Continúo con las historias de lactancia que mis geniales lectoras me siguen enviando.

Hoy tenemos a Alexandra, una mamá que tuvo que enfrentarse a las críticas habituales al inicio de su lactancia que hicieron más daño porque su hija había perdido bastante peso después de nacer.

Os dejo con ella:
La verdad que antes de que naciera Lucía estaba convencida de que quería darle el pecho, aunque también pensaba que si no pudiera dárselo no pasaría nada ( creo que trataba de mentalizarme para no llevarme una gran desilusión si esto llegaba a pasar).

Cuando nació no me la pusieron en el pecho nada más nacer, además mi parto fue muy rápido (se suponía que no estaba de parto y me dejaron olvidada en una habitación y cuando avisé se me estaba saliendo la bolsa..).

Pues bien, al principio fue muy difícil, ya que yo tenía los pechos muy grandes, los pezones no estaban muy estimulados y la niña se dormía con mucha facilidad. En el hospital en función del horario cada una te decía una cosa… la segunda noche le dieron un poco de biberón incluso.

Yo seguía empecinada en que quería intentar darle el pecho, pero como según las enfermeras había perdido la niña mucho peso (130g creo) que tenía que tener mucho cuidado. Suma todo esto a los comentarios de los familiares, no siendo mal intencionados, me hacían mal la verdad. Decían que le diera biberón, que pobrecita, que tendría hambre, etc.

Aún así me puse firme y les dije que quería intentar el pecho. Cuando salí del hospital en la revisión de los dos días, se lo comenté al enfermero y me dijo que siguiera con el pecho y que la pesara cada día a ver como evolucionaba.

La suerte fue que iba cogiendo peso, poco a poco pero ganaba. La verdad que me obsesioné con el tema, incluso llegue a pensar que le estaba haciendo mal a la niña por mi cabezonería de darla el pecho, incluso una noche empecé a llorar de lo mal que me sentí.

Pero gracias a mi pareja que me relajaba diciendo que si la niña cogía peso es que estaba comiendo bien. Al final con mucha paciencia y dedicación conseguí darle solo pecho (otro tema a parte es el del chupete, que querían que se lo diera nada más nacer…). Ha tomado pecho exclusivamente hasta los 6 meses, y ahora estamos con la alimentación complementaria y el pecho.

Todavía sigo teniendo que dar explicaciones de porque le sigo dando pecho, que hasta los doce meses es más importante que la propia comida, etc. A día de hoy no me arrepiento nada de la decisión que tomé, aunque por el camino me han surgido mil dudas, de hecho me siguen surgiendo muchas dudas, pero intento confiar en mi instinto.

Mi pensamiento es darle pecho hasta los dos años, pero todo se andará.

¡Muchas gracias Alexandra por tu historia!

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– La historia de Eva

– La historia de Sylvia

– La historia de Sandra

– La historia de Carlota

 – La historia de Conchi

– La historia de Carla Candia

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– La historia de Susana

– La historia de Isabel María

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