de todo ser humano, imprescindible para la supervivencia. Sin embargo, comer también es un acto de intercambio social y con la alimentación generamos vínculos emocionales desde pequeños.

[pullquote]comer también es un acto de intercambio social y con la alimentación generamos vínculos emocionales desde pequeños[/pullquote]

En el caso de tu familia, en el que tanto tu hermana (la madre del niño) como tu madre (la abuela) presentan un problema de obesidad, la relación emocional con la comida, probablemente, sea compleja y esto puede estar influyendo en la relación de tu sobrino con la alimentación.

Sería primordial analizar qué mensajes (tanto explícitos como implícitos) recibe (y ha recibido a lo largo de toda su vida) tu sobrino sobre la alimentación, el peso corporal, la imagen corporal, etc. Esto es fundamental para descubrir qué es lo que el niño está interiorizando sobre el acto de comer, sobre la relación de la alimentación con la imagen corporal, sobre el aumento de peso.

Es importante analizar la relación de la madre y la abuela del niño con la comida: si hacen dietas, si no consiguen llevar a cabo una dieta, si se sienten culpables por comer de una manera inadecuada, si su autoestima está resentida por su obesidad, si sienten rechazo por la comida y/o excesiva atracción hacia ella… Es decir, se trata de desenmascarar las emociones que la madre y la abuela experimentan alrededor de su propia alimentación para comprender qué se le está transmitiendo al niño a nivel emocional sobre la comida.

El análisis de la historia familiar y su relación con la comida es el primer paso para comenzar a trabajar con tu sobrino. En función de la información que descubras, debéis comenzar a modificar los mensajes negativos que el niño reciba en relación con la comida para, así, transmitirle sentimientos más positivos hacia la alimentación y el acto de comer.

Otro punto interesante a observar sería los hábitos de alimentación de la familia: cuántas comidas hacen al día, qué tipo de alimentos se consumen en cada comida, cuánta cantidad consume cada miembro de la familia… Con esta información estarás dilucidando qué es lo que el niño, a través de la observación, está percibiendo sobre el acto de alimentarse y qué hábitos está aprendiendo.

[pullquote]Si existen hábitos poco saludables en la familia, sería conveniente que se minimizasen lo máximo posible y se sustituyesen por hábitos saludables[/pullquote]

Si detectas que existen hábitos poco saludables en la familia, sería conveniente que se minimizasen lo máximo posible y se sustituyesen por hábitos saludables. Comprendo que esto es un trabajo intenso, que requiere un gran esfuerzo por parte de todos los miembros de la familia, pero es esencial para que el niño pueda relacionarse de una manera más positiva con su alimentación (puesto que comentabas que sólo le gusta comer perritos calientes, lo cual no es sano).

Por otra parte, es importante observar cómo se desarrolla el tiempo que se dedica a comer; es decir, cómo son las horas de las comidas, si son momentos agradables, si hay comunicación verbal durante ellas, si comen todos juntos, si se respetan horarios…

[pullquote]Es muy positivo que las horas de las comidas se hagan en grupo, constituyan un acto de interacción y comunicación entre los miembros de la familia[/pullquote]

Es muy positivo que las horas de las comidas se hagan en grupo, constituyan un acto de interacción y comunicación entre los miembros de la familia, que los horarios sean relativamente regulares, que sean momentos agradables, no conflictivos… Es recomendable quitar la televisión a la hora de comer/cenar para fomentar la comunicación familiar en ese rato.

Entiendo que en el caso de tu sobrino, la hora de comer (en su caso, 6 veces al día) es muy desagradable. Habría que observar qué es lo que lo hace tan desagradable e investigar sobre cómo podría modificarse.

También es esencial fomentar la práctica de ejercicio diario en el niño, explicándole que esto es un hábito que le permitirá estar sano y será positivo para el control de la ganancia de peso. Esto le facilitará construir una imagen de sí mismo más positiva.

En cualquier caso, te repito que considero que necesitaríais un asesoramiento psicológico más profundo, pues en esta consulta hay mucha información que falta para poder ofrecerte un consejo completo. De nuevo, te invito a que contactes conmigo personalmente y estaré encantada de asesorarte.

No obstante, espero que estos consejos generales te sean de utilidad.

Un abrazo fuerte,

Mónica.